Prueba del LaCie d2 Thunderbolt 3 – Un disco duro de sobremesa profesional
Más resolución, más velocidad, más calidad. A cada nueva cámara, nuevas mejoras que permiten obtener más imágenes, pero también más datos que procesar. La mayoría de las veces, nuestros ordenadores se quedan sin espacio, y toca plantearse adquirir un disco duro externo donde guardar todos estos ficheros.
Pero no todos los discos cumplen igual su función. Una cosa es utilizar disco como solución de backup para almacenar ficheros y otra muy diferente es poder trabajar con las imágenes guardadas en el disco. Para esto último es necesario, además de una gran capacidad, una interfaz de conexión rápida que permita acceder y procesar las imágenes a toda velocidad.
En esta ocasión, nos disponemos a probar uno de los discos duros externos de sobremesa más potentes del mercado, el LaCie d2, en su versión con Thunderbolt 3. Se trata de un disco de corte profesional, con un acabado y diseño a la altura de las expectativas, pero con un precio también en consonancia. ¿Merece la pena el desembolso?
Conexiones y puertos
La compañía propone, dentro de su gama profesional LaCie d2, cuatro versiones distintas en función de sus conexiones: d2 USB 3.0 –solo USB 3.0–, d2 Quadra –USB 3.0, Firewire 800 y eSATA–, d2 Thunderbolt 2 –USB 3.0 y Thunderbolt 2– y, finalmente, d2 Thunderbolt 3 –USB 3.1 y Thunderbolt 3–, la más rápida de las propuestas de LaCie.
Tanto la conexión USB 3.1 (Gen 1) como las Thunderbolt 3 disponen de puerto tipo USB-C, por lo que se podrán utilizar los mismos cables indistintamente, aunque para que los datos se transfieran a las velocidades pertinentes será necesario comprobar que el cable en cuestión cumpla con la norma prevista.
Una de las ventajas de los puertos de tipo USB-C es que es posible alimentar un dispositivo compatible a través del mismo cable que se usa para transferir los datos. En el caso de la puerto USB 3.1, el d2 es capaz de entregar hasta 27 W, mientras que vía la interfaz Thunderbolt 3 el máximo de potencia entregada es de 15 W cuando se usa el disco.
Lamentablemente, se trata de valores más bien pequeños para alimentar la gran mayoría de ordenadores portátiles del mercado, exceptuando aquellos de tipo fan-less –sin ventilador– que vienen equipados con los procesadores de muy bajo voltaje, como es el caso del MacBook de 12″ de Apple –uno de los ordenadores que utilizamos en nuestra prueba–, que en este caso sí puede alimentarse directamente a través del cable USB-C.
Esta potencia es, no obstante, suficiente para alimentar otros discos conectados en cadena. Esta es, de hecho, una de las ventajas principales de nuestro disco bajo prueba, la capacidad daisy-chain del Thunderbolt 3. En efecto, mediante una única conexión es posible conectar en cadena hasta un total de 6 discos, pero también monitores 4K. Nuestro LaCie d2 Thunderbolt 3 viene equipado con una doble interfaz TB3, para facilitar sus posibilidades de expansión.
No obstante, LaCie incluye también diversos cables y adaptadores para conectar el disco a un puerto de tipo USB-A, el típico que encontramos para las conexiones USB 2.0. Asimismo, también es compatible con ordenadores equipados de Thunderbolt 2, aunque en este caso será necesario adquirir un adaptador por separado.
Otro punto positivo es que la compañía provee asimismo todo tipo de cables de alimentación para funcionar con tomas de diferentes países, seguramente debido al hecho de usar un solo packaging para sus envíos internacionales para ahorrar costes, lo que redunda en un beneficio para el usuario final.
Características y prestaciones
En su interior encontramos un disco duro convencional HDD –Hard Disk Drive– de tipo magnético, pero afortunadamente la compañía francesa ha optado por incluir los potentes BarraCuda Pro de Seagate, discos de clase profesional de 3,5″ –26,1 mm de altura– que giran a 7.200 rpm y dotados de interfaz interna SATA de 6 Gbps y caché de 256 MB.
Tienen la particularidad de ofrecer el menor consumo de energía –6,8 W– de cualquier unidad de este formato, lo que redunda en una menor disipación de calor. Según las especificaciones oficiales del fabricante del disco, se ofrecen tasas de datos sostenidas de 220 MB/s, lo que equivale en la práctica a transferencias de casi 15 GB de datos por minuto o de 1 TB en poco más de una hora.
Nuestro modelo viene equipado con 6 TB de capacidad, aunque para aquellos que necesiten más espacio la compañía dispone de modelos con discos de 8 TB o 10 TB –Seagate ofrece discos con hasta 12 TB, pero LaCie no lo propone como opción actualmente–.
Diseño y construcción
Una de las características que más llama la atención de los discos de LaCie en general es su cuidado diseño, y el d2 no es una excepción. La firma se lo ha confiado al influyente diseñador escocés Neil Poulton, cuya máxima es ofrecer un diseño aparentemente simple de productos fabricados en masa.
Efectivamente, la simplicidad y la elegancia saltan a la vista, al igual que su calidad de construcción, en robusto aluminio, que ayuda también a disipar el calor. Los acabados y mecanizados destilan el buen hacer de la firma francesa en este aspecto, algo que, por otro lado, ya se encarga de reflejar en la factura final.
En su frontal nos encontramos con un botón multifunción de color azul, cuya forma nos recuerda al ordenador HAL de la famosa película 2001: Odisea del Espacio de Stanley Kubrick. Se utiliza para encender o apagar el disco, así como para ponerlo en modo de ahorro de energía, realizando una presión corta –y previo desmontaje de las particiones–. Asimismo, también sirve como indicador de actividad y en el hipotético caso de un problema de temperatura –o fallo del ventilador– se mostraría en color rojo.
Otros detalles bienvenidos son el soporte en goma que ayuda a inmovilizar el disco y a minimizar los efectos de sus vibraciones.
También se ha previsto una pequeña protuberancia en su posterior que permite tener los cables más organizados. Asimismo, se incluye un Kensington Lock para asegurarlo a la mesa.
Con unas dimensiones de 21,7 x 13 x 6 cm y un peso de 2,2 kg, el tamaño del LaCie d2 es más bien compacto y no desentona en el escritorio. A modo de anécdota, lo comparamos con otro modelo de LaCie de la década pasada, dotado en este caso de la interfaz Firewire, precursora del Thunderbolt actual.
Si desentona un poco, sin embargo, el cargador, más clásico, que parece haber sido diseñado por un departamento diferente, algo curioso para una firma tan preocupada por el diseño.
Por supuesto, no se trata de un disco duro silencioso. Al ruido asociado a la alta velocidad de rotación del disco mecánico –recordemos que de 7.200 rpm–, se suma la necesidad de disipar el calor generado por dicho disco. Para ello, el LaCie d2 incorpora en su interior un ventilador –referencia Delta ASB02512HA– de 25 mm y 1.500 rpm con una capacidad de 4,21 CFM y un nivel de ruido especificado entre de 31 y 35 dBA.
En la práctica, el nivel de ruido está más o menos en línea con otros discos externos de su clase; solo se apreciará cuando se utilice en combinación con ordenadores totalmente silenciosos, como nuestro MacBook de prueba, que no solo carece de ventilador sino que utiliza además discos de estado sólido.
Instalación y configuración
LaCie incluye preinstalado en su disco un asistente de configuración que guía al usuario a través de una serie de pasos. Gracias a esta utilidad podemos seleccionar el tipo de formato del disco o crear múltiples particiones, cada una con el formato deseado, si se desea utilizar en entornos mixtos, por ejemplo.
El disco es compatible tanto con sistemas operativos Apple macOS/OS X –10.12 o posterior– como Microsoft Windows –8 o posterior–, aunque en este último caso es necesario disponer de Windows 10 para usar la conectividad Thunderbolt 3.
Por defecto, el asistente propone crear dos particiones, una con formato FAT32 denominada LaCie Share para compartir datos entre ambas plataformas, y otra con el formato correspondiente del sistema operativo para el cual se vaya a utilizar de forma primaria –HFS+ para macOS y NTFS para Windows–. De todos modos, también es posible utilizar una única partición para todo el disco.
Sin embargo, una vez configurado el disco para un entorno dado, ya no es posible utilizar el asistente para configurarlo para otro sistema. En este caso, es necesario utilizar la correspondiente utilidad de particionamiento de discos del sistema operativo en cuestión para dar formato a la partición.
El fabricante incluye también la posibilidad de instalar un software de backup propio, como es el Intego Backup para macOS o el Genie Timeline backup para Windows.
Finalmente, una vez configurado, las particiones se montarán en nuestro sistema operativo, con sus correspondientes iconos que imitan a la perfección la forma real del disco, un detalle al que LaCie ya nos tiene acostumbrados desde hace tiempo.
Rendimiento
Para comprobar el rendimiento práctico del LaCie d2 Thunderbolt 3 procedemos a realizar las pertinentes pruebas de benchmarking. Para ello hacemos uso de dos plataformas diferentes: un compacto portátil MacBook de Apple con macOS –con la que probaremos la conexión USB 3.1– y una potente estación de trabajo portable Zbook 17″ G4 de HP con Windows 10 –con la que probaremos la conexión Thunderbolt 3–.
MacOS High Sierra, USB 3.1
Empezamos con la utilidad Disk Speed Test de Blackmagic –disponible solo para macOS– mediante la cual podemos medir las prestaciones del disco para trabajar con flujos de vídeo, una de las aplicaciones más plausibles para los potenciales usuarios del LaCie d2.
Para las pruebas de estrés, la utilidad permite seleccionar el tamaño del fichero a tratar. En nuestro caso utilizamos ficheros de prueba 1 GB y 4 GB, con resultados similares; las tasas de escritura del disco se sitúan cerca de los 220 MB/s, y casi 225 MB/s en lectura.
Para su posterior comparación con la plataforma Windows, usamos también una segunda herramienta de benchmarking, AJA System Test Lite, disponible tanto para el sistema operativo de Microsoft como el de Apple.
En este caso, podemos configurar algún parámetro más, pero obtenemos resultados muy similares, como era de esperar. En este caso, las velocidades de transferencia se sitúan en torno a los 225-230 MB/s.
Windows 10, Thunderbolt 3
En el caso de Windows, notamos que el sistema tarda un poco más en montar los discos. Hay que tener en cuenta también que es necesario tener correctamente instalados los correspondientes drivers para que la conexión Thunderbolt 3 funcione correctamente, algo que ya prevé el asistente de configuración de LaCie.
Primero, comprobamos que las prestaciones bajo el sistema operativo de Microsoft utilizando el puerto USB 3.1 son equivalentes a las obtenidas en macOS.
Acto seguido conectamos el disco al puerto Thunderbolt 3 y repetimos el proceso.
En este caso –Windows 10 con Thunderbolt 3– obtenemos también velocidades de transferencias parecidas a las vistas con el puerto USB 3.1, también como era de esperar. En efecto, ambos puertos, USB 3.1 y Thunderbolt 3, disponen de anchos de banda teóricos –5 Gbps y 40 Gbps, respectivamente– bastante elevados, que no limitan las transferencias entre el disco y el ordenador de prueba, indistintamente de la conexión utilizada.
El cuello de botella es, claramente, el disco duro interno de tipo mecánico, pues en nuestras pruebas obtenemos aproximadamente las velocidades de transferencia sostenidas de 220 MB/s especificadas por el fabricante del disco –Seagate–.
Conclusiones
A nivel de diseño, el LaCie d2 es sinónimo de calidad y buen hacer. La firma francesa presta un especial cuidado a los detalles, y pone por delante la robustez y la elegancia en sus productos.
El LaCie d2 Thunderbolt 3 viene muy bien equipado, con USB 3.1 y doble interfaz TB3, todos ellos con puerto de tipo USB-C, cada día más común en el mercado. Se incluyen además adaptadores para trabajar con conexiones más lentas, de modo que la versatilidad está asegurada.
Sin embargo, es importante no caer en el error de asociar conexiones rápidas con altas velocidades de transferencia, algo que puede llevar a engaño al futuro comprador, pues en el caso de la gama LaCie d2, el factor limitante son los discos internos usados. A pesar de ser una de las mejoras opciones del segmento –Seagate BarracudaPro– no dejan de estar limitados por su naturaleza mecánica.
Con unas velocidades en torno a los 220 MB/s, estamos lejos del potencial de las conexiones Thunderbolt 3 de las que hace gala el disco de LaCie, incluso del USB 3.1. Para aquellos que buscan velocidad, será necesario optar por discos de estado sólido SDD, como la gama LaCie Bolt3 del propio fabricante. Eso sí, en este último caso será necesario aumentar considerablemente el presupuesto y contentarse también con un espacio de disco menor.
Aclarado este punto, el LaCie d2 Thunderbolt 3 es una buena opción para aquellos usuarios donde la velocidad de transferencia no es el factor más crítico, pero sí quieren aprovechar la capacidades de esta interfaz, como son la posibilidad de conexión en cadena –daisy-chain– con otros discos o incluso con monitores 4K.
Lamentablemente, a través de la interfaz TB3 no podremos alimentar un ordenador portátil compatible, debido a la limitación en potencia de este puerto. Sí podremos hacerlo, sin embargo, vía el puerto USB 3.1 siempre que el dispositivo en cuestión no sobrepase los 27 W –como es el caso del MacBook de 12″–.
Finalmente, el precio. La versión de 6 TB del LaCie d2 Thunderbolt 3 arranca con un precio recomendado de 430 €, que consideramos elevado con respecto a las otras versiones de la gama –230 € cuesta la versión USB 3.0 con la misma capacidad–, sobre todo si tenemos en cuenta que la velocidad de conexión del TB3 se explota parcialmente, por lo que el potencial comprador deberá tener claro que hará un uso consecuente de las posibilidades de conexión de esta interfaz para justificar la adquisición.
Más información en la página de producto del LaCie d2.