Xbox Brasil despide a su presentadora por causas confusas ¿toxicidad de los fans o estrategia de comunicación?
Isadora Basile matiza, sin embargo, mantener una buena relación con la compañía.
La semana pasada, Isadora Basile, anterior presentadora de Xbox Brasil, anunciaba en su cuenta de Twitter que había dejado de trabajar con la compañía. El anuncio venía acompañado de un comunicado donde daba a entender que, aunque mantiene una relación amistosa con ellos, las razones de su despido estaban más bien vinculadas a la toxicidad de los fans a la que se vio expuesta durante su recorrido.
«A principios de septiembre, cuando anuncié mi nuevo trabajo, sufrí ataques de toda clase» comenta Basile. «Desde personas diciendo que no jugaba a tal juego y que por tanto no era ‘digna’ de mi cargo, hasta amenazas de violación, muerte y otros ejemplos más duros». Con todo, asegura respetar la decisión de Xbox Brasil y mantener intacta su devoción con la marca.
¿Es esta la razón por la que la empresa ha decidido prescindir de ella? Hablando con Kotaku, Basile razona que al menos, así lo es «en parte». «Parece que al final del día, supuse un problema» afirma, matizando que Xbox Brasil puso de su lado, por ejemplo, eliminando la publicación de un aficionado en Facebook donde esencialmente cosificaba su persona.
Desde la cuenta de Xbox Brasil, sin embargo, aseguran que el comportamiento de sus seguidores no ha tenido nada que ver con esta decisión. Agradeciendo públicamente los aportes de Basile, comentan que en realidad el asunto deriva de una nueva estrategia de comunicación, en la cual los canales locales se sustituyen por el uso exclusivo del blog oficial Xbox Wire «como única fuente de noticias y contenido relevante», reservando otras vías para mantener la relación con los usuarios brasileños.
Desde finales de 2019 hemos observado una tendencia a denunciar los abusos que acontecen dentro de la industria del videojuego, tanto por parte de las comunidades como de las empresas que desarrollan y publican contenidos. Ubisoft, por ejemplo, trabaja en pulir su imagen con nuevas formas de prevenir los abusos internos; mientras se continúan destapando casos de toda clase en otras muchas compañías, tanto de carácter sexual como laboral.
