WhatsApp se acerca a Slack con su versión web
La versión de escritorio de la popular aplicación de mensajería incorpora nuevas características para extender el uso de un formato que no acaba de cuajar.
La versión web de WhatsApp, a la cual puede accederse mediante el escaneo de un código QR mostrado en la pantalla del ordenador en cuestión, nunca ha terminado de causar furor entre los usuarios. Esto se debe, principalmente, a que no se trata de una aplicación propia, sino de una página web que refleja lo que se recibe en el terminal móvil. Esto, junto con el concepto que se tiene de WhatsApp como app exclusivamente para smartphones, ha hecho que su uso sea más bien anecdótico.
Sin embargo, desde la compañía propiedad de Facebook están decididos a seguir apostando por este modelo y así lo demuestran las actualizaciones que recibe de manera periódica. La última de ellas incorpora una nueva manera de incorporar emojis a las conversaciones, haciendo que se pierda menos tiempo buscándolos y aumentando la comodidad al poder acceder a ellos mediante texto.
Esto es algo que ya puede ver en Slack, por ejemplo, la aplicación por excelencia para la gestión de equipos en el mundo empresarial que se ha convertido en un referente en los últimos años. Los últimos datos de las betas recientes de WhatsApp apuntan a que pronto podrán verse novedades dentro de la aplicación enfocadas a los negocios, siendo una nueva vía de WhatsApp para poder obtener ingresos sin demasiadas complicaciones de por medio.
Junto con las implementaciones para adjuntar archivos, editar estilos de texto y un buen puñado de características más, parece claro que hay segundas intenciones de por medio, más allá de seguir aportando funcionalidades extra a sus usuarios habituales. Quizá el hecho de que WhatsApp algún día pueda convertirse en una herramienta de trabajo pueda parecer poco realista, pero una plataforma con una base tan inmensa de usuarios merece, al menos, el beneficio de la duda.
Además de esto, WhatsApp web también ofrece la posibilidad de visualizar los estados -sí, esa función parecida a Instagram Stories que nadie parece usar pero que ya cuenta con 250 millones de usuarios activos- , no así el de poder subir contenido propio.