Vida sin dispositivos móviles: 9 vías para retomar el control de sus vidas, amores y relaciones
¡La distracción es un asesino!
La distracción mata tanto a las personas como a las relaciones. La evidencia de esto aumenta a diario; ignóralo bajo tu propio riesgo. La cantidad promedio de tiempo que cada uno de nosotros pasa en el mundo cibernético es de entre cinco y seis horas por día. ¡Oye, no estoy mirando mucho mi teléfono inteligente o tableta! Entonces, alguien más debe estar haciendo mi parte además de la suya.
Enviar mensajes de texto mientras se conduce es una epidemia en nuestro país hoy. Uno de cada cuatro accidentes es causado por él, lo que resulta en 330.000 lesiones graves. Da miedo, ¿no? Los estudios en psicología del rendimiento muestran constantemente que los jóvenes tienen un rendimiento inferior en los exámenes cuando su teléfono inteligente está en el escritorio, no encendido, no usado, solo disponible y al alcance, en comparación con cuando está ausente.
En los negocios, el teléfono inteligente es omnipresente, lo que significa que todos somos menos productivos de lo que podemos ser. Debido a que nuestra atención se divide entre «aquí y ahora» y «allí y entonces», nuestra comunicación y relaciones interpersonales están sufriendo enormemente. Pero no tiene por qué ser así. Aquí hay 9 caminos para tener un mayor control sobre su vida y sus amores.
1. Medite al menos una vez al día. Cierre los ojos, respire profundamente, concéntrese hacia adentro y desacople todo lo habitual. Permita que su mente inconsciente innove.
2. Sea consciente de los efectos secundarios comprobados que su teléfono inteligente tiene en usted, tanto física como emocionalmente. Sea consciente del estrés para poder combatirlo. Cuando se encuentre apretando y desplazándose frenéticamente, respire hondo, cuente hasta diez y comience de nuevo.
3. Concéntrese en su propósito al ir a sus dispositivos. Cuando se dé cuenta de que está realizando múltiples tareas, como hablar y escribir, o enviar mensajes de texto y conducir, simplemente deténgase con la tarea secundaria. Vuelve al trabajo principal que tienes entre manos. Lo harás mucho mejor y, con suerte, vivirás para contarlo.
4. Asegúrate de escuchar y responder con empatía cuando hables por Skype o WhatsApp, etc. Concéntrate en el tono de voz de tu oído y sus silencios. Comprueba tu comprensión de los mensajes que te envían. Trata a los demás como quieras que te traten a ti.
5. Censure su deseo de revisar su teléfono cuando esté en compañía de otras personas. Cuando suena o vibra, puede experimentar el miedo de perderse «algo». El sentimiento pasará y el mundo seguirá girando. Nada es más importante que la comunicación auténtica con la persona que tienes delante.
6. Limite y programe el tiempo de uso de su dispositivo. ¡Es solo una herramienta! Un medio para tus fines. Cada vez que acceda a Internet, pregúntese: «¿Es esta la mejor manera de realizar esta tarea?» Cada pequeño paso aflojará los lazos que atrapan tu mente.
7. Comparta su razón de ser con cualquier persona con la que interactúe si existe una necesidad personal o empresarial urgente de estar disponible. Nunca coloque su dispositivo entre usted y sus colegas, familiares o amigos. Más bien, diga algo por adelantado como; «Existe la posibilidad de que tenga que atender una llamada. Por favor, discúlpeme si eso sucede mientras hablamos».
8. ¿Me atrevo a decir que pare con las selfies y las fotos de comida? Piense en el tiempo y los recursos necesarios para publicar, responder y verificar. ¿Qué podrías hacer tú en su lugar? ¿Qué tal registrarse con un cliente? O llame a su pareja o padres para hacerles saber que está pensando en ellos. Cada minuto que pasa en línea NO se dedica a una interacción auténtica con las personas que están frente a usted.
9. Reconozca que es adicto a su dispositivo si TI duerme cerca. Si es lo último que ve por la noche y lo primero que busca por la mañana, entonces está en problemas. Es hora de dejar de revisar los correos electrónicos o las redes sociales en cada oportunidad. Más de una vez al día es un hábito caro. El dormitorio no es un lugar para teléfonos inteligentes. Tenga en cuenta dos cosas: 1) Todos necesitamos un estado mental tranquilo para lograr un sueño reparador. 2) Estamos en nuestro mejor momento y somos más creativos inmediatamente después de dormir. Tómese el tiempo para escuchar sus pensamientos antes de sumergirse en el remolino cibernético.
Los teléfonos inteligentes, Internet y las redes sociales llegaron para quedarse. Son fantásticos servomecanismos modernos. Pero también hay peligro en ellos cuando nos convertimos en sus esclavos. La respuesta a este dilema posmoderno es la atención plena, pura y simplemente. Por lo tanto, retome el control y tenga una vida maravillosa sin dispositivos móviles.
