Venus anuncia los Laowa 9 mm f/2,8 Zero-D y Laowa 25 mm f/2,8 2.5-5X Ultra Macro
El fabricante chino Venus Optics, conocido por sus atrevidos diseños, lanza sus dos más recientes creaciones, el Laowa 9 mm f/2,8 Zero-D, un objetivo angular rectilinear para sensores APS-C, y el Laowa 25 mm f/2,8 2.5-5X Ultra Macro, un objetivo exclusivamente macro –para aumentos de 2.5-5:1– destinado a ser usado sobre cámaras de tipo “formato completo” (24×36 mm).
Laowa 9 mm f/2,8 Zero-D
Los fabricantes presumen, para este objetivo con un ángulo de toma de 113 grados sobre captores APS-C, de una distorsión prácticamente nula “Zero-D”. Ello sería posible merced a su complejo diseño de 10 grupos a partir de 15 lentes, de las cuales 2 serían aesféricas en vidrio óptico y tres de tipo ED en vidrio de baja dispersión cromática, todo ello montado en un barrilete metálico. El diafragma, que cierra hasta f/22, es de 7 palas, lo que parece un número relativamente bajo para lo que se estila hoy en día, y tanto más para ser enteramente manual.
Venus Optics asegura que se trata del objetivo rectilinear más angular disponible en esa luminosidad para cubrir sensores APS-C y lo recomienda para fotografía de paisaje, arquitectura, interiores y bóveda celeste.
En el esquema óptico, llama la atención el revestimiento “FEC” (Frog Eye Coating) de la lente anterior, o “Revestimiento Ojo de Rana”, que entendemos –no se aporta información alguna– se trata de algún tipo de protección contra salpicaduras y manchas.
La distancia mínima de enfoque es de 12 cm, a la que se obtiene una ratio de 0,13x. El peso es de 215 gramos y el frontal anterior, dotado de un parasol en pétalos permite el empleo de sencillos filtros de Ø 49 mm. Se anuncia la disponibilidad para abril/mayo de 2018 a un precio todavía por determinar en monturas Fujifilm X, Canon EF-M y Sony E (no FE).
Laowa 25 mm f/2,8 2.5-5x Ultra Macro
Este objetivo especial ofrece escalas de reproducción de entre 2,5X y 5X sobre cámaras de sensor de tipo “formato completo” (24×36 mm). Su configuración física mecánica, permite trabajar a distancias comprendidas entre 17,3 y 22,35 cm dejando suficiente espacio en su caso para iluminar con luz artificial –continua o de flash– sin que el objetivo proyecte sombras sobre el sujeto y ello debido a que la distancia del sujeto a la lente frontal será siempre de como mínimo 40 a 45 mm, dependiendo de que trabajemos a 5x o 2,5x.
Como puede verse, el esquema óptico es de 6 grupos a partir de 8 lentes, de las cuales –todas ellas multirrevestidas– una es en vidrio ED de baja dispersión cromática.
El diafragma, de 8 palas, cierra hasta f/16. Conviene recordar que en este tipo de esquema macro, aunque el objetivo es de 25 mm de focal, a las ratios de reproducción a los que se trabaja su ángulo de toma es de tan solo 10,3 grados.
Montado sobre un barrilete metálico, su peso es de 400 g y estará disponible en abril de 2018 en monturas Canon EF, Nikon FX, Pentax K y Sony E (FE) a un precio todavía por determinar.