VAST, de 40 a 5.449 Mpx – Imágenes de alta resolución ‘artesanales’
La combinación de múltiples imágenes en una sola de muy alta resolución es algo que ya estamos acostumbrados a ver con frecuencia hoy en día; sin embargo, conseguir imágenes de gigapíxeles con cierta estética requiere algo más que una simple técnica de fusionado.
El fotógrafo Dan Piech, del equipo de VAST, publicó recientemente en su blog el proceso que lleva a cabo para conseguir algunas de sus imágenes más espectaculares, como la que realizó en el skyline de Nueva York el año pasado, que combina en una imagen de alta resolución con el efecto dramático de los rayos de una tormenta.
La instantánea original fue tomada con su cámara réflex –una Canon 5Ds– equipada de una óptica gran angular Canon 17-40 mm f/4 L configurada a 24 mm, con un filtro de densidad neutra ND de 8 pasos que le permitió diafragmar a f/22 para una exposición de 10 segundos. En este única imagen –de 40 Mpx– pudo capturar los anhelados rayos de la tormenta, y el siguiente paso era crear una imagen de alta resolución que replicara la estética de la original.
Para ello, Piech tuvo que esperar algunas semanas hasta encontrar otra tarde que reuniera unas condiciones los más parecidas a las de la primera toma. Cuando encontró el día idóneo, se dispuso entonces a realizar múltiples capturas desde el mismo lugar, pero esta vez equipado con un objetivo zoom de 400 mm. Después de 15 minutos, ya disponía de 111 imágenes listas para ser fusionadas.
La clave del proceso, tal como cuenta el fotógrafo, está como fusionar la información de la imagen original con la nuevo fondo de alta resolución. Un ejemplo fue el de los propios rayos de la tormenta –que solo estaban en la imagen original de 40 Mpx–, y que para integrarlas en la imagen final de alta resolución debían ser primero interpolados en un factor 136, un proceso que requirió de altas dosis de paciencia y posprocesado, tal como detalla en su blog. El resultado es una imagen final con 5.449 Mpx, es decir, 5,5 gigapíxeles.
Como se puede apreciar, se trata más bien de un trabajo artesanal hecho a mano que de la aplicación de un simple algoritmo de fusionado. Además, a diferencia de los panoramas más comunes que se encargan de unir un número reducido de imágenes, en este caso se trata de fusionar a veces cientos de ellas, con la consiguiente dificultad técnica.
Esta dificultad no implica sin embargo disponer siempre de caros equipos o soportes, sino que se traduce en un elevado tiempo de trabajo en posprocesado; algunas imágenes pueden llegar a ocupar GB o incluso llegar al TB, lo que requiere de una significativa potencia de cálculo. El equipo de VAST explica, en su apartado técnico, que hace uso de ordenadores personalizados –a los que ha subido la frecuencia del procesador gracias a sistemas de refrigeración líquida– para poder disponer de equipos potentes a la vez que asequibles. Según explican, uno de estos ordenadores es más potente que 12 MacBook Pro de alta gama combinados.
El equipo utiliza además scripts personalizados para la fusión de las múltiples tomas, ya que hay que tener especial cuidado en las diferentes características de exposición que presentan cada una de las imágenes. Del mismo modo, hay que prestar atención también al proceso de demosaico que se realizar en los archivos RAW, para garantizar una consistencia en la imagen final, no solo en luminancia sino también en crominancia.
Más información en el blog de VAST Photos.