Una tercera parte de la megafauna marina se extinguió a finales del Plioceno
Alrededor de una tercera parte de la megafauna marina (mamíferos, aves marinas, tortugas y tiburones) desapareció hace entre tres y dos millones de años y, por tanto, "las comunidades de megafauna marina que heredaron los humanos ya estaban alteradas y su diversidad funcionaba de forma reducida", según explica Catalina Pimiento, del Instituto Paleontológico y Museo de la Universidad de Zúrich, que encabeza un estudio publicado en Nature Ecology & Evolution. "Este evento de extinción global que hemos descubierto demuestra que, en el pasado geológico reciente, la megafauna marina era más vulnerable a los cambios globales medioambientales de lo que se creía hasta ahora", afirman los investigadores.
El equipo de investigación ha examinado fósiles de megafauna marina del Plioceno y del Pleistoceno, es decir, desde hace 5,3 millones de años hasta el 9700 a.C. aproximadamente. Y han comprobado que este evento de extinción global, desconocido hasta ahora, afectó principalmente a los mamíferos marinos, que perdieron un 55% de su diversidad; un 43% de las especies de tortuga marina desapareció, un 35% de las aves marinas y un 9% de los tiburones. "Nuestros modelos han demostrado que los animales de sangre caliente en particular eran más propensos a la extinción. Desaparecieron, por ejemplo, especies de vaca marina y de ballena barbada, además del tiburón gigante Carcharodon megalodon", destaca la autora del estudio. Por otro lado, durante la época del Pleistoceno se desarrollaron nuevas formas de vida: alrededor de una cuarta parte de las especies de animales, incluidos el oso polar Ursus, el paíño Oceanodroma o el pingüino Megadyptes, que no existieron durante el Plioceno. Sin embargo no se volvieron a alcanzar los niveles de diversidad anteriores.
¿Cuál fue la causa de esta extinción global? Los investigadores han descubierto que, en la época en la que se produjo, los hábitats costeros se redujeron significativamente debido a las violentas fluctuaciones del nivel del mar; la repentina pérdida de los productivos hábitats costeros, además de factores oceanográficos como la alteración de las corrientes oceánicas, contribuyeron decisivamente a esta extinción masiva. Y lanzan un aviso: actualmente, grandes especies marinas como las ballenas o las focas, también son altamente vulnerables debido a la influencia humana.