Una buena estrategia de CRO logra que un 40% más de los visitantes de la web compren
Todas las personas y empresas que tienen negocios digitales basados en e-commerce están al tanto de sus datos de ventas, de ingresos así como de los ratios de conversión. Sin embargo, lo que no todos conocen es si ese ratio de conversión es bueno o malo, es decir, si está por encima o por debajo de la media de su propio sector.
«Es relativamente sencillo crear un producto digital, pero es mucho más complejo hacer que funcione y que consiga aquellos objetivos para los que fue diseñado. Hace 15 años, las compañías se centraban en tener una web, sin tener en cuenta la línea de negocio de la compañía, era una mera plataforma de branding. Tras ello se pasó al objetivo de captar tráfico y, desde hace pocos años, la clave está en convertir en ventas las visitas que recibes. Sin ellas, no existe el éxito del negocio» afirma Ricardo Tayar, CEO y fundador de Flat 101.
Por sectores, las compañías que tienen un ratio de conversión más alto en entornos web son las de salud y belleza, siendo este de un 1,6%, tal y como indica el Estudio sobre conversión en e-commerce españoles 2017, publicado por Flat 101. En segunda y tercera posición se encuentran los sectores de alimentación y hogar y decoración, con unos ratios de conversión de un 1% cada uno, aunque es importante destacar la conversión en ventas por parte de las compañías fast food, que es la más alta, y la cual puede alcanzar el 20%.
Las estrategias de CRO, la llave maestra para convertir
A la hora de conseguir el mayor ratio de conversión posible, las estrategias de CRO (Optimización del ratio de conversión) se han convertido en esenciales. De esta manera, la aplicación de una metodología CRO puede mejorar la conversión entre un 30 y un 40% en el primer año.
Por sectores, en la actualidad, los mercados que más están implementando en sus modelos de negocio las estrategias de CRO son los grandes retailers, seguidos de los sectores de seguros, banca y turismo. En el lado opuesto, el sector de automoción es el que menos uso hace de esta metodología.
«Un correcto desarrollo de una estrategia CRO conlleva la detección de ineficiencias, la formulación de hipótesis, la propuesta y ejecución de acciones en varias disciplinas digitales, el testeo de dichas acciones para validarlas y finalmente implementación en producción. Todo ello tiene como objetivo mejorar el ratio de conversión del producto digital, su eficacia en la ejecución de tareas, y en última instancia mejorar la rentabilidad de ese producto» sentencia Tayar.
Los expertos en CRO, el perfil profesional para los que casi no existe el paro
Sin embargo, a pesar de lo que cabría esperar, no existe una formación especializada en CRO en universidades y escuelas de negocios. Este dato resultad especialmente llamativo, más teniendo en cuenta que una persona experta en esta metodología «tiene prácticamente asegurado un puesto de trabajo al 90%», tal y como afirma Mayte Ruiz de Velasco, directora del Digital Innovation Center.
«Es necesario tener una visión 360 del ecosistema digital, y comprender el uso de la tecnología o conocer en detalle a la competencia del modelo de negocio sobre el que se trabaja, así como el propio negocio. A partir de ahí, es clave formarse en ello para dar un salto cualitativo a la hora de ser escogido en un proceso de selección» declara Ruiz de Velasco.