Sesión de retrato de JEOSM con Fujifilm GFX 50R
Tras muchos años realizando pruebas de campo, complejas pruebas técnicas y tomas de contactos de todos los equipos que tienen que ver con el ecosistema técnico fotográfico, inauguramos hoy una nueva serie temática. Los artículos “En manos de” son fruto de la retroalimentación directa con nuestro público, la conclusión editorial a los muchos comentarios recibidos, reflejando el interés por el rendimiento de un equipo dentro de un contexto de trabajo real.
En esta ocasión nos desplazamos al centro de Madrid para visitar el estudio del fotógrafo JEOSM. Fuimos privilegiados espectadores de la sesión de retrato que realizó al actor Mario de la Rosa, conocido principalmente por su participación en La Casa de Papel de Netflix entre otras producciones internacionales –Hellboy, Terminator–. Menos visible, pero no menos interesante, es su creciente aportación como escritor en vías de publicar su primera novela Perros con Placa.
Antes y después de la sesión hemos podido hablar con JEOSM sobre su estilo y trayectoria, su experiencia laboral con esta nueva Fujifilm GFX 50R y otras cuestiones que resumimos en unas cuantas preguntas.
¿Cómo has trazado esta mezcla entre la música, el graffiti, el retrato editorial y la publicidad?
Realmente no hay una estrategia detrás de esto, simplemente es una muestra del trabajo que realizo, en el que me siento más cómodo y creo que mejor representa mi vida. Es mi oficio, mi manera de mirar, de ser y el mundo que me rodea.
Soy un fotógrafo freelance, mi trabajo se centra principalmente en el retrato, el reportaje y la publicidad. Durante estos años he trabajo para clientes como la Editorial Alfaguara, Atresmedia, Editorial Planeta, Adidas, Dickies, Zenda Libros, XLSemanal, La Vanguardia, Montana Colors, La Fábrica, Mapfre, Hip Hop Life, Quintin Co, Boa Musica, Universal Music, Sony Music, Caja Sol, etc.
Quizás por esa cercanía con el mundo laboral, cada año aumenta tu interés sobre el formato fotolibro como medio de difusión. ¿Cómo ha sido tu evolución en este campo?
En 2010 publiqué mi primer libro fotográfico, Realidad, sobre la cultura urbana y el mundo del hip hop, en 2014 autoedité el segundo, Sacrificio, centrándome en las MMA –Artes Marciales Mixtas– de nuestro país. El libro Guerreros Urbanos se publicó en 2016 –un trabajo sobre el mundo del grafiti que cuenta con textos de Arturo Pérez-Reverte– bajo las editoriales Alfaguara y La Fábrica. En 2017 volví a la autoedición con Mujer, un proyecto sobre mujeres de mi entorno y mi generación con retratos a 100 mujeres en mi estudio; y ahora mismo estoy trabajando en lo que será mi próximo libro autoeditado Ellas, un relato fotográfico sobre la mujer en el mundo del grafiti, que espero que en pocos meses pueda ver la luz.
¿De qué manera llegaste al mundo de las celebridades? ¿Es un entorno en el que te sientes cómodo?
No me considero un fotógrafo de celebridades, realizo trabajos muy diversos, desde el reportaje de acción hasta retratos posados en mi estudio. Me siento muy cómodo en general con el retrato; no tanto con a quién retrato sino con dónde le hago la foto, el entorno me condiciona mucho a la hora componer. Si el trabajo se realiza en mi estudio me gusta trabajar con esquemas de iluminación que me ayuden a dar mi visión de la persona e intentar hacer algo diferente en la medida de mis posibilidades.
Me gusta retratar a personas conocidas, me siento cómodo por el reto que supone, por un lado intentar hacer algo diferente –más humano– y por otro ofrecer una versión de esa persona que tengo delante de mí, de cómo es, más allá del “personaje” o estereotipo que tenga adquirido.
¿Cuáles son los objetivos –técnicos y narrativos– de esta sesión con el actor Mario de la Rosa?
Creo que Mario es idóneo para este shooting, a parte de ser una persona con la que tengo mucha afinidad y muy buena relación; por su gesto, actitud y aspecto físico encajaba muy bien. Le conocí cuando le hice las fotos para la serie La Casa de Papel, y necesitaba retratar cómo era él, en mi estudio, no como a Suárez, el personaje que interpreta en esa serie.
Mi objetivo principal es, como os comentaba antes, aportar una visión diferente sobre su imagen. Técnicamente he usado varios esquemas de luz que apoyan narrativamente lo que yo percibo como su personalidad. Para ello, he actuado de manera progresiva, partiendo de esquemas más sencillos con luz de flash, ideal para generar un contexto distendido y cómodo para ambas partes.
Después pudimos trabajar con luz continua y varios modificadores para hacer algo diferente y especial. Tenía mucha curiosidad por ver cómo se comportaba esta cámara en diferentes condiciones de luz y si era idónea para poder realizar trabajos diferentes en estudio.
¿Con qué equipo o equipos sueles trabajar en cada tipología de proyecto?
Para mi trabajo personal y todo el trabajo editorial que hago para la web literaria Zenda Libros utilizo una cámara telemétrica de enfoque manual, me proporciona una manera de trabajar distinta, más pausada, al ser una cámara pequeña no impone al retratado y me permite poder mirar a la cara a la persona mientras la retrato.
Para los demás trabajos que realizo de publicidad, retrato o bien en estudio utilizo una réflex de “formato completo” (24×36 mm), principalmente por su rapidez de disparo y por qué dispongo de más ópticas para poder aportar diferentes visiones.
Bajo esta experiencia, ¿qué ventajas o inconvenientes percibes en esta Fujifilm GFX 50R que tienes entre las manos?
Las principales ventajas que he visto es su gran calidad de archivo y rapidez para una cámara de formato medio digital. El tamaño del captor se nota mucho, sobre todo gracias a los grandes desenfoques que puedes realizar a diafragmas abiertos en comparación con una cámara de 35 mm.
Los inconvenientes para mi han sido el gran número de botones distribuidos por el cuerpo y los menús, al ser una cámara profesional creo que debería ser todo más práctico, sencillo e intuitivo.
Percibimos tu estética de blanco y negro muy marcada, con fuertes contrastes y escenas complejas a nivel técnico. ¿Qué resultados te ha dado esta cámara en términos de latitud, gama y ruido electrónico?
Muy buenos, la verdad es que han sido resultados por encima de mis expectativas, trabaja realmente bien a valores ISO elevados, incluso forzando las altas y bajas luces.
¿Y sobre la edición de los archivos?
Siempre es un lujo poder contar con un archivo de esta resolución y sobre todo elasticidad; puedes recuperar detalle en bajas y altas luces en cualquier momento, además de poder forzar. El archivo se comporta de manera extraordinaria. Obviamente esto condiciona también tener un buen ordenador para procesar con soltura las fotos realizadas, es parte del ecosistema tecnológico.
¿Están los resultados obtenidos a la altura de tus exigencias personales y laborales?
Desde luego, es una cámara rápida, con una gran calidad, estable, fiable y el precio es más que competente, y cuenta con un amplio elenco ópticas disponibles. Me interesa especialmente ese pequeño 50 mm que aún no ha salido –refiriéndose al Fujinon GF 50 mm f/3,5 R LM WR–. Por su tamaño reducido, para ser una cámara de formato medio digital, es totalmente compatible para realizar fotos en calle y a pulso sin ningún tipo de problema, además de poder trabajar con ella en condiciones límites de luz ya que el captor se comporta muy bien.
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