Registrar tu propia marca no es tan complicado como crees
A la hora de arrancar un proyecto de emprendimiento, uno de los trámites que se debe cumplir es el registro de marca. En tanto esta no está registrada, no existe. Por lo cual, este paso se debe dar a la mayor brevedad.
Se trata de una gestión que no resulta nada complicada, ya que además se puede dejar en manos de una gestoría de confianza como Ayuda T Pymes. Pero para quien desee conocerlos, a continuación se exponen los pasos a seguir para el registro de una marca.
Desde la elección del nombre a la aprobación de la OEPM: estos son los pasos para registrar una marca
Para registrar una marca hay que elegir un nombre o logo, o bien los dos, y comprobar que no estén ya registrados para no tener problemas con otras marcas y que el proceso se retrase. Después hay que escoger el número de clases del nomenclátor (Clasificación de Niza) en las que se pretende registrar la marca.
A continuación, debes rellenar la solicitud de registro de una marca nacional, la cual se puede descargar directamente de la página de la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM). Tras esto se pagan las tasas oficiales, a través del modelo que corresponda o la carta de pago. Una vez cumplimentado, se imprime y se paga en el banco.
Se deben imprimir tres copias de la solicitud, acompañarlas de la carta de pago ya pagada y sellada por la entidad, y dirigirse a una oficina de la OEPM. También se puede remitir la documentación por correo certificado, sellando la primera hoja de la solicitud en la oficina de Correos, y recogiendo la fecha y hora de presentación.
La OEPM examina la solicitud, y si no hay ningún defecto de forma ni marca que se oponga, se hará saber al interesado, por correo electrónico primero y por correo certificado después, que la marca ha quedado registrada por un plazo de diez años, tras el cual se debe renovar por igual tiempo, y así sucesivamente.
Este título concede todos los derechos sobre la marca registrada. Para mayor comodidad del usuario, la OEPM envía, junto a la notificación, un vínculo para la descarga online del título.
Dos errores frecuentes que tú no te debes permitir cuando registras tu marca
Dado que el registro de marca a menudo es tarea propia de nuevos emprendedores, suelen cometerse varios errores durante el proceso que se deben evitar. Pero dentro de ellos, hay que tener especialmente en cuenta dos, por ser bastante frecuentes e importantes.
Uno de esos dos fallos es registrar una empresa con un nombre, y luego lanzar una marca con otro distinto. Si lo que se desea es vincular el negocio a una marca, ambos nombres deben coincidir desde el primer momento, para así poder conseguir el mejor posicionamiento posible. También hay que comprobar que el dominio se encuentra disponible en Internet, un paso que hay que dar necesariamente para la creación de un negocio online.
Otro error que bajo ningún concepto se debería cometer, y que sin embargo sí se hace, es elegir un nombre poco adecuado. Algo especialmente poco recomendable, ya que cambiar el nombre de la empresa puede ser muy perjudicial para la misma, ya que otro negocio podría coger la denominación antigua y los clientes podrían terminar en la competencia por error.
Se aconseja escoger un nombre pensando en la internacionalización, ya que la marca se debe construir precisamente para ese fin. Debe ser un nombre que se puede reconocer fácilmente en otro idioma, sin -ñ (letra propia del español), y que no suene mal ni pueda resultar de mal gusto al traducirlo a otra lengua. Y si algo resulta fundamental, es que sea un nombre fácil de recordar, lo cual no quiere decir que no sea original o creativo.