Probamos YouTube Music: una alternativa que se hace fuerte en catálogo, pero a la que le faltan opciones

YouTube Music ya está en España, y llega dispuesto a competir con gigantes como Spotify o Apple Music. Lo hemos estado probando para ver en primera persona si cumple con lo que hay que tener para poder intentar ponerse a la par de sus consumidores, y aquí tenéis nuestras conclusiones con todo lo que nos ha gustado y lo que no.

Podemos decir que la plataforma de streaming de Google tiene algunos interesantes puntos a favor, como un catálogo de música y de vídeos que se unen para ofrecer una enorme cantidad de canciones. Sin embargo también hay algunos aspectos negativos que penalizan la experiencia, y que habrá que tener en cuenta para decidir si nos quedamos o no con esta alternativa.

Hay que recordar que YouTube Music es un servicio que podemos contratar de forma independiente por 9,99 euros al mes o tenerlo incluido en YouTube Premium por 11,99 euros mensuales. Pero por lo menos de manera temporal para celebrar su lanzamiento ofrece un periodo de tres meses gratis para poder probarlo, por lo que vas a tener tiempo para decidir si te gusta o no antes de empezar a pagar.

Una interfaz conocida y sin sorpresas.

A la hora de utilizarlo en el ordenador YouTube Music no tiene ningún cliente nativo, y tendrás que utilizarlo desde la web. En ella nos vamos a encontrar con una interfaz con elementos parecidos a los de Spotify y compañía, en cuya página principal aparecen una lista de reproducción con temas sugeridos personalizados, y varias filas con contenido variado como la de últimas novedades, artistas similares a los que te gustan, playlist temáticas, y recomendaciones de vídeos, discos y directos.

No sé si es a posta o porque el servicio está en fase beta en España, pero el orden de los elementos de esta página principal varía cada vez que entro a ella. A veces muestra primero las recomendaciones de artistas, pero puedes encontrarte con las de vídeos, o listas de reproducción. Incluso a veces me aparecen primero propuestas de consumir más material sobre un artista concreto o encontrar otros similares.

La lista de reproducción con temas sugeridos, su nombre es Tu mixtape, es una de las mejores sorpresas que me he encontrado. Demuestra que YouTube Music tiene contacto directo con los datos que tiene YouTube sobre ti, ya que desde el primer minuto, cuando me he registrado y entrado por primera vez, ya tenía esta lista de reproducción pregenerada con canciones que casaban bastante bien con mis gustos personales.

Más allá de la página de inicio, el servicio de Google tiene otros dos índices principales. Uno de ellos es la Hotlist, una página en la que se nos mostrará el contenido más popular en una suerte de trending topics. Y el segundo es el de Biblioteca, donde aparecerán las canciones que escuchamos recientemente y una sección en la que navegar entre nuestras listas de reproducción, discos y artistas que hemos guardado, o la lista de canciones que nos han gustado.

También tiene una función de búsqueda bastante completa, en la que primero se nos muestra un resultado recomendado, ese que YouTube cree que es lo que buscamos, y luego te agrupa los resultados en canciones, álbumes, vídeos, listas de reproducción y artistas relacionados con el término que has buscado.

Y en la parte baja de la pantalla está el reproductor, que además del control de reproducción nos muestra el título y artista del tema junto a la portada, y a su lado dos botones para decir si la canción nos gusta o no gusta. Más a la derecha están los botones de reproducción cíclica y aleatoria, el volumen y otro para abrir el tema a pantalla completa.

Una curiosidad sobre este último aspecto es que YouTube Music se nutre de los vídeos subidos a la plataforma, y que al reproducir a pantalla completa muchas veces veremos que lo que estamos viendo en realidad es un videoclip. Esto pasa también en el móvil, sólo que en él la aplicación nos da la posibilidad de elegir si queremos ver los vídeos o reproducir únicamente el audio de cada pista.

Y ya que hablamos de la interfaz móvil, hay que decir que respeta perfectamente la interfaz que podemos ver en el escritorio, y que muestra los mismos elementos pero con un diseño optimizado a pantallas más pequeñas. Esto ayuda a que la experiencia esté unificada y que no cambie gran cosa si lo estás escuchando en el ordenador o en el móvil. Eso sí, en el móvil también tenemos la posibilidad de descargarnos música para verla sin conexión.

YouTube Music guarda algunos ases bajo la manga

En general, la experiencia cuando me he puesto a utilizar YouTube Music ha sido bastante buena, y aunque he echado de menos algunas cosas importantes de las que te hablaré luego, también se guarda algunos ases en la manga. Se trata de pequeños detalles que de momento no inclinan claramente la balanza, pero que son una base muy importante para un servicio que está dando los primeros pasos.

La primera es el número de canciones disponibles. Aunque YouTube no da una cifra oficial, se calcula que podría tener alrededor de 50 millones de canciones gracias a combinar sus canciones licenciadas con el audio de los vídeos subidos y millones de remixes. Para que te hagas una idea, se estima que Spotify tiene alrededor de 35 millones de canciones, y Apple Music 45 millones de canciones.

Esta combinación de catálogo oficial con contenido de YouTube es de hecho una gran baza para atraer a los amantes de los músicos independientes y amateur, ya que con que sólo hayan subido sus vídeos caseros a YouTube ya los podrás escuchar. También es una buena salida para los populares fan covers, y remixes.

Al nutrirse también de vídeos de YouTube, encontrarás muchos remixes, artistas independientes o amateurs, y fan covers.

Los videoclips también son un aspecto muy a tener en cuenta. Apple y Spotify han intentado que sus plataformas ofrezcan también vídeos, mientras que YouTube ya tiene el trabajo hecho al ser una de las mayores plataformas de vídeo del mundo. Eso le permite contar con un catálogo de videoclips que ya quisieran el resto de servicios, a los cuales de paso les da una importancia notable en su página principal.

Al servicio musical de Google tampoco le faltan las listas de reproducción temáticas, y nos ofrece desde listas de grandes éxitos hasta las de grandes novedades, e incluso algunas para estados de ánimo como la de Concéntrate, Subidón de energía o Despreocúpate. Personalmente he echado de menos más listas de reproducción personalizadas, esto es algo que Spotify hace muy bien, pero de momento tendremos que conformarnos con una.

Una última opción que he visto en YouTube Music pero no en otros servicios es la denominada Mezcla automática. Es una lista de reproducción que se creará sólo para nosotros y se descargará automáticamente, y que podremos elegir que tenga entre 1 y 100 canciones. La lista estará compuesta, según YouTube, de la música que más nos gusta y que solemos escuchar.

Pero todavía tiene mucho que mejorar

Pese a que YouTube Music tiene algunos puntos muy fuertes que le hace destacar, también creo que tiene algunos puntos negativos considerables, y que en algunos puntos puede echar a perder el resto del trabajo desmotivándonos para abandonar nuestro actual servicio de streaming para apostar por el de Google.

Uno de sus puntos negativos más notables está en la calidad del audio. Spotify nos deja elegir calidades de hasta 320 kbps, mientras que en YouTube Music no podemos elegir la calidad de la música. Por defecto nos ofrece una calidad de sólo 128 kbps con buena conexión, y 64 kbps cuando haya malas condiciones de red. Sin embargo, desde YouTube ya le han dicho a algunos medios que se están preparando para tener «pronto» esta opción, así como calidades de más de 256 kbps.

Los ajustes de YouTube Music prácticamente no nos ofrecen opciones

La calidad del audio no es la única opción que falta, de hecho los ajustes de YouTube Music prácticamente no nos ofrecen opciones. Podemos configurarlo para no reproducir online sin WiFi en una suerte de modo sin conexión, hacer que los vídeos no se vean en HD sin WiFi, poner o quitar subtítulos y notificaciones, o habilitar un modo restringido para vídeos «inadecuados».

Pero nada más, ni modos de conexión con dispositivos locales como Spotify (aunque sí hay opción de enviar a Chromecast), ni opciones sociales, ni ecualizadores. Ni siquiera podemos elegir dónde queremos que se descarguen los archivos para poder escucharlos sin conexión, una opción que a mi me viene muy bien para bajarme toneladas de música directamente en la microSD del móvil.

En la versión móvil hay otro detalle del que parece que se han olvidado, y es el de poder pulsar sobre el nombre de un artista o disco para acceder a sus perfiles. Es raro porque en la web lo podemos hacer sin problemas como en cualquier otra plataforma, pero en el móvil falta esta opción.

Echo de menos una aplicación nativa para PC para no depender del navegador

También echo de menos una aplicación nativa para escritorio. Soy de los que trabaja cada día con decenas de pestañas abiertas en el navegador, por lo que me es bastante incómodo tener que dedicarle una a un servicio de streaming. Además, esto hace que no te puedas descargar música en dispositivos Windows como portátiles o híbridos como la Surface, algo que en algunos casos puede condicionar bastante el uso que le podemos dar.

Otra cosa en la que Google no ha afinado es en cómo interactúan la app móvil y la web. En Spotify, cuando estoy escuchando música en el PC y abro la app móvil me deja elegir dónde seguir escuchando música o controlar la reproducción de sobremesa desde Android. Sin embargo nada de esto se puede hacer con YouTube Music.

Como mucho, cuando empiezo a reproducir en el móvil cuando lo estaba haciendo en el PC me deja decir si quiero seguir haciéndolo en el ordenador de forma simultánea, pero nada de poder controlar uno con el otro o de poder reanudar las reproducciones. Es un pequeño detalle que a muchos no les importará, pero precisamente por ser tan poca cosa parece que Google simplemente no ha prestado atención a los detalles.

Y por último, me ha parecido un poco molesto que las suscripciones de YouTube y YouTube Music se mezclen. En YouTube yo siempre intento minimizar mis suscripciones para que sólo me aparezca contenido que realmente me interesa en la sección Suscripciones. Pero todo esto no sirve de nada si cuando me suscribo a artistas en la aplicación de streaming automáticamente me suscriba en la página general de vídeos.

Es evidente que esta retroalimentación entre ambas plataformas es una de las mejores bazas para YouTube Music, pero creo que también puede lastrar un poco la experiencia en el portal general de vídeos. Lo ideal sería intentar separar de alguna manera ambas experiencias sin penalizar la plataforma musical, pero veremos si Google se anima a hacerlo o prefiere dejar las cosas como están.

La opinión de Xataka

En definitiva, podemos decir que como un nuevo servicio que acaba de llegar a nuestro país, YouTube Music cumple bastante bien con los mínimos. Incluso tiene algún que otro punto fuerte como su capacidad para ofrecer videoclips y la atención que reciben artistas amateur e independientes, algo que le da algunos importantes puntos a favor frente a la competencia.

La perdición de YouTube Music está en los pequeños detalles

Sin embargo, la perdición del servicio de Google está en los pequeños detalles. Faltan muchas opciones en los ajustes, la calidad de sonido está muy por debajo de la de la competencia, y la experiencia multidispositivo está un poco limitada. Además, en el escritorio sólo podremos utilizarlo a través de la página web.

A título personal, estos son problemas que a mi me hacen decidir quedarme donde estoy y no dar el salto a YouTube Music, por lo menos hasta que no esté un poco más maduro. Quizá con un precio inferior podría darle una oportunidad pese a sus carencias, pero pidiendo uno igual que el de otras plataformas necesitamos que esté a la altura también a la hora de ofrecer opciones.

Soy consciente de que algunos de los puntos negativos que he mencionado pueden depender de los puntos de vista, y que a ti podría no importarte tanto esto o lo otro. Afortunadamente, con un periodo de prueba de tres meses gratuitos cualquiera puede probarlo a fondo antes de decidir si pagar o no. Esto es algo que Google ha hecho muy bien.

Pese a todo, tampoco hay que olvidar que se trata de un servicio relativamente nuevo, y que Google ya está pensando en solucionar algunas de sus carencias. Será muy interesante ver cómo y cuándo lo hace, y si estos firmes primeros pasos consiguen evolucionar a un servicio que realmente consiga posicionarse como una alternativa sólida.