Por qué los vídeos online se siguen cargando tan lentamente
El vídeo se ha convertido en la gran estrella emergente de internet. Los medios se están volcando en él como si fuese la gallina de los huevos de oro y los anunciantes están intentando emplearlo cueste lo que cueste para llegar a unos consumidores que parecen cada vez más esquivos. El vídeo es el elemento de moda y el más deseado, pero no por ello la experiencia que ofrece es la mejor.
Los editores de vídeo líderes del mercado suelen posicionarse de un modo destacado. El vídeo funciona bien, la calidad es óptima y la experiencia es muy positiva. Sin embargo, cuando se sale de este entorno las cosas son un tanto menos estables. ¿Quién no ha tirado alguna vez la toalla antes de ver realmente un vídeo en un medio por los problemas que este ofrecía en cargarse? Vídeos que se paraban, anuncios que se bloqueaban en su carga y no dejaban llegar al vídeo… La lista de problemas es muy amplia pero se podría resumir en una cuestión. Los vídeos online todavía tardan demasiado en cargarse.
¿Qué es lo que hace que acaben tardando tanto en cargarse? En realidad, el problema está un poco en cómo se publican los vídeos y en cómo los editores de contenidos los usan, como se puede determinar de lo que uno de los responsables de JW Player explica a eMarketer. El vídeo se ha convertido en una de las cosas de moda, pero eso no ha hecho que no se comentan errores y que no se tenga que afrontar una suerte de rosario de problemas técnicos cuando se enfrenta a la reproducción de los mismos.
«Muchos de los editores no están implementando el vídeo de la manera más óptima», apunta Brian Rifkin, el cofundador de la plataforma de vídeo. La evolución demasiado rápida de la tecnología y de las necesidades de velocidad hacen que para los editores sea muy complicado seguir el ritmo que se está marcando.
Los problemas técnicos
Pero este no es el único problema al que se tiene que enfrentar en vídeo. Los vídeos están demasiado cargados de etiquetas, creativas y publicitarias, que hacen que se carguen más lentamente. A eso se suma que su propia disposición en la página no siempre es la más oportuna para la carga del vídeo.
Según las estimaciones del experto, el vídeo debería estar en la parte superior de la página y debería por tanto no verse lastrado por los tiempos de carga del resto del contenido (y de los muchos anuncios que muchos editores online meten como sea en el entorno del vídeo para que se vean sea como sea). Los internautas quieren además que el vídeo sea el epicentro de la experiencia, por lo que meterlo camuflado más abajo como una suerte de elemento a mayores no hace que la experiencia sea mejor.
A eso también se suma otro factor, el de la propia publicidad. A veces no es el vídeo el que parece estar tardando siglos en cargarse, sino el anuncio que le precede. Aquí la culpa podría estar en la propia publicidad y en cómo se compra y se vende. Los sistemas de pujas son más lentos que las necesidades de acceso al vídeo de los consumidores, lo que hace que se genere una suerte de retraso. No son lo suficientemente rápidos a la hora de determinar qué quieren y en dónde meterán los anuncios.