Doc deja a Einstein en una cesta de mimbre, suelta improperios, revuelve unas cajas y levanta un encerado. Tiza en mano, empieza a atravesar la pizarra con una recta, mientras dice. “Imagina que esta línea representa el tiempo”. A la derecha pinta una letra, “F” de futuro. A la izquierda, la palabra “pasado”. Y más o menos en el medio una fecha: 1985. Doc vuelve a atacar con la tiza y, mientras parlotea sin parar, traza un segmento en diagonal y luego lo continúa con una paralela a la primera línea de tiempo: “En algún punto del pasado las líneas temporales se fueron por esta tangente creando un 1985 alternativo, para ti, para mí y para todos los demás”.
Estamos en ‘Regreso al futuro II‘, para algunos la peor y más confusa de la saga, para mí desde luego la mejor. Y viajamos a ella, aunque hoy vamos a hablar de otra franquicia clave de la cultura pop, porque no se me ocurre mejor momento en la historia del cine que explique de una manera simple todo este lío de las líneas temporales o multiversos.
Básicamente, hay tres modelos. O bien el viaje en el tiempo no deja modificar nada de lo que ocurre en el pasado, como pasa, por ejemplo, en ’12 monos’ o la primera de ‘Terminator’. O bien, los cambios que realizamos en el pasado tienen efectos permanentes, y esto quiere decir que el presente del que venimos queda modificado; esto es, la saga ‘Regreso al futuro’.
O bien estamos en un multiverso, y en consecuencia cada decisión que tomamos, desde echarle una o dos de azúcar al café, hasta cortar con nuestra pareja, crea líneas de tiempo alternativas; el mejor ejemplo que se me ocurre de esta tercera opción, aunque hay muchos, es la estupenda y no muy conocida ‘Las vidas posibles de Mr. Nobody‘. Esta infografía te lo explica de maravilla y con monigotes, que siempre se agradecen.
El caso es que hace unos días nos veíamos un tráiler, con pinta de peli de terror, que en realidad era también otra cosa. La saga ‘X-Men’, que estrena su undécima peli, se desmarcará de todo lo visto para ponernos los pelos de punta en 2018 con ‘Los nuevos mutantes‘.
Aprovechando la actualidad, hemos decidido pasar revista a todas las películas de estos superhéroes que se estrenaron allá por el 2000 y que en este 2017 han logrado su mayor éxito de crítica con un sorprendente western titulado ‘Logan‘, el canto del cisne, o mejor el aullido, de nuestro amigo Lobezno. Pero claro, no basta con recordar la decena de filmes que hay que verse camino de ‘Los nuevos mutantes’. Se trata de proponer, y no somos los primeros, el mejor orden posible para verse cronológicamente estas cintas.
Nuestro orden es el mejor porque te permite conocer la historia en una sucesión cronológica. Si te ves las diez películas según se estrenaron, el resultado es el caos, porque las tramas dan salto al pasado y al futuro en un barullo que para el espectador temporal puede dar dolor de cabeza. Vistas tal y como te proponemos, la historia seguirá un orden lógico. Y entenderás la pirueta más arriesgada de esta saga, el momento en que este universo borra toda una línea temporal a partir de un año muy concreto: 1973. Nos montamos en el DeLorean y viajamos a esta fecha en tres, dos, uno…
1973. Annus Mutandis
La clave en la explicación de Doc al a veces un poco zote de McFly era que había un punto en el pasado, por determinar, en el que la línea temporal se había alterado, llevando al desastroso 1985 con Biff como estrella mundial. La detección de ese punto —que no era otro que el famoso 12 de noviembre de 1955, en el que Marty tocó para sus padres mientras estos se enamoraban sobre la pista de baile— es lo que permite entender cómo varía una línea de tiempo elástica.
Pues bien, ese punto clave con el que trazar las líneas temporales para X-Men es 1973. En esa fecha, concretamente el 27 de enero, Mística asesina a Bolivar Trask, inventor de los Centinelas, durante los Acuerdos de paz de París que pusieron fin a la Guerra de Vietnam. Que ese asesinato suceda o se evite es el fulcro que cambia las vías del universo X-Men en el cine y que provoca un alteración radical del 2023, el año en que los mutantes son exterminados por completo si ese homicidio no se evita.
La película que juega al pinball entre 1973 y el 2023, medio siglo de nada, es ‘X-Men. Días del futuro pasado‘ y se convierte, por lo tanto, en el final de la primera tanda de pelis que te proponemos ver. A partir de ahí, te quedarán otras tres más, más las otras tres que ya están confirmadas por el momento. Estas son: ‘Los nuevos mutantes’, ‘Deadpool 2’ y ‘X-Men Dark Phoenix’. Las tres en 2018. Yo que tú, empezaba hoy a hacer los deberes de rever las otras 10.
Unas notas antes de empezar
Tal vez sea un poco chof empezar así, pero es el mejor consejo que puede darse para evitar cabreos innecesarios. No te tomes muy en serio a los guionistas de ‘X-Men’. Lo decimos porque, incluso con el orden que te planteamos, las incoherencias salen a patadas. Por ejemplo, que Emma Frost sea una adolescente bonachona a finales de los 70 de ‘X-Men Orígenes. Lobezno’ y que sin embargo ejerza de malvada veinteañera en los 60 en ‘X-Men. First Class’.
O que en la misma Orígenes nos encontremos con un William Stryker en sus cuarenta y muchísimos cuando en los 70 de ‘X-Men: Días del Futuro Pasado’ y en los 80 de ‘X-Men. Apocalipsis’ tiene carilla de pimpín. O que Lobezno y Sabretooth resulte que eran hermanos desde el siglo XIX y que en ‘X-Men’ y ‘X-Men 2’ no se diga ni… Bueno, espera, esa incoherencia sí la podremos arreglar. Fíese y siga leyendo, que no mentimos.
Como los guionistas y directores gustan de pasarse la patata caliente cuando hay cagadillas de este tamaño, la actitud más coherente a la hora de disfrutar esta saga que ha mantenido un más que aceptable nivel en diez películas, es la de ‘Deadpool’. Tomárselo un poco a broma. Lo cual no quiere decir que no exista un orden óptimo para enterarse de toda la historia canónica del universo cinematográfico de X-Men. Existe. Y es el nuestro.
Dicho lo cual… Hay otro problema que complica la ecuación de ordenar cronológicamente las películas de X-Men. Como le pasa por ejemplo a Indiana Jones, una peli de X-Men suele empezar con una escena que, aunque guarde relación con el resto de la trama, forma una especie de unidad en sí misma. En el caso de ‘X-Men’, le encantan los flashbacks. La primera peli arranca con un salto en el tiempo a 1944 en Auschwitz, probablemente la primera escena de una de superhéroes que nos catapultó a la era en que los Batman de Nolan fueron posibles.
‘The Wolverine’, por ejemplo, nos deja presenciar el bombardeo de Nagasaki con un Lobezno capturado en territorio nipón. En ‘X-Men. Apocalipsis‘ nos vamos al fastuoso Egipto del 3.000 a.C. Y en ‘X-Men Orígenes. Lobezno’ vivimos una breve escena en 1832, seguida de un videoclip de flashbacks que nos encadena un montón de batallas clave en la historia de la humanidad hasta el desastre de Vietnam.
Este amor por tanto flashback complica el criterio a la hora de elegir qué va antes y qué va después. Y como además hay dos líneas temporales en juego, bajo el modelo de línea temporal dinámica, pues apaga y vámonos. Así que la decisión, nada salomónica, que hemos tomado es que el presente histórico de la película, es decir, el marco temporal en el que se desarrolla en mayor medida la trama, es el soberano a la hora de elegir qué va primero y qué después.
Pero conviene mencionar, para el quisquilloso, que la única manera de ver todas estas pelis en orden sería pasarlas por un editor de vídeo y hacerse el montaje cronológico escena a escena. Hay locos que están en ello para el universo cinematográfico de Marvel, así que quién dijo miedo.
Primera línea temporal (1835 – 2023 d.C.)
La primera tanda que te invitamos a organizarte, palomitas y sofá de por medio, dura siete películas, unos cuántos tebeos y un videojuego, y abarca casi 200 años de historia. Arrancamos con un Lobezno de garras de hueso con problemas de paternidad y terminamos con un Lobezno rebotado al pasado por la mismísima Juno. Todo un viaje.
‘X-Men. First Class. The High Hand’
Seguro que aquí te hemos cogido desprevenido. Si quieres empaparte bien del canon de X-Men no te vale con empezar con las películas. Primero va este tebeo. La historia arranca en Las Vegas, en 1959, y nos cuenta cómo Emma Frost acabó conociendo al Sebastian Shaw de Kevin Bacon. Viene de extra en el Blu-Ray de la peli, aunque hay webs que tienen colgada la historieta para ver online.
‘X-Men. First Class’
En esta película descubrirás el origen de la amistad/enemistad entre Magneto y Xavier –breve spoiler-, se cargan el sentido de un comentario de Patrick Stewart de la primera X-Men, quien dice haber conocido a Magneto a sus 17 años, y de aquella el Profesor X no chocheaba— y lo buenos que son los creadores de esta saga haciendo casting. James McAvoy y Michael Fassbender les aguantan el pulso sin problema a Patrick Stewart e Ian McKellen.
La película arranca, cómo no, con un flashback en el que Matthew Vaughn vuelve a rodar la escalofriante secuencia de Auschwitz y la amplía. Luego, la trama se entremezcla con la crisis de misiles de Cuba, sale un actor español que no dice ni mu y Kevin Bacon se luce como villano.
‘X-Men Orígenes. Lobezno’
Sí, el flashback va antes que el de la peli anterior. Pero, como ya explicamos en las notas, aquí lo que cuenta es el meollo del asunto. Y este sucede, sin que se aclare totalmente en la peli, a finales de los años 70, seis años después de que William Stryker capture a Logan y su hermano Victor en un campamento de prisioneros de Vietnam.
Esta peli, de las más flojillas, es vehículo de lucimiento de Hugh Jackman y es la que acumula más incongruencias con el resto de la saga que hubieran sido fácilmente evitables. Además, en ella debuta Ryan Reynolds como Deadpool, aunque nada tiene que ver con la maravillosa macarrada que nos regalaría en solitario. Aquí llegan hasta a sellarle la boca. ¿Quién quiere a un Deadpool mudo?
‘X-Men’
La primera en rodarse es la tercera que debemos ver. A Magneto se le ocurre una idea no tan terrible, conociendo al personaje, para acabar con la lucha humanos/mutantes. Una máquina que transforma a los individuos convencionales en los superpoderosos. El problema, la transformación no es estable y provoca la horrible muerte de quien la sufre. Los X-Men salvarán el día y forjarán un equipo que aguantará un par de pelis más. Sigue siendo de las mejores de la saga casi veinte años después. Bryan Singer está pletórico. Y su reparto también.
‘X-2.X-Men United’. Las precuelas de la película
De nuevo, toca enfrascarse en las viñetas. Los más puntillosos apuntarán, y con razón, que ya había tres precuelas de la primera de X-Men en formato tebeo. Pero estas se consideran fuera del canon porque contradicen a las películas, a pesar de llevar bien clarito el movie-prequel en el título.
No pasa lo mismo con estos dos capítulos dedicados a Rondador Nocturno y Lobezno. El de Lobezno es especialmente importante, porque maquilla un poco el increíble agujero de guion de la trama Dientes de Sable / Lobezno. Según sabemos en ‘Orígenes’, ambos eran hermanos. Pero en X-Men no se muestra la menor conexión o guiño a que lo sean. Este tebeo nos planta a los dos, primero a porrazo limpio y luego compartiendo unas birras.
Mientras beben y hablan, se fijan, extrañados, en que tienen encadenadas al cuello las mismas dog tags de Vietnam. Evidentemente, no hacen Eureka y gritan “querido hermano, a mis brazos”, pero se apunta de manera sutil e inequívoca al vínculo. Al final del tebeo, Sabretooth se sacrifica para salvar a Lobezno y William Stryker comenta que con él, Victor, la fusión de adamantium no ha funcionado. Lo cual encaja perfectamente con otro comentario de Stryker en Orígenes.
‘X-Men 2. X-Men United’
Se la llama, a menudo, ‘El imperio contraataca’ de las X-Men. Y, aunque quizás es un pelo exagerado, la verdad es que pocas secuelas hay tan buenas. Llena de idas y venidas, de traiciones y tragedias, ‘X-Men 2’ pisa el acelerador con un arranque abrumador, el intento de asesinato del presidente acometido por Rondador Nocturno y luego enreda la trama con William Stryker, Cerebro —la máquina de Xavier que permite rastrear a todos los mutantes del mundo— y el misterioso hijo del militar, Jason Stryker.
‘X-Men. The Official Game’
Sí. También te toca jugar. Por tres veces, además. ‘X-Men. The Official Game’ son tres juegos en uno para explicar lo que ocurre entre ‘X-Men United’ y ‘The Last Stand’. PlayStation 2, Xbox, Gamecube y Xbox 360 compartieron un juego en 3D dividido en diversos capítulos en los que se podía jugar con Lobezno, El hombre de hielo y Rondador Nocturno. La Nintendo DS añadía a Magneto y la Game Boy Advance a Coloso. Si no puedes conseguirlos, te tocará tirar de gameplay en Youtube.
‘X-Men. The Last Stand’
Si hay una película de X-Men que ha generado verdadera mala leche en los círculos frikis esta ha sido ‘X-Men III’. Sobre todo, porque se basa en una serie de los cómic considerada el santo grial de X-Men: los diez números (#129 al #138) que dura la Saga de Fénix Oscura.
El problema de la peli es que la dirige Brett Ratner, un tipo correcto en el mejor de los casos y normalmente mediocre, ramplón, de los que cumplen expediente y a otra cosa. Después de dos películas poderosas, la saga X-Men se la pegó en calidad, que no en taquilla, con esta cinta que aun así tiene sus cosillas: como esa estupenda escena de Magneto aplastando coche tras coche cada vez que cierra el puño.
‘The Wolverine’
Segunda en la trilogía de Logan, ‘The Wolverine’ recuperó el buen sabor de boca con una de las mejores pelis de ninjas que puede uno llevarse al coleto. Lobezno viaja a Japón para reencontrarse con un veterano de la Segunda Guerra Mundial que le quiere hacer un favor, ayudarlo a morir. La peli juguetea con la familia Harada creada en el cómic como mitología del villano Samurái de plata, pero tiene poco que ver con lo contado en las viñetas.
La escena final es una coda perfecta que nos prepara para el gran cataclismo de toda la saga, ese viaje en el tiempo a 1973 en el que se decide el ser o no ser de los mutantes.
‘X-Men. Días del futuro pasado’
A estas alturas, la saga X-Men tenía ya dos castings completos de primer nivel, los de McAvoy y Fassbender y los de Stewart y McKellen, con el Lobezno de Hugh Jackman como único eslabón entre ambos. Así que tocaba juntarlos por todo lo alto, con el retorno de Bryan Singer, el dire que inició toda esta saga.
La cosa salió francamente bien. Un futuro apocalíptico en el 2023 en el que los mutantes sufren su extinción a manos de unos Centinelas inspirados en los poderes de Mística y un pasado, 1973, en el que Charles y Erik reconducen su relación y se alían nuevamente para salvar el futuro. Esta película pone el universo a cero y borra todos los acontecimientos de aquí en adelante, iniciando la segunda línea temporal de la que ya existen seis pelis: tres estrenadas y tres por estrenar.
Segunda línea temporal (3.000 a.C. – 2029 d.C.)
‘X-Men. Apocalipsis’
Tal vez lo que más fastidie de ‘X-Men. Apocalipsis’, que mejora en el segundo visionado, es cómo desaprovecha su marco temporal. Vemos a Cíclope, Jean y compañía salir de ‘El retorno del Jedi’ y discutir sobre si es o no la mejor de la saga. Y… poco más. Vamos, en la era de ‘Stranger Things’ y cía, tirar así los 80 con lo mucho que nos gustan parece una tontería.
Por lo demás, esta peli nos traslada al pasado más remoto hasta la fecha en la franquicia, para presenciar el letargo de un mutante con los poderes de un Dios interpretado por Oscar Isaacs, que está de moda. Lo mejor de la peli, cómo no, el Magneto de Fassbender, que tiene una secuencia dramática de las que ponen los vellos de punta. Su grito a los cielos, a Dios: “¿Es esto lo que quieres de mí?” es de Oscar.
‘Deadpool’
Los creadores de ‘Deadpool’ han llegado hasta a decir que lo suyo es “una cronología aparte porque se rompe la cuarta pared”. También han avisado que tienen chistes en la manga sobre este tema para la segunda parte de 2018. Pero, amén de estos comentarios, a ‘Deadpool‘ se la da por integrada en la nueva línea temporal que surge tras ‘Días del futuro pasado’.
Eso sí, al César lo que es del César; si en una peli de X-Men nos importa menos que en ninguna la coherencia interna es en ‘Deadpool’. Es una gamberrada divertida con la que se pasa un maravilloso rato. Ni más ni menos. Y es también, no podemos olvidarlo, la razón de que los estudios empiecen a apostar a lo grande por películas No recomendadas a menores de 18 años. Porque Deadpool arrasó la taquilla.
‘Logan’
Un profesor X yonqui y demenciado que provoca tormentas psíquicas si no se chuta. Un Lobezno borracho, con cáncer y conductor de limusinas. Un futuro cercano post-Trump en el que ser inmigrante en Estados Unidos te pone una diana a la espalda. ‘Logan‘ es una locura que fue solo posible gracias al éxito de ‘Deadpool’ y que ha sido también un taquillazo tremendo.
La peli es más que buena, pero lo mejor es su tráiler con la versión de Hurt de Nine Inch Nails cantada por Johnny Cash y unos títulos de crédito sacados de una peli de Scorsese. Es la segunda película de superhéroes, solo por detrás de ‘Wonder-Woman’, más valorada de la historia por la crítica, según el agregador de reseñas Rotten Tomatoes.
El frikidato
Aunque la línea temporal del universo cinematográfico de X-Men funciona según el modelo 2, la elástica que hace permanentes los cambios del pasado en presente y futuro, Marvel ya se ha ocupado de integrar este canon en sus infinitos universos paralelos. En concreto, la versión de la Tierra donde suceden todos estos filmes lleva por número 10005.
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La noticia
Cronología para el autoestopista mutante: el mejor orden para disfrutar y entender las pelis de X-Men
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Ángel Luis Sucasas
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