MWC 2017 – Crónica de novedades fotográficas
Hoy cierra las puertas el Mobile World Congress 2017, que durante estos últimos cuatro días ha convertido Barcelona en el foco mundial de la telefonía móvil y la tecnología inalámbrica. Recorremos la feria para conocer algunas de la tendencias y dispositivos más significativos.
Sin embargo, el lunes, cuando el Mobile abre sus puertas, ya está casi todo “vendido”, al menos en cuanto a dispositivos móviles se refiere. En efecto, desde hace años, el domingo, el día 0 de la feria, es el día escogido por los mayores fabricantes de smartphones para presentar mundialmente sus últimas novedades. En esta ocasión, fue la coreana LG la más tempranera, anunciando su nuevo LG G6.
Siguiendo el mismo concepto de cámara dual que el LG G5, el nuevo smartphone de alta gama de LG incorpora una óptica de cobertura “angular estándar” –la utilizada por la mayoría de los teléfonos móviles actuales– a la que se suma una segunda óptica de cobertura ultra gran angular, que cubre una ángulo de visión de nada menos que 125º. La diferencia es que ahora se utilizan dos sensores de idéntica resolución –13 Mpx– y con mejores prestaciones.
La otra novedad más significativa que trae el nuevo LG G6 es su nueva pantalla FullVision Display, con una relación de aspecto de 18:9 (2:1), y que ocupa prácticamente todo el frontal del terminal. Este formato permite composiciones interesantes, así como combinar, por ejemplo, capturas de la cámara principal trasera con la frontal para selfies, que también dispone de una óptica bastante angular –ángulo de visión de 100º–.
El otro de los fabricantes que presentó su nuevo buque insignia fue Huawei –actualmente número “uno” en nuestro país en cuanto a ventas de smartphones se refiere–. Como era de esperar, la multinacional china cumplió con el guion, y los nuevos Huawei P10 y P10 Plus siguen la estela marcada por el Huawei P9 y P9 Plus, con su óptica dual firmada por Leica.
Los nuevos teléfonos integran también algunos de los últimos avances que ya vimos en el Huawei Mate 9, y adopta ahora dos captores de 12 y 20 Mpx para su nuevo módulo fotográfico; sin embargo, a diferencia de este último, su disposición no es vertical –una captor encima del otro–, sino que mantiene la misma disposición que en el P9. En este caso, no obstante, sí existe diferencia, fotográficamente hablando, entre los modelos estándar y Plus: los módulos ópticos Leica Summarit-H f/2,2 de los P9 y P10 estándar dejan paso a ahora a unos más luminosos Leica Summilux-H f/1,8 en el modelo Huawei P10 Plus, que sigue el correspondiente cambio de nomenclatura según los parámetros de la firma alemana, si bien no es menos cierto que en el ámbito de sus cámaras fotográficas, el nombre Summilux se reserva a ópticas de luminosidad f/1,4 no f/1,8.
También se realza, una vez más, la capacidad de desenfoque y la emulación del bokeh –gracias a la información de profundidad aportada por la cámara dual–; está claro que los fabricantes de smartphones buscan “atacar” a una funcionalidad reservada hasta la fecha a cámaras convencionales, conocedores del uso de estos terminales móviles como los dispositivos fotográficos más utilizados. Más aún, durante el evento especial que Huawei celebró después de la presentación oficial para un elegido número de medios especializados se insistió de nuevo en este aspecto, y en el hecho de que, hoy en día, muchas de las imágenes capturadas con los móviles pueden llegar a ocupar lugares hasta hora vetados para la fotografía móvil.
Especial hincapié realizó Huawei en el modo monocromo de sus smartphones de alta gama –y con el que tan buenos resultados obtuvimos con el Huawei P9 en su momento–; en efecto, la posibilidad de poder usar un sensor sin filtro de Bayer permite explotar más aún el potencial de estos pequeños captores.
Ya empezada la feria, pudimos examinar otros de los smartphones más esperados, tal como los nuevos Lenovo Moto G5 y G5 Plus, unos de los terminales con mejor relación calidad/precio del mercado. Del mismo modo que con los teléfonos móviles de Huawei, es también la versión Plus la que destaca más en el apartado fotográfico.
Aquí no se apuesta por cámaras duales, pero sí por una interesante módulo de 12 Mpx con píxeles de 1,4 µm de tamaño, que además cuenta con la ayuda de un sistema de enfoque por detección de fase –PDAF–, y que si bien no destaca en ningún aspecto en particular –todo esto ya lo hemos visto en otros terminales, como por ejemplo el Samsung Galaxy S7, que data ya del pasado MWC 2016–, es bastante notable incluirlo en un smartphone que vale menos de la mitad que muchos de sus competidores.
Seguimos con las novedades de este Mobile, esta vez de la mano de Sony, otrora en el podio de los mejores smartphones del mercado con su serie Xperia Z, pero que desde hace unos años parece mantenerse unos pasos por detrás. Algo que parecen querer remediar, pues durante la mañana del primer día de feria se presentó –entre otros modelos– el nuevo Sony Xperia XZ Premium.
Con un acabado de primera clase, se trata del primer smartphone en incorporar un sensor stacked o “apilado”, algo que ya habíamos visto en las cámaras de Sony desde hace tiempo, pero que hasta ahora no se había llevado al terreno de la telefonía móvil. Esto se traduce en una mayor velocidad de procesado, y así lo demuestran algunas de sus características más destacables, tales como la capacidad de grabar vídeo 720p a una tasa de 960 fps. También presume de incluir el más potente de los chipsets de Qualcomm, el Snapdragon 835.
Otro de sus aspectos más destacables es su pantalla 4K HDR –una primicia también– que permite visualizar colores con un gran nitidez y contraste en su pantalla de 5,5″. A nivel fotográfico, Sony también opta por reducir ligeramente la resolución de su captor principal –aun así, todavía tiene 19 Mpx– en aras de mejorar su tamaño y la calidad de imagen resultante.
Cambiamos completamente de tercio, para encontrarnos con otra de las novedades más esperadas. Sin pantalla 4K, ni HDR, ni cámara dual ni incluso pantalla táctil; de hecho, no merece ni la calificación de smartphone, pero, tal como pronosticaron los rumores, el Nokia 3310 se ha vuelto a hacer realidad.
No fue el único terminal presentado por Nokia durante el congreso de móviles, pero sí el más mediático, y con diferencia. Con un precio de salida inferior a 50 €, ofrece una construcción robusta, un cámara de de 2 Mpx y batería para una semana… es justamente este último aspecto el más notable, pues pone de manifiesto que, después de tantos años, los smartphones actuales aún tienen un largo camino por recorrer en cuestión de autonomía.
Pero no todo son novedades, también hemos podido encontrar terminales ya presentados hace unos meses, tal como el Kodak Ektra, cuyo nombre evoca los modelos de cámaras analógicas que la compañía fabricó hace más de 70 años. Sin embargo, más allá de sus acabados y su “vocación fotográfica”, poco más cabe señalar de este terminal cuyas características y rendimiento no están a la altura de las expectativas.
Por supuesto, no todo son móviles en el MWC, y así como durante la pasada edición pudimos constatar los avances en el mundo de la realidad virtual, en esta ocasión asistimos a la conferencia de la Roborace, la “fórmula uno” de los coches autónomos.
Los vehículos eléctricos y autónomos son una de las tendencias que están marcando estos últimos años, que traen consigo grandes dosis de tecnología para que pueden funcionar con total independencia en la gran diversidad de situaciones posibles. El conocido fabricante norteamericano Tesla –en la vanguardia de este movimiento– utiliza, por ejemplo, todo tipo de sensores y cámaras para registrar el máximo de información que permite a estos coches tomar la decisión –supuestamente– correcta. En el caso del Robocar, encontramos la tecnología de Nvidia Tegra, así como 2 radares, 20 sensores y 6 cámaras, y la capacidad de calcular hasta 24 billones de operaciones por segundo –”trillones” americanos–.
Otra de las “promesas” recurrentes del MWC es la futura llegada del 5G –que no se espera antes del 2020–, la tecnología que sustituirá paulatinamente la actual 4G y que debería permitir hacernos olvidar las actuales conexiones domésticas. Según los datos que se manejan, podríamos llegar a transferencias sostenidas de 1 Gbps, más que suficiente para hacer streaming de vídeo 4K….e incluso 8K.
Volviendo al apartado fotográfico, no podemos dejar de señalar el gran ausente de esta edición del MWC, la de Samsung, que hasta entonces había sido uno de los mayores protagonistas del evento. No hablamos de ausencia física, sino de ausencia de presentaciones de calado, tales como la del esperado Samsung Galaxy S8. En esta ocasión, la multinacional surcoreana no ha querido aprovechar tan señalada fecha para anunciar su nuevo buque insignia, a diferencia de como hizo en otras ocasiones con sus anteriores modelos de la serie. Habrá que esperar aún un mes, hasta finales de marzo, para conocer el nuevo terminal de la compañía, en un evento separado esta vez, quizá para concentrar un mayor protagonismo, en la línea de lo que viene haciendo su habitual contrincante Apple.
Con la colaboración de Jordi Agustí