Munich va a volver a Windows porque haberse pasado a Linux "les hizo gastar mucho dinero"
Hace 15 años que la ciudad de Munich decidiera migrar sus sistemas de la administración pública a Linux y LibreOffice para independizarse por completo de Microsoft. Algo por lo que recibieron muchos halagos de parte de la comunidad open source, y que les había hecho ahorrar millones de euros en el gasto de licencias.
Hoy, el discurso es otro, pues el comité administrativo y de personal del ayuntamiento de Múnich ha decidido mover a Windows 10 todos los sistemas que aún usan Linux para el año 2020.
Aunque el cambio a Linux comenzó hace 15 años, nunca se completó del todo. En febrero de este año el consejo votó formalmente para finalizar la migración a Linux y regresar a utilizar los productos de Microsoft.
Según la consejal del Partido Socialdemócrata de Alemania, Anne Hübner, en los últimos 15 años «se hicieron muchos esfuerzos para independizarse de Microsoft, incluyendo el gasto de mucho dinero para buscar soluciones, pero esos esfuerzos fallaron eventualmente. Los usuarios estaban infelices y el software escencial para el sector público está mayormente disponible solo para Windows».
Hübner también dijo que estima que alrededor de la mitad de los 800 programas que necesitan en la adminsitración no funcionan en Linux y muchos otros necesitan demasiado esfuerzo y soluciones alternativas.
«Como todo necesitaba ser desarrollado por nosotros mismos, los sistemas de informática de la ciudad estaban 10 o 15 años retrasados en relación con el estándar del mercado. La ciudad de Munich no es un desarrollador de tecnologías de la información, pero tiene otras preocupaciones más importantes con las que lidiar».
Por supuesto, no todo el mundo está de acuerdo con la decisión, especialmente en la comunidad open source. El presidente del a Free Software Foundation en Europa dijo que nunca se hicieron estudios para determinar si la gente de verdad estaba «infeliz» con Linux, con el sistema en partícular (LiMux), o quizás con el proceso de migración y la falta de soporte.
Los gastos de esta nueva migración no se harán públicos hasta el próximo 23 de noviembre. Aunque se estima que ronde los más de 100 millones de euros. Actualmente 40% de los 30.000 ordenadores de las administración pública ya tienen Windows. El despligue completo que empezaría en 2020, podría tardar entre dos a tres años.
Vía | The Register
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