Mark Millar y el cine: más allá de 'Kingsman'
Si corre algo de sangre por tus venas y acabas de ver el glorioso y pasadísimo de vueltas tráiler de ‘Kingsman: El círculo de oro’ (‘Kingsman: The Golden Circle’), probablemente estés sintiendo unas ganas irrefrenables de aplaudir y abrazar a los responsables que nos han regalado tamaña genialidad, comenzando por su director, Matthew Vaughn.
Pero, más allá del que podríamos considerar responsable directo de la cinta, que nos llegará a finales de septiembre, se encuentra el controvertido Mark Millar. El guionista de cómics escocés, además de haber coqueteado sobre el papel con los más icónicos superhéroes de Marvel y Detective Comics a lo largo de sus más de veinticinco años de carrera, ha impregnado su sello en el mundo cinematográfico con numerosas adaptaciones de su material original que repasaremos a continuación.
‘Vengadores’ (‘Ultimate Avengers’) y ‘Vengadores 2’ (‘Ultimate Avengers II’)
El primer escarceo con el cine del señor Millar llegó en 2006 de la mano de Marvel Comics en esta aproximación del autor al supergrupo en los dos primeros volúmenes de ‘The Ultimates’. Como era de esperar, el tono y contenido del cómic, en la línea adulta y desmadrada del guionista, se suavizaron hasta cierto punto para cuadrar con el espíritu y calificación por edades de las adaptaciones animadas de La Casa de Las Ideas. Pese a ello, cualquier aficionado a los personajes sabrá apreciar este ligero y estimable entretenimiento y su secuela, ambas lanzadas directamente en el mercado doméstico el mismo año.
‘Wanted: Se busca’ (‘Wanted’)
A día de hoy sigo muy bien sin comprender por qué Mark Millar continúa acreditado en la que fue la entrada por la puerta mediana —no diremos grande— a Hollywood de ese amante del CGI rancio que es Timur Bekmambetov; y es que cualquier parecido con el cómic, ultraviolento y macarra a más no poder, más allá de su premisa, es pura coincidencia. En esta absurda, aunque extrañamente entretenida, cinta de acción descerebrada ni hay supervillanos ni trajes extravagantes, pero si una Angelina Jolie despampanante y un “telar del destino” que hizo a los fans del original llevarse las manos a la cabeza.
‘Kick-Ass: Listo para machacar’ (‘Kick-Ass)
El primer gran éxito que puso el nombre de Mark Millar en boca de comiqueros neófitos supuso también el idilio del escritor con un Matthew Vaughn que terminaría cogiéndole el gusto a esto de trasladar viñetas al celuloide. Esta versión de ‘Kick-Ass’, pese a haber pasado por el filtro de la corrección política habitual, preserva gran parte de la mala leche y la violencia de la novela gráfica homónima, dando como resultado una de las cintas “pijameras” más refrescantes de los últimos años. Lástima que muchos aún fantaseemos con poder ver a Hit-Girl esnifando cocaína antes de la masacre previa al clímax de la película.
‘Kick-Ass 2: Con un par’ (‘Kick-Ass 2’)
El éxito comercial de la primera parte hizo inevitable una secuela de las aventuras de Kick-Ass, Hit-Girl y compañía. No obstante, esta vez contar con una buena base sobre la que edificar un filme no fue suficiente, y el nuevo acercamiento de Millar al mundo de los vigilantes enmascarados se perdió en un olvidable desatino diluido entre el blanqueamiento de un original aún más salvaje que su primera entrega, y un Jeff Wadlow que parece más centrado en intentar desesperadamente ser Matthew Vaughn que en tomar las riendas de su película. Al menos Chloë Moretz le puso ganas dando vida a Mindy por segunda vez en una interpretación que es, de lejos, lo mejor del largo.
‘Kingsman: Servicio secreto’ (‘Kingsman: The Secret Service’)
Con ‘Kingsman’ llegó, sin duda alguna y, curiosamente —o no— , repitiendo Matthew Vaughn a la dirección, la mejor adaptación del autor hasta la fecha. Durante uno de sus pasajes, el villano interpretado por Samuel L. Jackson alude a la seriedad con la que se toman a sí mismas las películas de espías en los últimos tiempos en lo que es una declaración de intenciones en toda regla. Una sentencia que se traduce en dos horas de diversión sin frenos de un espíritu festivo más próximo al Bond disparatado de Roger Moore que al de Daniel Craig, y que culmina con un tiroteo en una iglesia al ritmo de Lynyrd Skynyrd capaz de arrancar un aplauso hasta al espectador más reticente al blockbuster.
Otras influencias y futuros proyectos
Además de las cintas repasadas hasta el momento, la figura de Mark Millar se encuentra, sin acreditar, presente en trabajos recientes inspirados por su obra como ‘Capitán América: Civil War’ (‘Captain America: Civil War’) de los hermanos Russo —basada en el crossover ‘Civil War’ publicado entre 2006 y 2007—, la terrible ‘Cuatro Fantásticos’ (‘Fantastic Four’) de Josh Trank —que bebe considerablemente del ‘Ultimate Fantastic Four’— y ‘Logan’ de James Mangold, influenciada por esa maravilla dibujada por Steve McNiven que es ‘El viejo Logan’.
El futuro del escritor es aún más prometedor si cabe, no sólo por la inminente ‘Kingsman: El círculo dorado’, sino por la retahíla de proyectos cinematográficos en proceso de desarrollo bajo su sello, entre los que se encuentran ‘Jupiter’s Legacy’, ‘Empress’, y una —innecesaria— secuela de ‘Wanted: Se busca’. Ojalá y esta lista se engrose pronto con la confirmación de la eternamente rumoreada ‘Supercrooks’ dirigida por Nacho Vigalondo. Crucemos los dedos.