'Logan', la mejor película del universo X-Men (crítica sin spoilers)
El éxito de ‘X-Men’ en el año 2000 fue una de las bases sobre las que se cimentó la gran apuesta de Hollywood por el cine de superhéroes durante lo que llevamos de siglo XXI. Apenas unos meses después fue el turno de ‘Spider-Man’ y ya no hubo vuelta atrás, pero la saga iniciada por Bryan Singer sigue hoy con vida e incluso dio pie a otra franquicia centrada en el personaje de Lobezno interpretado por Hugh Jackman.
Lo cierto es que ‘X-Men Orígenes: Lobezno’ (‘X-Men Origins: Wolverine’) estuvo a punto de cargarse la posibilidad de ver más cintas lideradas por Jackman, pero en 2013 nos llegó la estimable ‘Lobezno inmortal’ (‘The Wolverine’). Ahora la trilogía se cierra con ‘Logan’, de la que se esperaba muchísimo y eso es lo que nos ha dado, ya que estamos ante una cinta magnífica y brutal que además también es la mejor película del universo X-Men hasta ahora.
¿Qué tiene de especial?
Ya de entrada estaba claro que ‘Logan’ iba a ser una película de superhéroes muy diferente a lo que nos tiene acostumbrados la visión habitual de las producciones de Hollywood. Gracias a la entusiasta acogida de ‘Deadpool’ y a la insistencia de Jackman, quien no dudó en rebajarse el salario para lograrlo, Fox aceptó que ‘Logan’ tuviese una calificación R, lo cual limita su recorrido comercial -algo muy peligroso cuando se cuenta con un presupuesto superior a los 100 millones de dólares- a cambio de ofrecer una mayor libertad creativa.
Eso es algo que ya disfrutamos en la mencionada ‘Deadpool’, pero allí se apostó por el cachondeo para atrapar al espectador, mientras que aquí estamos ante un drama con un claro aire crepuscular que da la casualidad de que está protagonizado por superhéroes. A partir de ahí se echa mano de recursos propios del western y de los thrillers fronterizos -y de algún género más más que no desvelaré para no dar pista alguna de lo que os espera- para sacar adelante una propuesta única.
Ya en ‘Lobezno inmortal’ se notaba que James Mangold quiso hacer algo diferente, quedándose un poco a medias. En esta ocasión tiene libertad para hacer y deshacer a su antojo, supeditándolo todo por completo a una historia muy sencilla de explicar -aquí no va a haber spoilers, así que ni de eso hablaré- pero de la que se podía sacar también mucho jugo. Ese es su primer acierto, ya que prefiere tomarse las cosas con calma para ir tocando con calma cada tema que le interesa y establecer ese toque crepuscular que domina la función.
El ocaso de los superhéroes
Por ello, habrá quien igual se impaciente durante los primeros minutos, centrados en exclusiva en mostrar a Lobezno en su situación actual, procurando pasar desapercibido y bastante cansado de todo en general. Sin embargo, hay algo que le hace mantener la esperanza, un sueño casi inalcanzable. Ese ligero rayo de luz ayuda a que ese halo de tristeza que sobrevuela en todo momento jamás llegue a ser excesiva, casando de lujo, eso sí, con la aridez de los escenarios donde se rodó.
Con todo, el osado del héroe es una de las bases sobre las que se asienta ‘Logan’, algo que se traslada a todos los aspectos de la función, desde el look desgastado de los personajes hasta unos diálogos mostrando que poco menos que asumen su situación actual, sin olvidarnos de la aportación musical y de la propia evolución de la historia en el guion firmado por el propio Mangold junto a Michael Green y Scott Frank. Simplemente todo encaja, y encima de una forma equilibrada para que el conjunto luzca aún mejor que sus partes.
Ello se traduce también en que ‘Logan’ tiene un ritmo reposado, dejando que la historia respire sin que ello suponga dejar de lado varias escenas de acción impresionantes, permitiendo al espectador ver lo suficiente para gozar visualmente de ellas y careciendo de miedo alguno para utilizar el gore en grandes cantidades, pero sin regodearse en ello y con una finalidad dramática. La única pega es que mediado el relato hay un pequeño parón, pero es que la resolución del mismo es tan impresionante que estoy dispuesto a pasarlo por alto.
De todas formas, Mangold hace una apuesta decidida y la lleva hasta sus últimas consecuencias, en la cual es cierto que se podrían hacer pequeños recortes o elevar un poco la intensidad de algunos momentos, pero, como decía antes, todo está diseñado de tal forma para que simplemente encaje, yendo de menos a más sin que ello suponga empezar en un punto bajo –Lobezno tarda bien poco en meterse en líos, aunque no sea por voluntad propia-. Además, tampoco quieren incidir demasiado en algún aspecto concreto, aquí lo que importa de verdad es el todo.
‘Logan’, una magnífica despedida para Hugh Jackman
Como era de esperar, todo ello permite a Jackman mostrar una nueva cara de su personaje, dejando atrás su chulería característica en beneficio de una mezcla de cansancio y desconfianza que no le impide buscarse problemas por mucho que intente evitarlos. Además, exprime a fondo el hecho de que su capacidad regenerativa no pasa por su mejor momento, por lo que está más demacrado que nunca. Se nota que esta era la historia que Jackman quería contar sobre el personaje y se entrega en cuerpo y alma.
Por si fuera poco, el guion nos tiene reservadas varias sorpresas referentes a Lobezno que ayudan a que se luzca aún más, pero por mucho que la película siga siendo sobre él, no conviene dejar de lado el fantástico trabajo de la desconocida Dafne Keen como la joven mutante a la que Lobezno ha de proteger. Es además la gran protagonista de algunas escenas de acción que quitan el hipo -que aprendan otros, que aquí juraría que nunca se recurre a disimular las coreografías con un montaje basado en un excesivo número de cambios de plano-.
Por el camino es cierto que hay algunos detalles que pueden descolocar un poco -alguna palabrota, por venir de quien viene principalmente- y que quizá no eran imprescindibles, pero tampoco es algo que nunca llegue a molestar, sino el resultado de que este era un universo muy diferente hasta ahora. Si vais buscando algo que se parezca remotamente a las anteriores entregas, tanto de Logan en particular como de los X-Men en general, esta no es vuestra película.
Podría entrar en otros detalles cómo lo bien que cumplen el resto de integrantes del reparto -grata sorpresa el villano interpretado por Boyd Holbrook– o la enorme valentía mostrada a lo largo de la película, pero es preferible que lo descubráis todos por vosotros mismos, que esta vez sí puede decirse que no se parece a nada que hayáis visto en lo referente a este tipo de historias. Es además emocionante y entretenida, pero no necesariamente por los motivos habituales.
En definitiva, ‘Logan’ es una sensacional película que logra situarse en el Olimpo del cine con superhéroes reservado hasta ahora para títulos como ‘El protegido’ (‘Unbreakable’), ‘Los increíbles’ (‘The Incredibles) y ‘El caballero oscuro’ (‘The Dark Knight’). Todas ellas muy diferentes entre sí y eso es algo que se conserva con la adición de la despedida de Hugh Jackman como Lobezno. Dadle una oportunidad, no creo que os arrepintáis de hacerlo.