La NASA detecta cambios recientes en la superficie del planeta enano Ceres
El planeta enano Ceres, de unos 950 kilómetros de diámetro y situado entre las órbitas de Marte y Júpiter, es un cuerpo dinámico que sigue evolucionando y cambiando, destacó el miércoles el Jet Propulsion Laboratory de la NASA. La sonda Dawn ha detectado últimamente unos depósitos expuestos en la superficie de Ceres que aportan nueva información sobre los materiales que hay en su corteza y cómo estos cambian. Las nuevas observaciones, que fueron realizadas entre abril y octubre de 2016, muestran un incremento en la cantidad de hielo de la pared norte del cráter Juling, de 20 kilómetros de diámetro. "Esta es la primera detección de un cambio en la superficie de Ceres", dice Andrea Raponi, del Instituto de Astrofísica y Planetología Espaciales, en Roma. ¿A qué se debe este cambio? "Ceres se acerca al Sol en su órbita y, en combinación con la variación estacional, se produce la liberación de vapor de agua desde el subsuelo, que luego se condensa en la fría pared del cráter, incrementándose así la cantidad de hielo expuesto", señala Raponi.
Ceres, de unos 950 kilómetros de diámetro, está situado entre las órbitas de Marte y Júpiter
Un segundo estudio, basado en las observaciones obtenidas con el instrumento científico VIR (Visible and Infrared Spectrometer), también proporciona nueva información sobre la variabilidad en la corteza de Ceres y sobre sus recientes cambios superficiales, pero el material expuesto es otro: carbonatos de sodio detectados en abundancia en 12 sitios, donde el agua está presente como parte de la estructura de los carbonatos. El estudio, dirigido por Giacomo Carrozzo, también del Instituto de Astrofísica y Planetología Espaciales, supone la primera vez que se detecta carbonato hidratado en la superficie de Ceres o en otro cuerpo planetario aparte de la Tierra. "Los cambios en la abundancia de agua helada en un breve espacio de tiempo, además de la presencia de carbonatos sódicos hidratados constituyen nuevas pruebas de que Ceres es un cuerpo geológica y químicamente activo", concluye Cristina De Sanctis, líder del equipo VIR en el Instituto de Astrofísica y Planetología Espaciales.