La historia de la extraña pistola espacial láser creada por la Unión Soviética en la década de 1970

Plena Guerra Fría y la URSS estaba preparada en caso de tener que librar una batalla en contra de los Estados Unidos… pero en el espacio. Entre los planes de los soviéticos a finales de la década de 1960, estaba el tener armamento en caso de posibles encuentros de carácter bélico fuera del planeta.

Por lo anterior, los ingenieros rusos estuvieron trabajando durante varios años en una verdadera pistola láser para que los astronautas la usaran como parte del arsenal soviético secreto de armas espaciales. Sin embargo, ésta nunca salió del planeta.

Así era la pistola láser creada por los soviéticos para ser usada en el espacio

Se trató de un desarrollo que inició en la década de 1970 por parte de la academia ‘Peter the Great RVSN’, la cual también se encargó de entrenar ingenieros para las fuerzas de misiles estratégicos de la nación.

La pistola láser espacial nació con el objetivo de formar parte del armamento secreto de la estación espacial militar soviética Almaz, a la que también se le estaba diseñando un cañón orbital que estaría instalado en el exterior de la estación. El proyecto del cañón era conocido y fue publicitado, pero el de la pistola láser no al ser un desarrollo secreto.

Fue hasta 2011 cuando la academia Peter the Great llevó una copia de esta arma para su exhibición a la Expo de Innovaciones e Invenciones en Moscú. Aquí, Demyan Makarenko, representante del museo de la academia, habló de todo lo que había detrás de este proyecto secreto.

Makarenko explicó que la pistola láser tenía el objetivo de servir como arma de autodefensa personal de los astronautas, pero debido a varios problemas en su desarrollo, y que al final no se contaba con la tecnología necesaria, los planes cambiaron para transformarla en «un dispositivo antisatélites».

La pistola tuvo que cambiar su objetivo y ser diseñada para cegar la óptica sensible y los sensores de posibles naves espaciales que se acercaran a la estación soviética, ya que en ese entonces se buscaba proteger la tecnología usada para las misiones espaciales, donde los soviéticos temían ser atacados con la finalidad de robarles todos los datos que habían recabado en sus tareas de exploración.

Pero todo esto fue en la teoría, ya que hasta la fecha no hay pruebas de su funcionamiento. Se dice que la pistola contaba con una energía de apenas 10 joules, para así evitar tener que añadir otra fuente de energía, y se le añadió un sistema óptico que ampliaría su alcance y potencia.

El sistema láser se basaba en circonio, que producía tres veces más energía lumínica. Aquí también se dice que decidieron usaron algunos aditivos de sal metálica para unir la longitud de onda del flash con el rango del sistema láser. Así como un cristal de granate de aluminio itrio, que inicialmente sirvió como puente para que el rayo láser infrarrojo se generara después de cada destello.

Con cada disparo, este sistema moría y no era posible volver a ser usado, por lo que diseñaron una especie de «bala» de 10 milímetros que serviría para tener hasta ocho disparos. Todo esto se haría de forma manual y habría que esperar hasta 10 minutos para que la pistola de cargara, aunque aseguran que estuvieron diseñando un sistema automático para mayor comodidad.

Según Makarenko, la pistola estaba lista para ser usada en 1984, siete años después de que la URSS enviara a su tripulación final a la estación espacial Almaz, y a pesar de que el programa espacial ruso continuó, nunca se supo por qué se decidió no usar la pistola láser, vamos, ni siquiera se envió al espacio. Makarenko señaló en aquella entrevista de 2011: «lo siento, tengo que decir que (esta pistola) no tiene fuerza letal, por lo que no podrán ver un agujero en la cabeza de su ‘cliente’ después de disparar esta cosa».