La Gran Ruta de Suiza
La Gran Ruta Suiza es el modo que los suizos encontraron de ordenar en un mapa los mayores atractivos de su país: veintidós glaciares; 650.000 km de ríos y arroyos, cataratas, montañas y valles; algunos castillos, iglesias y pueblos medievales; doce lugares declarados Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO y dos Reservas de la Biosfera; también regiones vinícolas, tradiciones únicas, galletas y el pueblo de Heidi, en Guarda.
Arrancas el motor del coche y aprietas un poco el acelerador. Entonces, el paisaje comienza a correr paralelo a ti, mostrándote todas las maravillas de Suiza. En total, 1.600 kilómetros de recorrido que evitan en todo momento las autopistas para que podamos descubrir el país a nuestro ritmo y antojo.
Por qué hacer la Gran Ruta Suiza
En el horizonte, destacará el Matterhorn, o también en español e italiano monte Cervino, como la montaña perfecta. Sentiremos el vértigo en el paso del puerto de Furka que, a 2.429 metros de altitud, es el punto más alto de la gran Ruta de Suiza. No sólo el paisaje, también nos sorprenderá la arquitectura: desde los castillos de Bellinzona, que parecen surgir de un cuento de hadas, a las maravillas diseñadas por Le Corbusier como la de Corseaux.
Otro espectáculo es el de las empinadas terrazas de viñedos de Lavaux. Sin duda, de las cinco regiones vinícolas del cantón de Vaud, la de Lavaux, al sur de la orilla septentrional del Lago Leman y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es la más espectacular.
El mejor lugar para sentir la arrolladora fuerza de la naturaleza de Suiza es detenerse sobre la catarata del Rin en Schaffhausen, el salto de agua más grande de Europa (150 m de ancho y 23 m de salto de agua).
Te van a maravillar los sucesivos tramos de carreteras que seguirás. Pero si hay que destacar uno, ese es el de la Tremola, la reina de los recorridos alpinos: un recorrido adoquinado que transporta a otras épocas. El trayecto a Furka recordará a los más cinéfilos, porque fue el que hizo James Bond en “Goldfinger”.
Algunos consejos para recorrer la Gran Ruta Suiza
El circuito se aconseja hacer de abril a octubre, que es la mejor época para disfrutar de los paisajes sin contratiempos. Lo mejor, en no menos de siete días, para asir no dedicar más de cinco horas de conducción. Vehículos de gran tamaño, como por ejemplo autocaravanas, deberán consultar si existen restricciones en algún paso. Y una última recomendación: mejor comenzar por Zúrich y seguir la ruta en el sentido del reloj, que por algo estamos en Suiza.