Javier Muñoz, director de 'Sicarivs': "Si una película no la produce A3, T5 o TVE, nace muerta"
Este mes se edita en DVD y Bluray ‘Sicarivs: La noche y el silencio’. Un thriller que narra la odisea de un asesino a sueldo que deberá actuar con rapidez cuando decide no cumplir una misión que se le ha encomendado. Protagonizada por un pletórico Víctor Clavijo, supone una de las mejores cintas de género realizadas últimamente en nuestro país.
Su guionista y director Javier Muñoz ha tenido la amabilidad de charlar un rato con un servidor, aprovechando el lanzamiento casero del film, acerca de cuestiones del film en sí y también de nuestro querido cine.
- ¿Cuánto te ha costado levantar un proyecto como ‘Sicarivs: La noche y el silencio’, y cuán difícil es ser director de cine en España?
Levantar ‘Sicarivs’, desde que yo termino de escribir el guion, que es más o menos enero del 2007, a la fecha de estreno, que es mayo del 2015, pues estamos hablando de ocho años. Digamos que trabajar duramente en sacarlo adelante mínimo fueron cinco años, ya que en el 2008 hice una preproducción con otro productor que al final me dejó colgado como suele pasar tanto en este país. En el 2011 hicimos otra preproducción que tampoco llegó a buen puerto, y finalmente en el 2013 con otros productores conseguimos la financiación, rodarla en el 2014 y estrenarla en el 2015.
Sé que es un tópico, pero rodar una película en España te cuesta sangre, sudor y sobre todo muchas, muchas, muchas lágrimas. El problema de dirigir una película aquí, no depende del mayor o menor talento que puedas tener, es que, una vez aprobado un guion, cosa que en USA ya llegaría, aquí en España no, tienes que ir a unas televisiones que deciden cuáles son los proyectos que financian y cuáles no. Si Antena 3, Tele 5 o TVE no están interesados, tu proyecto cae en agua de borrajas. Para poner un ejemplo, si en TVE se presentan unos cien proyectos, al final se le da dinero a 18 ó 20, entonces 80 se quedan en el camino.
- ¿Se quedan en el camino o en el olvido completamente?
Normalmente se suelen quedar muchos en el olvido. Proyectos que se presentan, no se realizan y se quedan en un cajón. Ése es el pan nuestro de cada día en esta industria.
- ¿Si una película no la produce Antena 3, Tele 5 o TVE, está jodida?
No es que esté jodida, es que nace muerta. No tienes unos canales de distribución o publicidad adecuados. En nuestro caso, si no hubiéramos tenido la financiación de TVE, no la habríamos hecho, primero porque yo les dije a los productores que yo no quería hacer una película mercenaria, como se hacen por ahí. Hay gente a la que le funciona, pero yo no entro en ese juego. Agradezco evidentemente a TVE que haya apostado por mí aunque no te da la repercusión mediática que te dan Antena 3 o Tele 5.
- ¿Cómo surge la idea de hacer un film como ‘Sicarivs: La noche y el silencio’?
Nació durante la filmación de ‘Atasco en la Nacional’. Estábamos en una de esas pausas de rodaje. En esa película también soy el script, aparte del guionista —nunca más volveré a ser el script, porque es el trabajo más complicado que hay en un equipo de cine—, y estábamos en la típica pausa que el dire de foto te dice que tarda media hora, y tarda una hora, estaba con Josetxo San Mateo, que es el director, hablando sobre las películas que podíamos hacer; y de repente Josetxo me dice que estaría bien seguir a un sicario durante una noche, en plan documental, y verle trabajar… coño, eso no lo podemos hacer porque nos convertimos en cómplices de asesinato. Digamos que la idea se me quedó en la cabeza, y como guionista que soy, germinó en una película en la que realmente acompañamos al sicario toda la noche.
- ¿Tuviste algún problema con el hecho de que al sicario no podemos atrevernos a juzgarle por todo lo que hace durante esa intensa noche?
No, no, al revés, de hecho, el guion se lo leyó un policía, que obviamente permanece en el anonimato, porque fue un policía que durante una época trabajó deteniendo a sicarios; él estaba especializado en sicarios del Este que solían venir aquí a España. Bueno, me dijo que el guion estaba perfectamente ajustado a la realidad, y que incluso, como suele pasar, la realidad supera a la ficción: Hubo unos sicarios en Madrid con un teléfono al que llamaba la gente para contratar.
- Desde que nace en tu cabeza la idea de la película hasta que la tienes completamente terminada, ¿cambia mucho? ¿Hay algo que se te quedara en la sala de montaje?
En ese aspecto he sido un privilegiado. TVE te da libertad absoluta en cuanto a creatividad. Nunca se mete en el desarrollo del guion, del rodaje, del montaje, etc. Y luego mis productores también, estuvieron encantados desde el principio con el guion; me hicieron recomendaciones de actores, de equipo, etc, pero de creación nada.
- O sea, podemos decir que hiciste la película que querías hacer.
Hice la película que quería hacer, no con todos los medios que me hubiera gustado tener. El montador estuvo conmigo en esas preproducciones que no llegaron a buen puerto, con lo cual la película la teníamos en nuestra cabeza, habíamos planificado ya mucho en época anteriores, y cuando nos metimos ya de verdad, nos pasábamos jornadas enteras en casa haciendo teatrillo con todas las secuencias y viendo lo que iba a funcionar y lo que no. Ahí descartamos cosas que el montador me dijo no iba a montar. En la sala de montaje se quedó muy, muy poquito. Dentro de unos años no puedo sacar el director’s cut porque no hay (risas).
- ¿Tenías en mente desde el inicio a Víctor Clavijo?
Pues no, lo digo tranquilamente porque él lo sabe. Hubo dos intentos de levantar la película anteriormente como te he dicho, y ahí estaba otro actor, que no te voy a decir evidentemente. En el tercer intento, los nuevos productores me sugirieron hacerle una prueba a Clavijo. Yo no le tenía demasiado referenciado. Víctor es un actor de la hostia pero no ha recibido ese tipo de papeles como han recibido otros: Le había visto en alguna serie y en alguna otra película como ‘3 días’ o ‘El regalo de Silvia’, en películas pequeñas donde curiosamente lo mejor era precisamente él. Cuando le hice el casting me clavó el 75/80% del personaje. Me ha dado mucha seguridad.
- Creo que hace su mejor interpretación.
Sin duda, y ojalá las haga igual de buenas o mejores, pero como yo le dije, te podrán dar mejores o peores personajes, pero uno en el que tengas tanto protagonismo…
- Creo que se luce sin la intención de lucirse.
Sí, sí, sí, precisamente se luce no luciéndose. Tiene que hacer de sicario, frío y calculador. Yo le dije que era el sicario número uno, que se olvidara de las referencias que teníamos aquí de gente del este. Eres español, tienes ese trabajo y eres el número uno. Cuando le hice el casting a Clavijo le planteé las secuencias de los interrogatorios, porque en esos momentos son en los que más habla. Es un crack el tío.
- El resto del reparto creo que también funciona a todos los niveles, nos los creemos.
Hice el casting en función a eso. El primero que se lo tiene que creer soy yo. Creo que hay un problema que es un mal endémico y ya hasta la gente hace chistes sobre ello. Creo que hay un problema de dicción en los actores españoles, pero yo creo que también es por la forma en la que se rueda muchas películas. Igual que en USA el cine ha invadido la televisión para bien, aquí en España ha sido un poco al contrario y contraproducente. La televisión ha invadido un poco al cine en la forma de rodar y de actuar de algunos actores. Creemos que por decir las cosas deprisa se gana en ritmo o se gana en comedia. No, a los actores hay que darles su pausa. El 95% de los actores tiene una buena dicción si le dejas un buen texto y tiempo suficiente para que lo diga.
Es lo que he conseguido con mis actores, el timming. El ritmo ya lo ganaré por otro lado, en el montaje, no contando más de lo que tengas que contar. En el desarrollo interno de la secuencia sí les doy su tiempo para que digan su texto, les entienda todo lo que digan. Me sorprendió que algunos espectadores me dijeran que habían entendido a los actores y me lo dijeron como un halago. Eso no debería ser un halago, debería ser el mínimo común denominador. Hay una palabra que debería estar prohibida en un rodaje cinematográfico y que es “picadito”.
- Referencias de la película. Viéndola me acuerdo evidentemente de ‘Collateral’, el polar francés, Melville.
La referencia más clara puede ser ‘Collateral’, pero no por la temática sino por la estructura. Yo tengo una película que para mí es la referencia de cómo dirigir una película de este género, ‘Atrapado por su pasado’. Yo creo que ahí Brian De Palma, que ya sé que tiene muchos detractores, da un curso de cómo dirigir un thriller. Está claro que con todos los medios que tiene Hollywood, con Al Pacino en uno de sus mejores papeles… Creo que a De Palma se la va la mano en la puesta en escena, no lo mide bien, pero creo que en esa película es donde mejor mide eso. Luego bebes de Scorsese, de Coppola…
Puede ser una virtud o un defecto… para mí es una virtud, yo soy cinéfilo. Creo que en España hay gente, muchísima, que sabe hacer películas, hay grandes profesionales, pero hay muy pocos que saben de cine, y para mí eso es un gran problema en la industria española.