iChill GeForce GTX 1080 X4, análisis: jugar a 4K es más accesible que nunca

Con la inminente salida al mercado de la Nvidia GTX 1080 Ti, la compañía ha realizado una rebaja de precio considerable en su modelo de consumo más potente hasta la fecha, la GTX 1080. Con un precio base de 645 euros (se puede encontrar ya la Founders Edition por menos de 600 euros), se convierte en una solución muy atractiva para quien quiere jugar a 4K rodando los 60 fps en muchos títulos actuales.

En Xataka hemos aprovechado esta rebaja para analizar una de las versiones más completas, la iChill GeForce GTX 1080 X4, del ensamblador Inno3D, cuyo precio es de 649 euros. Ya tienes la review de la Nvidia GTX 1080 que necesitas para acabar de convencerte de qué gráfica de gama alta comprar para tu PC Gaming.

Así es la GTX 1080 de Inno3D

Dentro de la amplia gama de modelos ensamblados por terceros fabricantes, la iChill GeForce GTX 1080 X4 es una de las opciones más completas para quienes aspiran a exprimir al máximo su equipo.

Lo destacado de esta versión de la GTX 1080 de Nvidia lo encontramos en los elementos de refrigeración. Se han cuidado al máximo y en la versión X4 el chip Pascal GP104-400-A1 cuenta con la protección de una placa metálica que le da consistencia en toda la longitud del PCB al tiempo que refrigeración.

También encontramos un disipador de 123 piezas, varios heatpipes de cobre incluso en la zona de los módulos de memoria, y hasta cuatro ventiladores. Tres principales de 92 mm y un cuarto elemento de 50 mm que se autogestionan según la carga de la GPU. En el caso de que queramos usar una configuración SLI, esta gráfica iChill viene preparada con tomas de aire específicas para facilitar la refrigeración.

Con el mismo precio que la Founders Edition, la GTX 1080 de Inno3D aporta uno de los sistemas de refrigeración más completos de los diferentes fabricantes, lo que la hace adecuada para entusiastas del overclocking extremo

A nivel visual es una tarjeta imponente, pesada y de grandes dimensiones. Al montarla ten en cuenta que dejará inutilizados hasta 3 slots. Llama la atención el logo iChill iluminado y que alterna entre verde, azul y rojo según la GPU no tenga carga, ésta sea leve o alta, respectivamente.

En el apartado de conectividad contamos con un puerto DVI-D, un HDMI 2.0b y tres DisplayPort 1.4. Para la alimentación necesitarás tener a mano un conector de 6 y otro de 8 pines.

	iChill GeForce GTX 1080 X4
Fabricación	16 nm
Chip	GP104 arquitectura Pascal
Núcleos CUDA	2560
Frecuencia base / acelerada	1759 / 1898 MHz
Memoria	8 GB
Tipo memoria	GDDR5X
Frecuencia	10,4 Gbps
Interfaz memoria	256 bits
Ancho de banda	322,8 Gbps
TDP	230 W
VR Ready	Sí
SLI Ready	Sí
G-Sync	Sí
Microsoft DirectX	12
Bus	PCIe 3.0
Máx. Resolución pantalla	7680 x 4320 a 60 Hz
Conectividad	DisplayPort 1.42, HDMI 2.0b, DL-DVI
OpenGL	4.5
Precio	629 euros

Equipo de pruebas

Para las pruebas de rendimiento de la tarjeta gráfica GTX 1080 hemos contado con nuestro equipo habitual de pruebas, un PC de sobremesa ASUS G11. Su equipamiento base lo compone el procesador Intel Core i7 6700 (Skylake) a 3.4 Ghz acompañado de 16 GB de memoria RAM DDR4 2133 Mhz de Kingston y un SSD M.2 de 256 GB de Samsung.

Todos los componentes, incluida la tarjeta gráfica de pruebas, están actualizados a los últimos drivers disponibles en el momento de los test. El sistema operativo usado para las pruebas es Windows 10.

Pasando uno de los test automáticos dentro del juego The Division

Test sintéticos, ruido y temperatura en funcionamiento

Los primeros momentos con la GTX 1080 de Nvidia tras la instalación transcurren entre test sintéticos con el software habitual en nuestras pruebas con componentes hardware. Hemos realizado test con PCMark8 en sus pruebas Creative y Home, así como con 3DMark y Cinebench.

En los primeros test, en PCMark8 Home y Creative, la GeForce GTX 1080 saca 4849 y 8087 puntos respectivamente, mientras que en la prueba OpenCL de Cinebench alcanza los 102,25 fps.

Si pasamos a la comparativa de rendimiento con tres test de 3DMark (FireStrike Ultra, FireStrike y el Time Spy que mide rendimiento de equipos destinados a gaming 4K), los resultados son los siguientes:

Jugando ya en la liga de las tarjetas de gama alta, a nivel de consumo, la GTX 1080 de iChill, con un TDP superior a los 200 W, ha cumplido con ese consumo y midiendo la diferencia entre el modo reposo y el modo juego con carga del 95%, nos ha marcado una media de 193 W de consumo, datos muy interesantes para este tipo de tarjeta a nivel de eficiencia.

Si bien a nivel de overclocking no hemos quedado sorprendidos, sí que en el control de la temperatura incluso con cargas del 99% la iChill GTX 1080 X4 demuestra el por qué de su personalización

En funcionamiento, la GTX 1080 de la serie iChill es muy silenciosa incluso con cargas de más de 70%. Y gracias a su completo sistema de refrigeración, las temperaturas están en todo momento controladas.

En estado de reposo la temperatura de la misma se sitúa en los 40 grados centígrados (la ambiente ronda los 17º) y cuando le exigimos lo máximo, con una carga superior al 95% en The Division, por ejemplo, la máxima temperatura que hemos medido ha sido de 71 grados, una cifra muy buena.

Overclocking con la iChill GTX 1080 X4

Optar por ediciones personalizadas en vez de las Founders Edition suele asociarse a deseos de exprimir al máximo las posibilidades del chip básico mediante overclocking, tanto a nivel de frecuencia de memoria como de la GPU. Un TDP más alto y un sistema de refrigeración más completo ayudan a pensar en ello.

En nuestro test hemos optado por comprobar hasta dónde nos permitía esta versión de la GTX 1080 exprimir sus números estándar sin poner en peligro la tarjeta ni el equipo, pensando más en un overclocking a nivel de consumidor para lograr arañar unos fps extra en los juegos que más deseamos mejorar.

Pruebas de ensayo-error con MSI Afterburning hasta encontrar el mejor equilibrio de overclocking para la GTX 1080 de iChill

Para ello hemos recurrido al software MSI Afterburner y el benchmark Heaven de Unigine. Con ensayo-error a pasos pequeños tanto en frecuencia de memoria como del núcleo de la GPU, hemos detenido nuestras pruebas tras comprobar fallos tanto en el software de benchmark como en el juego The Division que usamos para la comparativa.

Finalmente hemos realizado overclocking +80 en GPU y +220 en la memoria hasta alcanzar 1968 Ghz de turbo (un +4%) para el núcleo de la GPU. También elevamos el consumo máximo a 110, aunque en ese caso como en el del voltaje, preferimos dejarlo de serie. En la siguiente gráfica puedes ver cómo mejoran los fps medios en el juego The Division tanto a 1080p como a 1440p en modo Ultra y usando la prueba de benchmark que incluye el juego.

Rendimiento de la GTX 1080 con juegos 1080p

Hemos escogido diferentes títulos, tanto con un par de años como lanzamientos más recientes para PC. En los casos en que ha sido posible hemos diferenciado entre la ejecución del título con DX11 y con DX12, pues hay ya diferencias considerables con las nuevas generaciones de gráficas Pascal y las RX de AMD.

Los juegos que hemos probado son versiones completas, configurados a 1080p de resolución y perfiles Ultra o lo más altos posible. Las mediciones de fps que indicamos son las medias realizadas tras 5 sesiones de 10 minutos de juego con cada título.

A destacar la mejora respecto a la generación anterior de la GTX 1080 bajo DirectX 12, la cual supera en los dos títulos probados el 80% (84% en el caso de Rise of Tomb Raider y del 90% en Ashes of Singularity), cuando bajo DirectX 11 esas mejoras son del 65% y 58% respectivamente.

GTX 1080 frente a GTX 980 a 1080p

Comprar una GTX 1080 para actualizar la gama alta correspondiente de la generación anterior es una posibilidad que muchos estarán valorando. Es en la prueba en que nos hemos centrado en esta segunda parte de nuestra comparativa.

La mejora es de media casi un 50% entre tener una GTX 1080 o la GTX 980, con mejoras que alcanzan incluso el 70% en juegos como Metro Last Light según nuestras pruebas.

DirectX 11 vs DirectX 12

Si comparamos el rendimiento de un título ya actualizado a DX12 usando la GTX 980 o la GTX 1080, las diferencias son muy favorables para la nueva gráfica bajo Pascal, que consigue mejoras de casi un 10% en fps tanto en Rise of Tomb Raider como en Ashes of Singularity.

Nvidia GeForce GTX 1080 en juego 4K

Si estás pensando en invertir dinero haciéndote con una nueva GTX 1080 ahora que han reducido su precio de cara a la salida de la próxima GTX 1080 Ti, el juego 4K (3840×2160) es probable que esté entre tus intereses. Para completar la prueba de esta iChill GeForce GTX 1080 X4 hemos pasado nuestras pruebas midiendo fps en las mismas condiciones en todos los juegos y sacando posteriormente una media.

A excepción del juego The Witcher, el resto de títulos consigue mejorar por encima de un 60% los fps medios con la GTX 1080 respecto a la GTX 980, quedándose la mayoría de ellos por encima de los 50 fps en juego 4k. Esto ha ocurrido con los valores al máximo. Si los bajamos a alto estamos hablando de juego 4K por encima de 60 fps sin problemas.

Partiendo de esta base, le toca el turno a la GTX 1080 Ti, modelo que promete mejorar por encima del 30% el rendimiento de la actual GTX 1080 sin que el precio se dispare por ello. Os lo contaremos en breve.