'Guardianes de la Galaxia Vol. 2' es aún mejor que la primera: 13 claves de una aventura única
Hace tres años, James Gunn nos sorprendió con ‘Guardianes de la Galaxia’, un nuevo grupo de superhéroes de Marvel que saltaba a la gran pantalla, y la conquistaba. Público y crítica coincidió: era una de las mejores películas del subgénero, divertida y espectacular. Pero aún no habíamos visto nada…
Ahora tenemos en cartelera ‘Guardianes de la Galaxia Vol. 2’ y Gunn ha conseguido lo impensable: superar su primer éxito. No sólo tiene el humor y lo asombroso de la original, es más madura y emocionante. Esto es opinable, claro, así que aquí dejo las 13 claves que hacen de esta secuela una aventura única, todo lo que le podemos pedir a Hollywood y más.
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Kurt Russell ¡¿en los 80?!
Arrancar la película en los años 80 y mostrar al mítico protagonista de ‘La cosa’ (‘The Thing’, 1982) o ‘Golpe en la pequeña China’ (‘Big Trouble in Little China’, 1986) en una escena alegre y romántica es romper los esquemas del público. Así se empieza una película. Y a pesar del tono, hay algo que huele a chamusquina en este encantador «hombre del espacio»…
La genial secuencia de los créditos
La primera gran secuencia de acción, ¡se lleva a cabo en segundo plano! Mientras Star-Lord, Gamora, Drax y Rocket tratan de acabar con un gigantesco monstruo, Baby Groot escucha música, baila, saluda, caza «ratas» o golpea todo lo que se le pone por delante, y desfilan los títulos de crédito. La manera en la que está planeada es lo que marca la diferencia, dando lugar a una secuencia dinámica, divertida y espectacular. El 99% de directores se habrían centrado en ver cómo matan al bicho.
Misión: pasarlo bien
Ya se notaba en la primera entrega pero aquí es más claro: a pesar de jugarse la vida, los Guardianes tratan de divertirse siempre, reírse de todo y mosquear a sus enemigos, y eso se contagia. Un mapache burlándose del nombre elegido por un pirata espacial: ¿cómo no reírse? De hecho, hay una advertencia pegada a los trajes espaciales que dice: «Para o para divertirse.» La variedad de personajes y sus excéntricos comportamientos contribuyen a crear situaciones muy cómicas.
Mantis, una incorporación que da mucho juego
Pom Klementieff encarna al nuevo miembro de la familia de los Guardianes (aunque empieza en el bando de Ego). Tiene dos escenas memorables: la que explica para qué sirven sus antenitas y ese momento de confianza con Drax donde éste le comenta la ventaja de ser tan fea (a sus ojos, claro).
Baby Groot
«Es demasiado adorable para matarlo», dice «Taserface», y es verdad. Pero, lejos de ser un truco para que Disney venda millones de muñecos, la nueva versión de Groot es un personaje único con sus peculiaridades, su punto de vista y sus decisiones sorprendentes. Es adorable y agresivo, un tierno peluche con mala uva. Una mezcla ganadora. Y sólo tenemos esta película para disfrutarlo porque, como nos adelantan en los créditos, sigue creciendo…
Un espectáculo cuidado al más mínimo detalle
Una de las razones por las que ‘Guardianes 2’ se siente diferente es porque, de principio a fin, sientes que James Gunn ha supervisado y cuidado cada detalle (incluyendo los fantásticos créditos del final, con guiños y cinco escenas post-créditos). Marvel le ha dado más libertad y más dinero, y se nota. El vestuario, los decorados, las naves, los efectos visuales… es todo lo que sueñas cuando te venden una superproducción de autor.
Huérfanos en busca de una familia
Al principio de la película vemos que los Guardianes funcionan como equipo para una misión pero todavía no hay verdaderos vínculos; cada uno va por su lado, a excepción de Rocket que protege a Groot. Todos han sido desplazados de su familia original, son huérfanos, inadaptados, solitarios, tipos duros que no quieren dejar en evidencia su corazón herido. Conforme avanza la trama, y la aparición de conflictos que les pronen a prueba, todos ellos descubren en quién pueden confiar y cuál es su verdadera familia.
El padre de Peter Quill
Era el gran misterio de la primera entrega y aquí se le da la mejor respuesta posible. Nada del típico personaje paternal que está ahí para sacrificarse por su hijo y dejarle un bonito legado; su padre biológico es un sueño que se transforma en pesadilla. Y es increíble que en una película de Marvel, es decir, de Disney, el gran villano sea el padre del protagonista. Un personaje despiadado, promiscuo y asesino, un monstruoso dios que pide comprensión a su hijo porque se siente solo. Y lo mejor: llegas a entender sus motivaciones (por muy salvajes que resulten) gracias entre otros motivos a su explicación del tema ‘Brandy’.
SYLVESTER STALLONE
La aparición de la estrella es uno de los momentazos de la película. Y por suerte va más allá del cameo para los fans, hacia el final de la película vuelve a aparecer para demostrar que tiene un talento especial para emocionarnos (si has visto ‘Creed’ sabes que es verdad). Y en los créditos nos adelanta la formación de su propio grupo de superhéroes, algo que, incluso sin conocer los personajes, ya genera una expectación mayor que muchos proyectos de este subgénero. Stallone es una estrella capaz de hacer eso.
¡¡Y David Hasselhoff!!
En la primera tuvimos una referencia a Kevin Bacon y ahora es el protagonista de ‘El coche fantástico’ o ‘Los vigilantes de la playa’ quien es mencionado por Peter como una referencia clave en su vida; al principio parece que sólo será eso y una vieja fotografía pero no, el propio Hasselhoff tiene un breve cameo en la película gracias a los poderes de Ego. Asimismo, la estrella participa en uno de los temas de la banda sonora.
Todos aprenden algo sobre sí mismos
Es una de las claves de una buena historia. Los personajes comienzan incompletos y terminan sus aventuras siendo mejores, habiendo curado heridas del pasado, fortalecido sus debilidades y aprendido lecciones sobre sí mismos a lo largo de la historia, tras sufrir y superar sus conflictos. Todos empiezan siendo unas versiones de sí mismos con los que no estaban cómodos y terminan más felices con lo que han elegido.
Yondu, alma rockera de la película
Michael Rooker es el comodín del reparto. Da vida a un personaje memorable que en esta segunda entrega completa el viaje ya iniciado en la anterior película. Le conocemos a fondo, revela su verdadera historia, demuestra que sigue siendo temible y vive su última aventura. Lo cual da lugar al mejor cierre posible…
Entierro y homenaje
Lo confieso: me emocioné con la celebración del entierro de Yondu. Todos sus compañeros y amigos reunidos, dolidos por la noticia, rindiéndole tributo, recordando anécdotas, expresando cuánto le echarán de menos… Terminar con un plano de Rocket, el personaje con quien más se identificaba, es la guinda a una secuencia triste y hermosa. Así se cierra una historia que deja huella.