Fujifilm Instax Square SQ20 – Primeras impresiones
Hace poco más de dos años, Fujifilm estrenaba la Instax Square, su película instantánea de formato cuadrado. Un formato muy popular entre los fans de Polaroid, y cuyo lanzamiento era justificado por la gran aceptación que tenía en las redes sociales, especialmente en las primeras etapas de Instagram.
Sea como fuera, la compañía japonesa ha seguido apostando fuerte por este tipo de película, primero con la cámara Instax Square SQ6 –totalmente analógica–, y más tarde con las cámaras “híbridas” Instax Square SQ10 y, más recientemente, SQ20. Esta última, presentada en la pasada Photokina 2018, al igual que su hermana pequeña, se caracteriza por combinar una captura digital –mediante el correspondiente sensor– con una posterior impresión “analógica”.
¿Qué ha cambiado entre estos dos modelos? En realidad, existen pocos cambios entre la SQ10 y la nueva SQ20 –separadas por casi año y medio–, pero los ritmos de la fotografía instantánea no obedecen al del resto de cámaras, ciertamente. De hecho, Fujifilm apenas tiene competencia en este sector, que además resulta extremadamente lucrativo para la firma japonesa.
En efecto, tal como resaltó la compañía durante su lanzamiento, han llegado a la nada desdeñable cifra de 30 millones de unidades vendidas de cámaras “Instax”, lo que da una idea de lo fructífera que está siendo esta división de negocio para Fujifilm. No es de extrañar, pues, que la firma continúe lanzando nuevos modelos, además de nuevos colores para los modelos ya existentes –como la edición especial de la SQ6 realizada en colaboración con Taylor Swift–.
Así pues, es del todo lógico que Fujifilm siga apostando por renovar –aunque a su ritmo– sus cámaras Instax, incorporando pequeñas mejoras o corrigiendo algún aspecto fruto del feedback de sus usuarios, algo que la compañía japonesa suele tener muy en cuenta, como demuestran sus continuas actualizaciones de firmware en sus cámaras digitales.
En el aspecto exterior, los cambios son mínimos, y a primera vista parecen idénticas. Sin embargo, en su frontal encontramos ahora un pequeño espejo para facilitar los autorretratos o selfies, así como unos rediseñados botones de disparo, simétricos, para ser usados tanto por diestros como por zurdos –tal como ya vimos en la anterior SQ10–.
Si nos fijamos en la óptica, podemos apreciar también un ligero aumento de la focal usada, que ahora se acerca más a la clásica focal de reportaje de 35 mm; la apertura se mantiene en f/2,4. La botonería trasera también ha sido ligeramente rediseñada, en aras de mejorar la ergonomía. En cuanto a sus dimensiones, es algo más ligera –aunque solo 10 g– y algo más profunda –3 mm–.
En cuanto a las especificaciones técnicas, aunque sean normalmente menos trascendentes en una cámara instantánea dado su público objetivo, podemos observar también algunos cambios, aunque ninguno de ellos significativos. Destaca el uso de un sensor ligeramente más pequeño, que responde a las dimensiones de los usados en terminales móviles –si bien la mayoría de smartphones de la actualidad optan ya por captores más grandes–.
Sin embargo, la poco exigente resolución necesaria –1.920 x 1.920 píxeles, la justa para poder grabar vídeo en FHD–, hacen que su tamaño de píxel –aprox. 1 µm– se sitúe en los estándares actuales para este tipo de dispositivos, donde la calidad de imagen no es la prioridad. Recordemos, asimismo, que la impresión se realiza sobre la base de una resolución de 800 x 800 puntos.
Por otro lado, la nueva SQ20 dispone –tal como muestran las especificaciones oficiales– de una pantalla algo más pequeña y, sobre todo, con una resolución la mitad que su predecesora. Son algunas de las concesiones realizadas por Fujifilm para abaratar el coste de su SQ20, cuyo precio –200 €– es sensiblemente más bajo que el de la SQ10 en su momento de su salida –aunque esta se encuentra ya por debajo de los 200 € en el mercado actual–.
Otro punto a resaltar es su reducida autonomía, que, según las especificaciones oficiales, sería un 40% menor que su predecesora. Además, ahora la batería ya no puede cambiar, pues está integrada en la cámara.
Fujifilm Instax SQ10 | Fujifilm Instax SQ20 | |
Sensor (dimensiones) | 1/4″ | 1/5″ |
Sensor (resolución) | 3,8 Mpx | 3,8 Mpx |
Óptica (longitud focal equivalente) | 28,5 mm | 33,4 mm |
Óptica (apertura) | f/2,4 | f/2,4 |
Distancia mínima de enfoque | 10 cm | 10 cm |
Tiempo de obturación (mín.) | 1/29.500 s | 1/7.500 s |
Rango de sensibilidades | ISO 100-1.600 | ISO 100-1.600 |
Pantalla (tipo) | LCD 3″ | LCD 2,7″ |
Pantalla (resolución) | 0,46 M de puntos | 0,23 M de puntos |
Autonomía | 160 impresiones | 100 impresiones |
Batería (tipo) | NP-50 | Integrada, no extraíble |
Dimensiones (LxAxP) | 11,9 x 12,7 x 4,7 cm | 11,9 x 12,7 x 5,0 cm |
Peso (+batería +tarjeta) | 450 g | 440 g |
Sin embargo, las novedades en las que Fujifilm hace más hincapié se encuentran en las nuevas funciones de esta cámara híbrida, que aprovecha las capacidades de captura y edición de su sistema digital para ofrecer un aspecto más “creativo y divertido”. Entre ellas, destaca un nuevo zoom digital 4x y la nueva función Collage temporal con la que podemos imprimir en una misma imagen distintos instantes de una misma captura. En este mismo aspecto está centrado el nuevo filtro de Secuencia, que añade un efecto de estela a una imagen con el fin de crear una estética dinámica.
Otra de las novedades principales también hace hincapié en el “movimiento”: la posibilidad de grabar pequeñas secuencias de vídeo que permiten elegir a posteriori los mejores momentos para imprimir, denominada Frame Grab. Estas secuencias –de formato cuadrado– se limitan a solo 15 segundos y a una resolución de 800 píxeles, que coinciden con la resolución de salida de la impresión.
Si bien en un primer momento se podría considerar un añadido más, en la práctica hemos podido comprobar que se trata de una función especialmente útil pues, paradójicamente, una de las limitaciones más comunes en las cámaras de fotografía instantánea radica en su escasa capacidad para capturar una fracción temporal exacta, ese instante que les da nombre. Obviamente, no se puede pedir a este tipo de equipos la reacción de una cámara deportiva, pero esta nueva SQ20 parece haber dado con la respuesta exacta para ofrecer una útil función con la que además reforzar su carácter lúdico.
La Fujifilm Instax Square SQ20 no supone, pues, un gran salto con respecto la generación anterior, aunque los añadidos “creativos” sean probablemente del agrado del público objetivo al cual va dirigido este cámara. Eso sí, la compañía ha conseguido reducir sensiblemente su coste, lo que permitirá seguramente seguir manteniendo el nivel récord de ventas de su división de Instax.