¿Es realmente la Inteligencia Artificial una amenaza para el empleo?
Desde hace unos años, los avances tecnológicos están cambiando las reglas de juego de las empresas, no solo en nuestro país, sino en todos los rincones del mundo. El desarrollo de la robótica, del Internet of Things (IoT) y de la Inteligencia Artificial (IA), entre otros muchos factores, están obligando a las compañías a adaptarse a nuevas formas de organizarse, a nuevos modelos productivos y a nuevas estrategias de recursos humanos para hacer frente a esta nueva realidad que avanza a un ritmo vertiginoso.
Con el objetivo de profundizar en una de estas variables, el Grupo Adecco, líder mundial en la gestión de recursos humanos, y el Instituto Cuatrecasas de Estrategia Legal en RRHH, hemos realizado más de 200 entrevistas cualitativas y cuantitativas a directores de recursos humanos representativos del territorio español y con presencia de todos los sectores económicos para conocer su opinión sobre la IA y su impacto directo e indirecto en los recursos humanos.
Este informe se enmarca dentro del Proyecto Technos, que tiene como objetivos analizar individualizada y, al mismo tiempo, interrelacionadamente, el impacto de cada una de las principales nuevas tecnologías tanto en la estructura corporativa y organizativa del trabajo como, a su vez, las consecuencias para el empleo y para la gestión de los recursos humanos. En el marco de este proyecto, dirigido por el Instituto Cuatrecasas, se han publicado ya tres informes sobre redes sociales, robótica e Internet of Things.
6 de cada 10 expertos cree que la IA aún no ha llegado al mundo laboral
La Inteligencia Artificial está en pleno desarrollo. Aunque sus inicios datan de hace varias décadas, es ahora cuándo está verdaderamente implementada en nuestras vidas: smartphones que responden a nuestras palabras, realizan búsquedas en Internet mediante órdenes dadas por voz, automóviles inteligentes capaces de aparcar por nosotros, cámaras de fotos que reconocen las caras y pueden incluso detectar nuestro estado de ánimo… La Inteligencia Artificial parece haber llegado a nuestras vidas para quedarse, pero, ¿ha desembarcado ya en el mercado laboral? ¿Estamos viviendo ya sus primeros efectos?
Según el 37% de los directores de recursos humanos encuestados, la Inteligencia Artificial ya tiene un impacto significativo en el mundo laboral, es el presente y es una realidad en estos momentos.
Sin embargo, parece que la mayoría de ellos (el 48%) opina que el verdadero impacto llegará pronto, en un futuro a corto plazo, y debemos estar preparados para cuando eso ocurra.
El 15% restante cree que los efectos de la Inteligencia Artificial en el mercado laboral no serán significativos en los próximos años y que su verdadero desembarco tendrá lugar en un futuro a largo plazo.
Por tanto, 6 de cada 10 expertos (el 63%) están de acuerdo en que los avances tecnológicos en materia de Inteligencia Artificial todavía no han llegado.
¿Supondrá la IA un peligro para los trabajadores?
Al igual que ocurre con la robótica, a menudo se habla del riesgo que puede suponer el desarrollo de la Inteligencia Artificial en los trabajadores. Sin embargo, existe una opinión mayoritaria acerca de los principales efectos de la implementación de esta tecnología en el mundo laboral: el 74% de los expertos en recursos humanos está convencido de que la Inteligencia Artificial no supondrá un peligro para los trabajadores: el 67% opina que la posible eliminación de puestos de trabajo se verá claramente compensada por la creación de otros nuevos, de tal manera que el número de ocupados permanecerá estable y el 7% cree que se crearán nuevas necesidades que requerirán de un mayor número de profesionales del que tenemos ahora y las empresas deberán ampliar sus plantillas.
En esta misma línea se manifiesta Guillermo Tena, director del Instituto Cuatrecasas, quien asegura que «el trabajo rutinario va a ir desapareciendo poco a poco, lo que no significa que desaparezca el trabajo humano. Nos referimos, más bien, a una redefinición del trabajo, de la educación y de la lógica económica. Todo lo que no puede ser automatizado cobrará, si cabe, más importancia: las emociones, la intuición, la creatividad, la imaginación, la empatía o los valores».
Solo un 26% de los encuestados piensa que se destruirán puestos de trabajo a un mayor ritmo del que se crearán otros nuevos y que el balance total será negativo.
Sea un riesgo o no, la práctica totalidad de los expertos (el 94%) está seguro de que la Inteligencia Artificial servirá para incrementar el rendimiento humano. Tanto es así que el 98% de ellos considera que la implementación de estos sistemas conllevará un aumento exponencial de la productividad de las empresas, aunque el 73% cree que para ello será necesario aprovechar al máximo el verdadero potencial de las tecnologías inteligentes. Únicamente el 2% de los directivos consultados opina que el crecimiento de la productividad no será tan elevado.
Además de mejorar la productividad, la Inteligencia Artificial podría también mejorar las condiciones de vida de los trabajadores, tal y como opina el 72% de los encuestados. Ellos aseguran que estas tecnologías se encargarán de las tareas rutinarias que entorpecen el trabajo de los profesionales. El 28%, en cambio, considera que aportarán beneficios a los trabajadores, pero no tantos como para afirmar que mejorará su calidad de vida.
En este mismo sentido y preguntados por el impacto de la Inteligencia Artificial en un futuro próximo, el 48% de los expertos señala el intercambio de información y el análisis de datos desestructurados como la función en la que más incidirá el desarrollo de estas tecnologías. El 31%, por su parte, pone el foco en las labores más sencillas y en el análisis estructurado de datos. Y el 21% restante considera que serán las destrezas manuales y la resolución de problemas y situaciones en tiempo real los trabajos en los que incidirá en mayor medida la Inteligencia Artificial.
¿Estamos preparados para trabajar con IA?
El aterrizaje de la Inteligencia Artificial en el mundo laboral abre numerosos frentes que los trabajadores y, en particular, los responsables de recursos humanos deberán hacer frente para lograr una correcta adaptación. Sin ir más lejos, el 93% de los encuestados cree que la llegada de esta tecnología multiplicará los retos de los trabajadores en su futuro laboral.
Santiago Soler, Secretario General del Grupo Adecco, cree que el principal reto de los trabajadores serán las «nuevas y distintas habilidades, que serán las que nos permitan evolucionar hacia nuevos tipos de empleos, probablemente mejores, menos rutinarios, menos peligrosos y sí más creativos y más relacionales. Hay que tener en cuenta que todos en nuestros oficios desarrollamos en torno a 25 actividades y muchas de ellas podrán ser automatizadas, de manera que todos nos veremos afectados por esta corriente y todos tendremos que adaptarnos. Y la clave de la adaptación será aprender a trabajar con las máquinas aumentando el valor que de esa colaboración surge. No se trata de restar, sino de sumar ambas inteligencias».
Y no solo eso, sino que, además, el 61% de los expertos en recursos humanos considera que la adaptación de la plantilla a la Inteligencia Artificial dependerá de la edad y la formación de cada uno. El 24%, incluso, cree que, independientemente de factores como la edad o el sexo, la adaptación va a ser complicada en todos los casos. El 16% es más positivo y considera que esa «transición» será fácil puesto que la llegada de la Inteligencia Artificial simplificará su trabajo.
En cualquier caso, la formación será clave en todo este proceso. Tanto, que el 85% de las personas encuestadas asegura que las empresas españolas deberían empezar a invertir en formación de Inteligencia Artificial. El 15% restante, en cambio, cree que de momento no es necesario hasta que esta tecnología no esté implantada completamente en el mercado laboral.
Sin embargo, la formación no será la única pieza importante para llevar a cabo un adecuado proceso de adaptación entre trabajadores e Inteligencia Artificial, también lo serán las estructuras legales y sociales de las que dispongamos en ese momento. Sobre este aspecto, el 64% de los expertos opina que las actuales estructuras de ámbito legislativo y social no contribuyen a minimizar el impacto de la automatización.
Salvador del Rey, presidente del Instituto Cuatrecasas, cree que «la IA es la más disruptiva de las nuevas tecnologías y desarrolla efectos legales muy profundos en aquellas empresas que optan por situarla como centro operativo de todas o de los principales procesos productivos y de las principales funciones y tareas de sus trabajadores. La principal causa de la disrupción que representa la IA en el marco legal de la organización del trabajo, en general, y de las relaciones laborales, en particular, es su potencialidad para adoptar decisiones autónomas y predictivas, al margen o en colaboración con las personas. El marco regulatorio, por las implicaciones para los derechos fundamentales, limita y limitará esas posibilidades de decisión autónoma y predictiva por la IA, de forma que la empresa deberá adaptarse continuamente a tales limitaciones».
En esta línea, los diferentes departamentos de las compañías experimentarán importantes cambios en su manera de trabajar fruto de la incorporación de la Inteligencia Artificial. Uno de los más afectados por esta tecnología será el departamento de recursos humanos, que no solo vivirá modificaciones internas, sino que deberá gestionar los cambios en el resto de áreas de la empresa.
El Secretario General del Grupo Adecco, Santiago Soler, cree que «el mayor reto será gestionar la colaboración entre máquinas y humanos y de cómo se gestione ese tipo de colaboración dependerá todo lo demás. Y en este sentido, la anticipación es clave. Tenemos que comprender bien cuáles son nuestras ventajas frente a las máquinas y hacerlas compatibles en un juego de suma-suma. Existen grandes oportunidades y también grandes desafíos, quizá el más relevante, el de la desigualdad y los desequilibrios socioeconómicos que ello pueda generar y eso exige un tipo ineludible de gobernanza claro y decidido».
Por lo general, los responsables de esta área estratégica creen que la Inteligencia Artificial ayudará enormemente a la puesta al día de estos departamentos, entre otras cosas, porque gestionan enormes cantidades de datos, tal y como afirma el 77% de los encuestados. El 23% restante, en cambio, también opina que esta tecnología servirá de ayuda en la gestión de los recursos humanos, pero no de manera significativa.
La Inteligencia Artificial también ayudará a desempeñar un papel esencial en la toma de decisiones de los departamentos de recursos humanos. En este sentido, así se ha manifestado el 62% de los expertos consultados. Sin embargo, el 38% cree que esta tecnología no será decisiva a la hora de tomar decisiones que afecten a estos departamentos.
Guillermo Tena asegura que «la gestión de las personas tendrá que incorporar inevitablemente la tecnología al servicio de la productividad empresarial. Cada vez hay menos dudas de que el futuro de los departamentos de RRHH dependerá de su capacidad de aprovechar los datos y hacer análisis predictivos. La analítica de personas, combinada con el potencial de la IA, está empezando a jugar un papel transformador en las empresas, ya que permite gestionar de manera mucho más eficaz la gran cantidad de información de la que disponen las empresas sobre sus empleados, a través de sus CV, formularios, evaluaciones de 360º, etc».
Las ventajas de la IA
La Inteligencia Artificial, además de mejorar la productividad y rendimiento de los trabajadores, tendrá un impacto positivo en la actividad económica de nuestro país, tal y como afirma el 93% de los encuestados. Quizá por ese incremento de la productividad y el rendimiento, esta tecnología permita a las empresas ser más competitivas y mejorar sus beneficios.
Preguntados precisamente por este punto, el 60% de los directores de recursos humanos considera que el principal beneficio de la Inteligencia Artificial en las empresas será la posibilidad de diseñar mejores estrategias empresariales. El 23% cree que les ayudará a destacar sobre la competencia, el 15% afirma que les permitirá conocer mejor a los clientes y el 3% restante piensa que la ventaja más importante será conocer mejor los productos.
Pese a todos los beneficios que parece que tendrá la Inteligencia Artificial en el mundo laboral, la práctica totalidad de los encuestados (el 93%) cree que España no lidera esta revolución y que, por tanto, no estamos aprovechando todos los recursos que están en nuestra mano para ser más competitivos a nivel económico y empresarial.