Enfoque Simple Para Tratar de Reducir la Edad Biológica

Steve Horvath, un experto en relojes epigenéticos ofrece una perspectiva refrescante y accesible para tratar de reducir la edad biológica sin gastar una fortuna.

Como bien reportan en Business Insider, en 2011, Horvath, entonces profesor de genética en UCLA, publicó una investigación pionera que mostraba que las sustancias químicas en nuestra saliva podían rastrear la salud y el declive humanos. Aunque fue ignorado en su momento, más de una década después, muchas compañías prometen medir la edad biológica basándose en su descubrimiento.

Estas pruebas funcionan midiendo las firmas químicas en el ADN, que cambian con el tiempo y en respuesta a influencias ambientales y biológicas. Sin embargo, Horvath advierte sobre la dependencia de estas pruebas, ya que aún no son clínicamente significativas.

Cuatro Medidas Simples y Efectivas

Horvath sugiere cuatro medidas simples y económicas que cualquiera puede adoptar hoy para reducir su edad biológica:

1. No Fumar: Fumar acelera el proceso de envejecimiento. Horvath ha notado una disminución en su edad biológica desde que dejó de fumar a los 40 años.
2. Aumentar la Ingesta de Verduras: Una dieta rica en verduras puede tener un impacto positivo en la salud y en la desaceleración del envejecimiento.
3. Ejercicio Regular: El ejercicio no solo mejora la salud física, sino que también puede reducir la edad biológica.
4. Reducir la Inflamación Crónica: La inflamación crónica puede llevar a problemas graves como el cáncer y las enfermedades cardíacas. Reducirla puede ser un paso crucial en la mejora de la longevidad.

Enfoque Simple y Práctico

A pesar de la creciente popularidad de las pruebas de ADN para medir la edad biológica, Horvath enfatiza la importancia de un enfoque práctico y basado en la ciencia. Las acciones simples y basadas en la evidencia pueden tener un impacto real en cómo envejecemos.

En lugar de buscar soluciones complejas y costosas, Horvath dice que no es necesario gastar dinero en pruebas de ADN costosas. Basta con «no fumar, hacer ejercicio, comer verduras«.

La sabiduría de Horvath nos recuerda que la ciencia y la simplicidad pueden ir de la mano y que la búsqueda de la longevidad no tiene por qué ser una empresa costosa o complicada.

Concluyendo, aunque estos ajustes puedan parecer sencillos de implementar, es vital recordar que antes de emprender cualquier modificación significativa en su vida, especialmente si está directamente vinculada con su salud y estilo de vida, siempre es aconsejable buscar la orientación de un médico.

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