Emmanuelle Riva nos ha dejado
He rechazado tantas ofertas como he aceptado. Rechacé papeles comerciales. Pero estuvo mal, he sido demasiado extremista y no digo que fuera bueno.
Tras conocer el fallecimiento de John Hurt, siguen las malas noticias. La actriz francesa Emmanuelle Riva falleció este viernes debido al cáncer que padecía desde hacía tiempo. Tenía 89 años.
Riva además de actriz también fue poeta. Llevando la contraria a sus padres, estudió interpretación, y a pesar de ser rechazada en alguna escuela debido a su edad, Riva terminó dejando su nombre grabado en la historia de la cinematografía francesa. Debutó en un pequeño papel en el drama ‘Les grandes families’ (Denys de la Petellière, 1958). Al año siguiente interpreta uno de sus films más recordados, tan amado como odiado, ‘Hiroshima, Mon Amour’ (íd., Alain Resnais, 1959).
En la década de los sesenta participa en numerosos flms imprescindibles, destacando entre ellos el poderoso ‘Kapò’(Gillo Pontecorvo, 1960), que causó enorme polémica en su momento por el particular tratamiento de su director del Holocausto; ‘León Morin, sacerdote’ (‘Léon Morin, prêtre’, Jean-Pierre Melville, 1961) al lado de Jean-Paul Belmondo; o ‘Relato íntimo’ (‘Thérèse Desqueyroux’, Georges Franju, 1962).
Durante los siguientes años siguió aceptando papeles difíciles, casi siempre a contracorriente, arriesgando en cada uno de ellos, algo que no todos los que se dedican a interpretar son capaces de hacer. En la década de los noventa interpreta a la madre de Juliette Binoche en la conocida ‘Tres colores: Azul’ (‘Trois couleurs: Bleu’, Krzysztof Kieslowski, 1993). Casi diez años después recibe su única nominación al Oscar, por su impresionante labor en la desoladora ‘Amor’ (‘Amour’, Michael Haneke, 2012).