cómo ha cambiado la publicidad y el acceso a la información
Puede que se tenga la sensación de que algunas de las herramientas que empleamos hoy en día en internet llevan con nosotros muchísimo tiempo, que su historia se remonta, por así decirlo, a la propia historia de la red. Que cuando empezamos a tener acceso a ella, ya estaban esperando allí por nosotros. Sin embargo, igual que la vida de internet es relativamente corta, la de sus grandes nombres también lo es, incluso más reducida de lo que la de la red.
Y en ese listado entra Google. Google se ha convertido en una suerte de pieza indispensable en nuestra relación con la red, estando presente en todas y cada una de las etapas y muchas veces sin que seamos conscientes de que estamos usando sus servicios. Al fin y al cabo, si tenemos un teléfono inteligente que tenga como sistema operativo Android, ya estaremos de lleno en el universo de Google y de sus servicios, aunque posiblemente no recordaremos esta cuestión hasta que nos paremos a pensar y reflexionemos sobre que Google es el dueño de Android.
Google nos acompaña a todas partes y está presente en cada vez más cuestiones, desde el momento en el que no sabemos dónde estamos y cómo ir al lugar buscado hasta cuando queremos saber si llevamos una vida sana y hacemos el suficiente ejercicio, por poner solo dos ejemplos.
Google se ha integrado tanto en nuestra vida cotidiana que ha logrado saltar barreras generacionales y hasta de alfabetización tecnológica. Poco importa lo bueno o lo malo que seas con la tecnología, ‘guglear’ será algo que sientas que eres perfectamente capaz de hacer.
Y, sin embargo, Google solo lleva con nosotros 20 años. La compañía está estos días de aniversario, ya que fue el 4 de septiembre de 1998 cuando la empresa nació (aunque ya había arrancado en cierto modo en 1996 cuando sus fundadores empezaron a trabajar en la idea de un sistema de búsquedas online). En 1998 es cuando se fundó la empresa y cuando empezaron a trabajar en ella.
Google ha cambiado cómo accedemos a la información
El primer cambio que Google trajo a la vida de sus usuarios fue una modificación en cómo se accedía a la información.
Aunque hoy en día el sistema de Google parezca el más lógico y el más funcional para encontrar y consumir información online (un sistema que usando un algoritmo localiza la información más importante en toda la red sobre el tema que nos interesa), hasta entonces los sistemas líderes funcionaban como directorios o usaban un método diferente (en el sistema de algoritmo que ofrece resultados) para determinar qué era lo importante. En lugar de medir la relevancia de un contenido por los links que este tenía (que era la idea diferencial de la que partieron en Google), usaban las palabras clave y su densidad como medida.
Google se hizo popular y logró cambiar el modo en el que se accede a la información online, convirtiendo su palabra en ley en lo que a SEO se refiere y haciendo que medios, empresas y demás productores de contenidos y generadores de presencia online partiesen siempre de lo que resultaba más importante y más interesante para su buscador. La importancia de Google como elemento que marca el modo en el que se presenta la información no cayó hasta que no aparecieron las redes sociales con su propio sistema y su propio éxito, pero está volviendo a resurgir con mucha fuerza ahora que las redes sociales – como vías para acceder a contenidos – han entrado en cierta crisis.
Pero sea como sea Google ha cambiado el modo en el que nos informamos y en el que buscamos datos: ahora simplemente gugleamos.
Google ha modificado para siempre la publicidad
El impacto de Google no se limitó al modo en el que se presenta la información y el que los usuarios siguen para acceder a ella. Google se convirtió no solo en el ‘gatekeeper’ de los datos y de las noticias, sino también en la llave maestra para su monetización, un movimiento que ha arrastrado a la industria a una crisis de supervivencia. Google lanzó su sistema de compra y venta de espacios publicitarios.
Era muy sencillo de usar y además permitía que los anunciantes de todos los tamaños entrasen en el mercado publicitario. Usando sistemas de pujas que hacían que todos compitiesen en paralelo y empleando métodos, como la publicidad contextual primero y la alta segmentación en base al usuario luego, lograban posicionar los anuncios en los medios más adecuados para ellos. Vendía la idea de alta efectividad, pero también a precios muy competitivos. Al fin y al cabo, la idea de partida era que el anunciante pagase por resultados ‘tangibles’ (como los clics).
Pero el movimiento y el sistema no solo hacía las cosas más fáciles, sino que acabó siendo un lastre en precios. La publicidad online se convirtió en muy barata y los sistemas de medición en demasiado poco positivos para los medios (cuando además el clic no es necesariamente el único resultado que puede lograr el anuncio).
Los precios se acabaron desplomando y mantener de forma rentable la producción de contenidos empezó a ser más difícil que nunca. Unido a otros elementos y cuestiones, los medios acabaron sumidos en una gran crisis.
Si a eso se suma que Google ha logrado posicionarse también en el terreno más emergente de la red, el del vídeo online, se tiene todavía más claro su posición de dominio. Durante años, Google simplemente perdió dinero: había comprado YouTube y mantener un portal de vídeos que cada vez era más popular parecía una misión suicida. El tiempo les ha dado la razón. La publicidad en vídeo es el gran hit del mercado y ellos son quienes están mejor posicionados.
Google, el gran vencedor
Además, Google se ha asentado como el gran jugador dominante en el mercado, logrando crecer y crecer en cuota de mercado y en peso de la industria. De forma paralela, los demás jugadores iban perdiendo fuelle e iban viendo como las cosas se les ponían más cuesta arriba. Google ha ido acumulando más y más poder en el mercado y más y más peso en el reparto de beneficios. Ahora mismo, con Facebook, se reparte los ingresos publicitarios de un modo tan cómodo que algunos ya hablan de duopolio.
Pero Google no solo domina en términos de hacer caja, sino que además su gran fortaleza en el mercado tiene otro punto importante en impacto. A medida que se va haciendo más y más poderoso tiene más ascendente en el mercado publicitario y puede marcar mucho más lo que en el ocurre.