China construyó un radiotelescopio gigante para buscar aliens
Desde que la humanidad empezó la carrera espacial después de la segunda guerra mundial, uno de sus máximos objetivos ha sido encontrar rastros de vida alienígena en el universo. Una nueva megaconstrucción asiática podría acercar a la raza humana a este propósito.
Un reporte de la Xinhua News Agency señaló que el fin de semana pasado, las últimas piezas de un radiotelescopio gigante chino fueron ensambladas. El Five Hundred Meter Aperture Spherical Telescope (FAST) es del tamaño de 30 campos de fútbol, está conformado por 4,450 paneles triangulares y comenzará operaciones este septiembre, después de 5 años de construcción y un gasto de $180 millones de dólares.
El gigantesco telescopio será utilizado para encontrar interesantes elementos espaciales, como púlsares, cuásares y ondas gravitacionales; así como buscar señales vida alienígena.
«Este proyecto tiene potencial de buscar elementos extraños en el espacio, para poder comprender el origen del universo e impulsar la búsqueda de vida extraterrestre a nivel global» , comentó Zheng Xiaonian, jefe adjunto de la National Astronomical Observation of the Chinese Academy of Sciences, organización encargada de la construcción del radiotelescopio.
FAST es tan grande que, si fuera llenado de vino, habría tanto líquido como para darle 5 botellas a cada uno de los habitantes de la Tierra. Tiene el doble de tamaño que el segundo radiotelescopio más grande del mundo, el Arecibo Observatory, ubicado en Puerto Rico.
Más de 900 habitantes residentes en la zona tuvieron que ser desplazados para la construcción de FAST, por lo que el gobierno chino les otorgó una compensación de 12,000 yuan ($1,800 dólares) a cada uno de ellos. Esto indica que el país asiático tiene plena confianza en que el proyecto valdrá la pena.
«El telescopio será muy significativo para que la humanidad pueda explorar el universo y civilizaciones extraterrestres. Espero que la comunidad científica pueda hacer descubrimientos que marquen una nueva época», comentó Liu Cixin, escritor de ciencia ficción y ganador del premio Hugo, el día que se instalaron las últimas piezas de FAST.