Cada vez es más complicado escapar a los sistemas de rastreo online
¿Es ya imposible escapar al control de las marcas y de las empresas cuando se navega por internet? La cuestión parece tener una respuesta clara en los tiempos que corren: Navegar por internet, aunque se salte de navegador en navegador o aunque se intente hacerlo con todas las sesiones en diferentes servicios online cerradas, es cada vez menos anónimo. Saber qué hace, cuándo lo hace y por qué en la navegación cada internauta es cada vez más importante y los datos se han convertido en una valiosa herramienta, la que puede convertir los servicios de unos y de otros en más o menos exitosos. Conectar con el consumidor online pasa por acumular antes todos los datos posibles.
Y, por ello, cada vez se rastrea más y más lo que hacen los internautas cuando se conectan a la red. Las herramientas de rastreo tienen una sombra cada vez más alargada y están cada día más presentes de una manera o de otra en las diferentes webs que visitan los consumidores.
Según un reciente estudio de Cliqz y Ghostery, cada vez se emplean más herramientas que permiten rastrear a los internautas y seguir así lo que hacen. Los datos del estudio, que se han centrado en 144 millones de páginas que han sido cargadas desde 12 países diferentes, determinó que el 77,4% de todas estas webs empleaba como mínimo un elemento de rastreo de un tercero. Algunas de las páginas analizadas, de hecho, intentaban acumular cantidades muy elevadas de información de sus usaurios: un 16,2% de las webs estudiadas usaba 10 o más trackers para estudiar a sus audiencias. La mayoría (un 43,6%) se quedaba con una cantidad más discreta (entre 2 y 9).
¿Cuáles son las herramientas que más emplean estas webs y por tanto quiénes son los gigantes por las manos de los cuales pasan más datos y más información? Google es el gran ganador, ya que su tecnología es la más prevalente de los sistemas de rastreado que se emplean. El 46,4% de las páginas estudiadas empleaba Google Analytics, el sistema de medición de audiencias de Google.
Esto ya hace que la compañía esté muy presente, pero no es el único sistema que ofrece y no es el único sistema que las webs emplean. También hay un elevado uso de sus servicios publicitarios, como DoubleClick y AdSense, lo que hace que la presencia de Google sea muy elevada a la hora de analizar el rastreado.
Tras Google se posiciona fuerte Facebook. El servicio Facebook Connect está presente en al menos una quinta parte de las páginas analizadas, lo que hace que la compañía y sus sistemas de rastreo se posicionen de forma destacada en el terreno de juego online.
El problema para los consumidores
Para los gigantes de internet, esto les permite acceder muchas veces a cuestiones mucho más precisas y ser capaces de conocer mucho mejor a los internautas. La publicidad se segmenta de forma más acertada porque ahora tienen más datos para saber lo que les interesa y lo que no. Para los medios, esto permite conocer mucho mejor a sus audiencias y hacerlo además con herramientas (como es el caso de Google Analyitics) que son gratuitas.
Pero, por supuesto, no todo el monte es orégano. Este tipo de herramientas hacen que la publicidad sea cada vez más personal y concreta y que se use cada vez más el retargenting, haciendo que la frontera entre lo que se hace y lo que resulta inquietante sea cada vez más débil. Los consumidores son cada vez más conscientes de esta realidad.
No solo están cada vez más hartos de ser perseguidos por la red por aquel producto que vieron un día online, sino también están cada vez más preocupados por su privacidad. Y esto, como recuerdan en eMarketer, es lo que está haciendo que cada vez sea más frecuente el uso de sistemas de bloqueo, como es el caso de los adblockers. Estos no solo bloquean os anuncios, sino también los códigos de muchos de estos sistemas de rastreo.