Aparecen los restos de un templo en el interior de la pirámide de Teopanzolco (México)
Los restos de una subestructura, de la que no se tenía noticia hasta ahora, han aparecido en el interior de la estructura piramidal de la Zona Arqueológica de Teopanzolco en la ciudad de Cuernavaca, en el estado de Morelos y al sur de la Ciudad de México. Los vestigios, posiblemente correspondientes a la primera etapa constructiva de la pirámide de Teopanzolco, en el Posclásico Medio (1150-1200 d.C.), han aparecido como consecuencia del fuerte terremoto que sacudió México el 19 de septiembre de 2017, según anunció ayer el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). El sismo causó la inclinación y hundimiento del centro de la edificación piramidal y, al intervenirla, se encontraron muros recubiertos de estuco, una banqueta y restos de una pilastra. Las culturas prehispánicas a menudo construyeron un nuevo templo encima del antiguo.
Las culturas prehispánicas solían construir un nuevo templo encima del antiguo
"A pesar de lo que significó el sismo, gracias a este fenómeno natural ha aparecido una importante estructura que cambia la datación del sitio arqueológico", comenta Isabel Campos Goenaga, directora del Centro INAH Morelos. Teopanzolco, además de ser considerado uno de los sitios tlahuicas más importantes de la región, queda ubicado ahora en las primeras etapas de lo que posteriormente sería el periodo mexica. "El hallazgo cambia la cronología de Teopanzolco: primero fue construido el basamento descubierto y después, a imagen de este tipo de construcción, se edificó el Templo Mayor en Tenochtitlán. Los mexicas no aportaron el estilo arquitectónico a la región, al contrario, fueron las construcciones de la civilización tlahuica las que los inspiraron para construir el Templo Mayor", asegura Bárbara Konieczna, responsable de la zona arqueológica. La subestructura hallada pudo ser un adoratorio dedicado a Tláloc, el dios de la lluvia, cuyo tamaño aproximado sería de 6 metros de largo y 4 de ancho, con la escalinata de acceso en el lado oeste.
La arqueóloga también ha destacado el hallazgo de restos cerámicos y de un incensario con motivos tlahuicas, además de una importante cantidad de carbón que podría ser de la actividad ritual que hubo en el templo, de la posible destrucción del mismo para dar paso a la siguiente etapa constructiva o de algún desastre acontecido en el lugar.