Antivirus gratis para Windows: consejos para elegir el mejor
En qué debemos fijarnos para decidir qué antivirus instalar.
El antivirus es de esos programas que no deberían faltar en ningún ordenador. Con internet, nuestra computadora se ve expuesta a posibles peligros vía una página web expuesta, un correo electrónico que esconde un adjunto malicioso… Y un programa antivirus, junto con un cortafuegos, hacen de barrera.
No es la primera vez que hablo del tema ni será la última. No son perfectos, aunque lo intentan con cada nueva actualización, y consumen recursos como CPU o RAM, pero un antivirus puede ayudarnos a evitar que nuestros archivos se vean expuestos a malware o que nuestro PC funcione más lento o peor por culpa de programas malintencionados.
Desde hace tiempo, las firmas antivirus ofrecen, además de sus productos comerciales, una versión gratuita. Las hay para todos los gustos, con protección en tiempo real o solamente análisis de disco, actualizable automáticamente o a mano, con todas las funciones o con solo unas pocas ampliables mediante pago, para todo tipo de malware, etc.
Prácticamente todos los fabricantes de software antivirus cuentan con una versión gratuita: Kaspersky, McAfee, Panda, Avast, AVG, Avira, Bitdefender, Comodo, Sophos… Incluso el propio Windows cuenta con su propia herramienta antivirus, Windows Defender, que introdujo en XP mediante instalación opcional pero que en la actualidad viene preinstalado.
Ante tanta variedad, ¿qué antivirus elegir? ¿Cuál debería ser mi elección según mis necesidades? ¿No son todos iguales?
En vez de limitarme en listar todos los antivirus gratis para Windows disponibles actualmente, qué mejor que repasar las características de un buen antivirus y las precauciones y herramientas adicionales que deberíamos tener en cuenta.
En tiempo real o bajo demanda
¿Necesitas que tu antivirus esté constantemente vigilando los archivos y programas de tu equipo o con hacer un análisis exhaustivo una vez por semana tienes suficiente?
Lo más recomendable es acudir a un antivirus con protección en tiempo real, pero esto implica que tu equipo pierda recursos para ese programa. Si no necesitas protección permanente porque accedes puntualmente a internet o a fuentes externas (stickers, memorias externas, etc.), tal vez con un antivirus bajo demanda tengas suficiente.
Lo mismo ocurre en equipos viejos o dedicados a tareas que requieren toda la memoria y recursos disponibles.
Personalmente, en un entorno normal, con acceso permanente a internet, recomiendo usar un antivirus con protección en tiempo real y, opcionalmente, contar con un segundo antivirus bajo demanda, para tener una mayor seguridad.
Publicidad y software de terceros
Que un antivirus sea gratuito no significa que no sea rentable. Puede darse el caso de que el antivirus en cuestión ofrezca publicidad en su interfaz. No es malo de por sí, pero puede ser una molestia o puede causar rechazo.
Lo mismo ocurre si junto con la instalación del antivirus se te recomiendan programas adicionales a modo de recomendación pero que no deja de ser publicidad. En principio no es ningún problema, sólo tenemos que fijarnos en el asistente de instalación para desmarcar esa opción (barras de herramientas, programas, etc.).
Licencia
Un detalle importante es la licencia del programa. Normalmente los antivirus gratis para Windows están pensados para el hogar, no para entornos de trabajo.
Hay que fijarse bien en la licencia antes de instalar uno u otro antivirus gratuito, en especial si gestionamos redes o el parque de computadoras de una oficina.
Funciones adicionales
Las diferencias entre un antivirus gratuito y un de pago suelen estar principalmente en el soporte técnico, de pago y en una interfaz más avanzada con más funciones que la versión gratuita.
Aún así, entre antivirus gratis también hay diferencias. A nivel interno, pueden usar un motor propio o externo. Eset, Avast, AVG, Bitdefender o Kaspersky, por ejemplo, cuentan con su propio motor antivirus.
Otros utilizan un motor de terceros, entre los que destaca el de Bitdefender, empleado en Lavasoft Ad-Aware, Bullguard o Auslogics, entre otros. Y hay una tercera opción, combinar un motor propio y un tercero, como hacen Emsisoft, Ashampoo o F-Secure.
Como funciones adicionales podemos tener en cuenta si cuenta con vigilancia específica para gestores de correo electrónico y navegadores web, principales entradas de virus, integran cortafuegos propio o de terceros, actualiza las definiciones automáticamente y con qué regularidad, etc.
No olvides el cortafuegos
El antivirus es uno de los pilares de la seguridad de tu computadora, pero no el único. Tan o más importante que contar con software antivirus es tener un cortafuegos.
Si bien Windows trae consigo un cortafuegos por defecto, tal vez queramos uno de otro fabricante, más personalizable o que ofrezca más información en tiempo real sobre entradas y salidas de datos. Un ejemplo es GlassWire o el popular ZoneAlarm, pero hay muchos más.
Como tercera opción incluiría una herramienta de copias de seguridad. Si el antivirus y el cortafuegos fallan y somos víctimas de malware, como el tan popular ransomware, en ocasiones la única solución es restaurar nuestros archivos. Contar con copias de seguridad puede ser nuestra salvación.
Tus hábitos como medida de seguridad
De nosotros mismos también depende estar o no más seguros. De nada sirve tener un buen antivirus, gratis o de pago, si luego descargamos archivos de cualquier fuente o accedemos a páginas poco recomendables.
Tomar ciertas precauciones, como las que recomiendan los expertos, ayudará a que, en caso que nuestro antivirus no dé más de sí, podamos navegar o trabajar con nuestro ordenador sin problemas.