'El Porvenir', renacer
Mia Hansen-Løve tiene 36 años y puede presumir de tener 5 películas en su filmografía y todas ellas, alabadísimas por la crítica. Y es que su cine está impregnado al máximo del espíritu de la Nouvelle Vague, de la que podría decirse que es nieta, pero a la vez, llena de una frescura innata, narración firme y clara y de una profundidad, sabiduría y sensibilidad casi imposible para alguien tan joven.
La última de estas películas, ‘El Porvenir’ (‘L’avenir’, 2016) puede que sea la más sorprendente de todas en este aspecto, al meterse tan dentro y descifrarnos tan bien las vicisitudes de una mujer madura en una de las etapas cruciales de su vida. Enfrentarse al paso del tiempo y a una nueva y total libertad, la filosofía y una soberbia Isabelle Huppert -¿o es que no lo está siempre?-, son los elementos estrella del nuevo trabajo de la joven realizadora francesa.
El paso del tiempo y la madurez
En ‘El Porvenir’, Isabelle Huppert da vida a Nathalie, una profesora de filosofía que da clases en un instituto de París. Su trabajo le entusiasma y reparte su tiempo entre sus alumnos, su marido, sus hijos ya mayores y su madre algo senil. Un día, su marido le informa que la abandona por otra mujer y está será el primero de una serie de grandes cambios que obligarán a Nathalie a reinventar su vida de un día para otro.
Nathalie se da cuenta de golpe que ya no tiene 20 años. Que ha pasado su vida tan ensimismada en seguir la corriente, en estar centrada en su trabajo y en su familia, que no ha sido realmente consciente del paso del tiempo. Cuando su marido la abandona, descubre que sus hijos ya no la necesitan y que su madre ha perdido la cabeza, el tiempo se le cae encima.
Mia Hansen-Løve retrata con tal precisión y de forma tan orgánica este sentimiento, este descubrimiento del «ya no hay vuelta atrás», que nadie diría que tan sólo tiene 36 años y no ha vivido o sentido que nada le queda por vivir. Y es que su narración pausada y delicada, donde Nathalie pasea, sola o acompañada por su protegido -al que da vida Roman Kolinka-, con el que debate sobre filosofía y sobre la vida, consigue que todo fluya y que hagamos con ella ese viaje de aceptación y de renacimiento.
Aunque pueda parecerlo por los párrafos anteriores, ‘El Porvenir’ no es una película derrotista, al contrario: desprende vitalidad, determinación, fuerza, elegancia…Tal y como su nombre indica, la película pone vistas al futuro de su personaje y su viaje siempre nos lleva a ver su fortaleza: de hecho, Hansen-Løve nunca nos permite verla llorar y corta en el momento previo y posterior.
Nathalie es una mujer fuerte que ha necesitado de varias adversidades en para llegar a una nueva etapa de su vida: aparentemente más solitaria, pero más completa, intensa y profunda y de una libertad absoluta. Con la madurez recién aceptada, puede decirse que Nathalie alcanza la plenitud total.
‘El porvenir’: la libertad total de Isabelle Huppert
Para dar vida a semejante personaje, complejo y único como la vida misma, era necesaria una actriz tan compleja y única con él. Esa es, y siempre lo será, Isabelle Huppert. Sin ella -una de las dos mejores actrices vivas del mundo-, la protagonista de ‘El Porvenir’ no sería ni tan complejo, ni tan real y terrenal si le hubiera dado vida otra actriz. Isabelle Huppert alcanza la libertad total, justo como su personaje, y es capaz de crear un personaje tan cercano con una sutilidad y naturalidad que lo dotan de algo casi místico.
Puede que a más de uno ‘El Porvenir’ le parezca pedante -por las charlas sobre filosofía-, lenta o de esas en las que «no pasa nada», es sólo una opinión. Igual que la mía es que es un soberbio retrato sobre empezar de nuevo, renacer y aceptar que lo que queda por venir es igual de interesante, aunque distinto de lo ya vivido. CCon ‘El Porvenir’, Mia Hansen-Løve se afianza como una de las mejores y más interesantes realizadoras -y directores, así en general- del panorama cinematográfico europeo.