Vender sin comprar, el modelo dropshipping sigue en auge
El dropshipping es una estrategia de ecommerce que ha conseguido un éxito más que notable a lo largo de los últimos tiempos. Ello se debe a que se trata de una fórmula de comercio electrónico que permite vender sin tener un stock propio, razón por la cual conquista cada día a más emprendedores.
Cuando el cliente compra un artículo, la tienda envía el pedido a una tercera empresa, mayorista o proveedora, que hace el envío directamente a dicho comprador. De modo que el dropshipping se convierte en una forma útil de mover los productos, ayudando a los ecommerce a ser rentables.Hablemos de rentabilidad
Un estudio llegó a la conclusión de que los minoristas online que utilizan dropshipping, tienen la posibilidad de ser un 50% más rentables que aquellos que compran y almacenan el inventario.
Y es que este modelo de negocio ahorra problemas de almacenamiento (con los beneficios económicos que ello conlleva). Pero además, supone otra importante ventaja, que es la flexibilidad. Es decir, que los dueños de estos comercios no tienen que impulsar a toda costa unos productos que ya han comprado, sino que tienen la posibilidad de añadir o eliminar artículos de su tienda, con toda facilidad.
En una tienda física, el minorista tendrá que reunir un importante inventario, si es que desea satisfacer las demandas de sus clientes. Estos probablemente busquen comprar un producto y llevárselo a casa directamente, de forma que sus opciones se limitarán a aquello que se encuentre presente físicamente en el negocio. Pero gracias al dropship, un emprendedor puede crear una tienda online con menos limitaciones físicas acerca de aquello que ha de vender.
¿Buscando una plataforma para empezar? Shopify te interesa
Hay muchas plataformas de comercio electrónico que dan la posibilidad de configurar y llevar adelante un negocio de dropshipping. Entre ellas destaca Shopify, ya que permite crear una web personalizada completamente apropiada para una tienda online de estas características. Esta se puede utilizar también para desarrollar páginas de productos. Y es que, al ser el objetivo ayudar a que el negocio consiga el éxito, este sitio no cobrará tarifas de terceros. Todo aquel que sea nuevo en el ecommerce y el dropshipping, tiene en Shopify la ventaja de contar con una guía en profundidad que le ayudará a comenzar. Por su parte, aquellos que deseen administrar sus sitios de comercio electrónico sobre la marcha, encontrarán en Shopify una experiencia móvil para los minoristas de dropshipping.
Un negocio que te permite poner todos tus esfuerzos en aumentar las ventas
Los propietarios de tiendas online que se decanten por este modelo de negocio tendrán una serie de importantes ventajas, frente a otras soluciones de ecommerce. Sin duda, la más visible es el hecho de no tener que contar con un stock previo, con el consiguiente ahorro que esto supone. Pero tampoco es poca cosa el hecho de no tener que gestionar ese almacén, ya que de esta forma se ahorran también gastos en operarios de almacén, preparación, envío de pedido, etc.
No hay que olvidar que si el emprendedor se ahorra el hecho de tener que estar pendiente de cuestiones de logística, podrá centrarse plenamente en todo lo relativo al marketing. Esto constituye otra importantísima ventaja ya que así, el dueño del sitio tendrá la oportunidad de orientar todos sus esfuerzos a incrementar sus ventas, y con ello, los beneficios de su negocio. ¿Qué duda cabe de que este es el sueño de todo empresario?
Lo que tienes que tener en cuenta si haces dropshipping en España
En el caso concreto de España, el dropshipping gana cada vez más adeptos. Ello se debe principalmente a dos factores, que son la facilidad con la que se puede crear una tienda online, y la posibilidad de comenzar un negocio de este tipo realizando una mínima inversión. La manera de crear una tienda de dropshipping variará en función de las características de cada país. En el caso de España, hay que tener en cuenta en primer lugar que es obligatorio darse de alta en la Seguridad Social, ya que se trata de un requisito de cualquier actividad económica que se inicie en este país.
Por otro lado, si no se quiere tener ningún problema con este tipo de tienda, hay que revisar bien la normativa vigente en España. En este sentido, es importante destacar que este negocio podrá adquirir la misma forma jurídica que cualquier otra empresa: sociedad anónima, sociedad limitada o sociedad civil.
A la hora de vender en España, hay que tener presente a Canarias, Ceuta y Melilla. Toda actividad económica que se realice en este país, incluido el dropshipping, debe tener en cuenta que estas zonas están sujetas a una fiscalidad distinta, razón por la cual es de vital importancia informarse acerca de cómo son los impuestos en ellas, y también los gastos de envío.
Cabe destacar que leyes como la Ley Orgánica de Protección de Datos o la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información tienen que conocerse a la perfección, incluyendo los nuevos cambios de normativa. Esto se debe a que en el ámbito digital se incumplen con demasiada frecuencia, con las sanciones que ello supone. Puede darse el caso incluso de que el negocio tenga que ser cerrado por no respetar lo que imponen estas normas.
La otra cara de la moneda: la empresa proveedora
Especial cuidado hay que tener en la elección de los proveedores. Un precio económico puede ser tentador, pero a la larga puede salir caro. Lo mejor es escoger en función de las garantías que ofrezca cada empresa.
Finalmente, resulta fundamental también conocer la política de garantías y devoluciones del proveedor dropshipping en España. En caso de optar por un mayorista nacional, hay que tener presente que, tal como ocurre con los demás países de la Unión Europea, el proveedor se encuentra sometido a sus leyes internas, debiendo ofrecer una garantías mínimas de dos años en todos los artículos nuevos. Conviene desconfiar de aquellas empresas que ofrezcan algo distinto, o bien no ofrezcan este tipo de información.