Como sacar mejores fotos con la cámara Nikon D3300
Escoger la cámara fotográfica correcta es un proceso delicado que demanda acumular mucha información previa, pero entre las referencias más importantes siempre aparece la relación precio-rendimiento, y eso nos deja frente a uno de los modelos más populares de la casa Nikon, la cámara D3300. Aún si no sabemos nada de fotografía, los modos automáticos de la D3300 son lo suficientemente buenos como para salir del apuro, sin embargo, la idea de todo usuario es exprimir sus recursos al máximo, y eso requiere una exploración más precisa de sus funciones, sin olvidar los accesorios correctos para cada ocasión.
Técnicamente, la Nikon D3300 (con poco más de cuatro años en el mercado) ha sido reemplazada por la Nikon D3400 que tuvo su debut en agosto de 2016, pero sus especificaciones troncales son idénticas, de modo tal que es muy difícil equivocarse al elegir un modelo sobre otro, salvo que exista un requerimiento como el control inalámbrico, disponible sólo en la D3400.
Al mismo tiempo, hemos descubierto que la D3300 puede alcanzar precios muy accesibles, en especial si el inminente fotógrafo está dispuesto a considerar el mercado de segunda mano. La buena noticia es que esta guía servirá en esencia para ambas cámaras, por lo tanto, todo lo que debemos hacer es conocer sus funciones más de cerca.
El dial y sus modos
Sin miedo. Sé que a simple vista parece la caja de cambios de una nave espacial extraterrestre, pero es muy fácil asimilar su significado. Veamos:
Auto: Piloto automático. El gran comodín. Bajo el modo auto todas las decisiones y cálculos quedan a cargo de la cámara. Apunta y dispara. No es lo ideal en términos de calidad de imagen, pero sería una locura negar su conveniencia. El símbolo del rayo tachado también equivale a auto, con la diferencia de que mantiene el flash apagado.
Automático programado (Modo P): La cámara mantiene el control sobre la velocidad de obturación y el diafragma, pero ofrece una capa extra de flexibilidad. Aquí es cuando interviene el dial de control, que nos permite modificar aspectos como la profundidad de campo o el difuminado de forma muy sencilla.
Automático con Prioridad de Obturación (Modo S): El usuario pasa a controlar la velocidad de obturación en la D3300. Con una velocidad de obturación rápida es posible «congelar» el movimiento, mientras que una velocidad lenta logra el efecto contrario, desenfocando todo lo que se mueve.
Automático con Prioridad de Diafragma (Modo A): La cámara y el usuario intercambian roles aquí, con la velocidad de obturación en el plano automático, y el valor del diafragma en modo manual. Si necesitas una imagen que concentre toda su atención en un objeto e ignore (léase «difumine») el fondo, este es el modo a usar.
Manual (Modo M): Ruedines afuera. Como sugiere su nombre, el modo manual le indica a la D3300 que adopte una posición de hands-off, cediendo el control de todos los parámetros al usuario. Para ser honestos, ningún novato debería comenzar con este modo. La estrategia es dominar a los modos anteriores, reconocer sus límites, y luego entrar al modo manual para hacerlos trizas.
Modos de escena
Por supuesto, la intención aquí no es arrojar al fotógrafo primerizo en el desierto para que se pelee con cada uno de estos modos. A decir verdad, es la propia Nikon D3300 la que impide eso a través de sus valiosos modos de escena, o de acuerdo con el manual, «Armonización de ajustes al sujeto o situación». Los modos de escena son seis en total, algo en línea con una cámara entry como esta, pero se ubican un escalón por arriba del clásico auto.
Retrato (la dama con el sombrero): Una de las prioridades de este modo es suavizar cualquier detalle en el fondo para optimizar la sensación de profundidad, sin sacrificar el aspecto natural de la persona a fotografiar. Si quieres ir un paso más allá, coloca la lente en 35mm, activa el modo A de Prioridad de Diafragma, y comienza con un valor de f/5.6 o más bajo.
Paisaje (el cuadro): Tanto el flash incorporado como la luz de ayuda se apagan en este modo, lo que básicamente nos indica que su fuerte son las escenas diurnas. Si eso no te deja satisfecho, usa una vez más al modo A, y escoge un valor de f/8 o superior. Muchos fotógrafos sugieren apuntar más alto, utilizando f/22 o f/32.
Niño (el pequeño con el gorro): Los niños son un desafío muy particular al momento de fotografiarlos (después de todo, algunos se rehúsan a cooperar por completo), pero la D3300 ofrece a padres exasperados un modo dedicado que prioriza detalles como la ropa y el fondo, conservando un tono de piel suave.
Deportes (el hombre corriendo): En realidad, «Deportes» es una definición muy estricta, pero el modo es compatible con casi todo lo que se mueve. La clave es destacar al sujeto e incrementar la velocidad de obturación para congelar el movimiento. ¿Quieres hacerlo tú? Activa el modo S de Prioridad de Obturación, y escoge una velocidad alta (1/4000 de un segundo es el máximo en la D3300).
Primer plano (la flor): Monedas, insectos, flores, un circuito electrónico… si la cámara se tiene que enfocar en algo, este es el modo que buscas. A la hora de reducir distancias, se recomienda adoptar un objetivo macro (el propio manual de la D3300 lo menciona), pero hablaremos sobre accesorios más abajo.
Retrato o paisaje nocturno (el hombre con una estrella): Falta de luz, una de las pesadillas primordiales de cualquier fotógrafo. La Nikon D3300 ofrece un poco de piedad a través de este modo, pero si las fotografías nocturnas se van a convertir en algo frecuente, necesitarás la asistencia de un trípode. Aquí es cuando el modo manual brilla. Diafragma abierto (a partir de f/11), velocidad de obturador rápida (entre 1/30 y 1/60), y uno de nuestros principales aliadas-enemigas: La sensibilidad ISO.
Sensibilidad ISO
Se trata de uno de los valores que más confunde a los fotógrafos principiantes, por el simple hecho de que no es tan intuitivo como debería. En términos relajados, el ISO controla la sensibilidad de la cámara frente a la luz. Una vieja frase nos dice que «sin luz no hay foto», y la configuración de sensibilidad puede establecer la diferencia entre una imagen excelente, o la necesidad de repetir el disparo. Desde cierto punto de vista, el valor ISO es un juego de equilibrios. La recomendación general apunta al número más bajo que habilite la mejor exposición en una escena. Si la luz natural disponible no ayuda (lo que sucede con frecuencia) podemos compensar elevando el valor ISO, pero tampoco hay que perder el control aquí. Un ISO demasiado alto genera ruido en las imágenes, y el resultado final tiende a ser deficiente.
En el caso específico de la Nikon D3300, los valores ISO van de 100 a 12800, con un modo especial llamado Hi1 equivalente a ISO 25600. Si usas el modo automático, no te preocupes: La cámara adoptará el mejor valor (a su juicio) para una escena. En cambio, si prefieres o estás obligado a seguir la ruta manual, un buen número para disparos generales es 1600, con 3200 como sugerido cuando la luz traiciona. De hecho, 3200 es un sólido límite superior al que podemos configurar en el menú de opciones, donde también encontraremos la función de reducción de ruido.
Medición de luz
Otro recurso fundamental para alterar la luz o la oscuridad en una fotografía está en los modos de medición. La Nikon D3300 ofrece tres (disponibles al presionar el botón «i»): Medición matricial, medición ponderada central, y medición puntual.
Medición matricial: La función «genérica» por así decirlo, y probablemente la que más utilices en tus aventuras fotográficas. La medición matricial toma como referencia a toda la escena, considerando colores, distancia y composición para crear un balance de luz aceptable.
Medición ponderada central: Una vez más, la referencia se extiende a toda la escena, sin embargo, la cámara se inclina en favor de la zona central, lo que convierte a esta medición en ideal para retratos, o en contraluz.
Medición puntual: Al contrario de las otras dos mediciones, esta se enfoca en un objeto específico, garantizando su exposición. Si el sujeto se encuentra descentrado (o como alternativa, lo quieres descentrar), la D3300 habilita el bloqueo de exposición automática bajo este modo. Mide la exposición en el sujeto presionando el disparador por la mitad, mantén presionado el botón de la llave para bloquearla, recompone la fotografía, y dispara.
Accesorios para Nikon D3300
La Nikon D3300 es una cámara muy sólida, pero a veces necesita ayuda en la forma de accesorios. Tal y como lo mencionamos más arriba, la disponibilidad de un trípode es crítica para obtener buenos resultados en situaciones de baja luz, y la mejor parte es que no hay que destruir presupuestos. Uno de los modelos más populares en cuanto a disponibilidad y precio es el Gloxy GX-T6662A Plus (Gloxy también fabrica el flash para Nikon D3300 más famoso). 1.6 metros de máximo, hasta 10 kilogramos de peso, roscas universales de 1/4 y 3/8, patas de goma antideslizante, e incluso un gancho en la parte inferior de la columna central para mejorar su estabilidad forman parte de las especificaciones, todo en menos de un kilogramo y medio.
Las lentes macro son muy recomendadas para los primeros planos, pero no tienes por qué adquirirlas sueltas. Una opción más conveniente es buscar al kit Gloxy FishEye, que además de la lente macro también incluye una lente ojo de pez, excelente para practicar y experimentar. Al final del día, esas son partes esenciales de la fotografía: Tienes una idea, y si no queda bien, pruebas algo diferente. El kit Gloxy FishEye abrirá aún más el abanico de posibilidades en tu Nikon D3300, con una inversión de apenas 60 euros.
Finalmente, me gustaría hacer una mención especial a los objetivos. Si bien son el accesorio más doloroso a nivel económico, lo cierto es que ingresar a su mundo es algo que todo fotógrafo dispuesto a dejar atrás su piel de principiante deberá hacer. Hoy la flecha apunta en la dirección de los objetivos Irix 15mm f/2.4, en sus variantes Blackstone y Firefly para ser más precisos. Hemos estudiado a ambos un par de años atrás, y desde entonces su popularidad ha explotado. Paisajes, escenas nocturnas, arquitectura, interiores de edificios… si eso es lo que te interesa, tarde o temprano vas a querer a estos objetivos en tu arsenal.
Y eso es todo por ahora. Tal vez sientas que tienes un poco las manos llenas con la D3300, pero esa es parte de la misión. Aprender, experimentar, equivocarse, pulir habilidades, y gastar con inteligencia. La Nikon D3300 es un excelente punto de partida. ¡Disfruta!
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