Todo a punto para el lanzamiento de TESS, que buscará nuevos mundos
Comienza una nueva era de investigación exoplanetaria. Se están llevando a cabo los últimos preparativos para el lanzamiento del Satélite de Sondeo de Exoplanetas en Tránsito (TESS, en inglés), el próximo 16 de abril desde la Estación de la Fuerza Aérea del Cabo Cañaveral, en el estado de Florida. TESS buscará mundos desconocidos alrededor de estrellas cercanas. "Esperamos que TESS descubra numerosos planetas cuyas composiciones atmosféricas, las cuales pueden contener indicios sobre la presencia de vida, puedan ser medidas con precisión por observadores futuros", señala George Ricker, el principal investigador de TESS en un comunicado que difundió ayer la NASA. "Hemos aprendido de la misión Kepler que en nuestro firmamento hay más planetas que estrellas y TESS nos permitirá ver la variedad de planetas que hay alrededor de algunas de las estrellas más cercanas", comenta Paul Hertz, director de la División de Astrofísica en la sede principal de la NASA.
"Hemos aprendido por Kepler que en nuestro cielo hay más planetas que estrellas", dice Hertz
El observatorio espacial TESS maniobrará gracias a la asistencia gravitatoria de la Luna e iniciará una órbita de 13,7 días alrededor de la Tierra; seis días después del lanzamiento, el satélite comenzará su misión inicial de dos años, utilizando cuatro cámaras de ángulo amplio que cubrirán el 85% de nuestro cielo entero. TESS buscará exoplanetas mediante el método del tránsito: cuando un planeta pasa por delante de su estrella se producen unos cambios en el brillo de la estrella que son periódicos y regulares. Kepler ha detectado y confirmado más de 2.600 exoplanetas con este método, pero la diferencia es que TESS se concentrará en aquellas estrellas que están a menos de 300 años luz de distancia y que son entre 30 y 100 veces más brillantes que los objetivos de Kepler. El brillo de estas estrellas permitirá usar la espectroscopia para estudiar la absorción y emisión de luz, con la que se puede determinar la masa, densidad y composición atmosférica de un planeta. El agua, y otras moléculas clave presentes en la atmósfera, pueden proporcionar pistas sobre la capacidad de un planeta para acoger vida.