Objetos de época vikinga y otros hallazgos en el centro de Dublín
De finales de octubre de 2017 a mediados de marzo de 2018. Un equipo de 12 arqueólogos y varios especialistas. El motivo: unas excavaciones arqueológicas previas a la construcción de un hotel de 234 habitaciones por parte del Hodson Bay Group en The Coombe, junto a la catedral de San Patricio, en el centro histórico de Dublín. Los hallazgos han sido realizados en el nivel inferior, medio y superior del suelo, desde finales del siglo X hasta el siglo XIX, según explica hoy la arqueóloga Aisling Collins, de Aisling Collins Archaeological Services (ACAS), a National Geographic. En el nivel inferior han aparecido los restos de cuatro parcelas de un asentamiento hiberno-nórdico, de cuando los vikingos se asentaron en Irlanda y Escocia, adoptaron la cultura gaélica y se mezclaron con los gaélicos. De esta época destaca el hallazgo de una losa de pizarra con unos grabados que representan a un hombre montado a caballo, con escudo, espada y dos pájaros alrededor. Un hallazgo excepcional.
Los hallazgos, del siglo X al XIX, han sido realizados junto a la catedral de San Patricio
En el nivel inferior también se han hallado numerosos zapatos de cuero del siglo XII, una cuchara y un cuenco de madera, un palo-alfiler decorado y, entre otras cosas, una curiosa llave de aleación de cobre, de estilo vikingo y fechada alrededor del siglo XII. En el nivel medio, de los siglos XIII y XIV aproximadamente, se han descubierto fosas de desechos, evidencias de actividad industrial, por ejemplo cuernos de animal y fosas de cal, e incluso un pozo medieval de piedra con unos escalones que conducen al agua. Destacan los siguientes hallazgos: balanzas de aleación de cobre que fueron usadas por los comerciantes y una moneda de plata del rey Eduardo, del siglo XIII o XIV. Y, por último, en el nivel superior han aparecido los cimientos de las casas y numerosos indicios de actividad industrial, por ejemplo hornos, sótanos abovedados y zonas de trabajo adoquinadas. Todos los hallazgos serán trasladados al Museo Nacional de Irlanda, mientras que el hotel planea incorporar las estructuras arqueológicas para explicar la historia del antiguo Dublín.