planea su propio método de pago y gestión del dinero
Amazon nació como una librería online en la que se podían comprar libros de un modo fácil y rápido. Su fundador se centró en los libros porque eran algo que parecía bastante difícil de estropear en el viaje desde la tienda online al receptor. Pero desde ahí ha ido conquistando muchos más terrenos y se ha ido convirtiendo en el espacio para cada vez más cosas. Amazon sirve ya para comprar prácticamente cualquier cosa y Amazon está ya en prácticamente todas partes.
Ahora Amazon podría intentar hacerse con los métodos de pago. El gigante del comercio electrónico está en conversaciones, según han filtrado personas cercanas a la operación a The Wall Street Journal y recoge ahora la prensa estadounidense, con bancos de primer nivel en EEUU, como JPMorgan Chase y Capital One, para crear un sistema que funcione como una cuenta de cheques. El sistema de pago sería abierto luego a sus usuarios.
No se sabe muy bien cómo será el sistema y cómo funcionará, porque aún se encuentran en la fase previa del proceso y aún está todo por perfilar, pero se prevé – o al menos esa es la idea con la que se juega – que el sistema permita a los usuarios escribir cheques, pagar directamente facturas y poder sacar dinero de cajeros.
¿Por qué Amazon se está metiendo en este berenjenal? La compañía quiere llegar con el servicio a aquellos usuarios que no tienen cuentas corrientes y a los consumidores más jóvenes, los que – por otra parte – no logran encajar muy bien con los bancos tradicionales. Los millennials y los bancos no tienen una relación muy fluida y, con este movimiento, podrían conseguir acercarse un poco más.
Algo que encaja con lo que Amazon está haciendo
Y, sin duda, este movimiento es un golpe más para hacer algo que Amazon está ya haciendo en muchos otros ámbitos, como recuerdan en TNW. Amazon está intentando cortar con los intermediarios en diferentes campos y está buscando eliminar los problemas que estos suponen en muchas ocasiones, haciendo que el control de las cosas quede en sus manos. No hay más que pensar en lo que ha hecho en los últimos tiempos y lo que las filtraciones apuntan que está planeando hacer en el terreno de la logística y la distribución para verlo.
Las regulaciones que controlan lo que pueden hacer o no los bancos y cómo pueden hacerlo o no en Estados Unidos (pero en realidad fuera de EEUU tampoco es que fuesen a tenerlo más fácil) hacen, como recuerdan en el medio, que necesiten aliarse con un banco tradicional para poder posicionarse en ese terreno.
Con este movimiento, además, también podría ser capaz de reducir los gastos asociados al procesado de tarjetas de débito y crédito, algo que a grandes niveles puede suponer un elevado gasto y por tanto una pérdida de ingresos. Amazon ya ha cerrado acuerdos con al menos un banco en EEUU para lanzar una tarjeta vinculada a su programa Prime que da beneficios en Amazon a quienes la usan.
Ahora sí que lo sabrán todo de ti
Aunque, eso sí, la entrada de Amazon en los métodos de pago y de gestión del dinero en este nivel de actividad tendría un impacto que va más allá de simplemente simplificar el pago. Dado el uso intensivo que ya se hace su de plataforma de compras y dado que cada vez está más presente en más terrenos (desde supermercados a consumo de contenidos en streaming), Amazon estaría en un área más y sabría aún más cosas de los consumidores. Si hasta las compras que se hacen fuera de Amazon acaban pasando por las manos de Amazon, la compañía acumularía un caudal de datos abrumador.