¿YouTube te censura? Alternativas para publicar vídeos online
Podrás subir tus vídeos sin miedo a represalias.
YouTube es el principal portal de vídeo donde ver y publicar creaciones de unos pocos minutos o de más de una hora para que las vean desde todos los rincones del mundo.
Pero, con los años, YouTube se ha ido profesionalizando, y en la actualidad es más exigente que nunca respecto a temas como el copyright o el tipo de contenido que se publica en caso que no guste a los anunciantes.
Como consecuencia, algunos autores se han quejado que sus vídeos desaparecen por motivos que desconocen o que creen injustos. ¿Qué hacer? Acudir a las muchas alternativas disponibles.
Veamos algunos ejemplos y en qué destacan respecto a YouTube.
Vimeo
Sin publicidad y con la posibilidad de descargar los vídeos que publicas. Si quieres dar a conocer tus creaciones audiovisuales en un entorno más depurado y cercano a diseñadores y artistas, Vimeo es la mejor opción a tener en cuenta.
Disponible mediante cuenta gratuita o con suscripción de pago, Vimeo te permite vender tus vídeos, en vez de aburrir a tu audiencia con anuncios. Además, la calidad de reproducción es más que aceptable y proporciona facilidades para compartir o insertar los vídeos en tu página web o en redes sociales.
Más ventajas de Vimeo: sus controles de privacidad, gestión de comentarios, estadísticas de nuestro canal y de los vídeos publicados y soporte para transmisión en directo, previo pago.
Dailymotion
Otra de las alternativas más populares a YouTube es el portal Dailymotion, similar en funciones y también abundante en contenido.
Al igual que YouTube, cuenta con canales oficiales de medios de comunicación y de marcas comerciales, así como la posibilidad de monetizar los vídeos que publiquemos mediante publicidad.
Dailymotion permite publicar vídeos y realizar transmisiones en vivo, personalizar nuestro canal o insertar el vídeo con reproductor en nuestro sitio web, entre otras funciones compartidas con YouTube.
Así pues, ¿qué ventajas ofrece Dailymotion frente a YouTube? Básicamente que sus reglas y prohibiciones son más laxas que las de YouTube, por lo que contamos con mayor libertad creativa.
BitChute
Si buscas la libertad total en un entorno similar al YouTube de los primeros años, BitChute es un portal donde subir vídeos libremente y sin tantos problemas de restricciones.
Como curiosidad, BitChute emplea tecnología WebTorrent para funcionar, si bien para el usuario es idéntico a cualquier portal de vídeo que puedas encontrar.
BitChute no tiene publicidad ni monetización de vídeos, pero es un buen espacio donde colocar tus vídeos y darlos a conocer sin invertir en hosting. Además, puedes insertar los vídeos en tu web o compartirlos en redes sociales.
Por lo demás, BitChute tiene un funcionamiento muy sencillo, por lo que cualquiera puede manejarse sin problemas y crear canales o subir vídeos tras crear una cuenta gratuita.
VidLii
A pesar de su aspecto, similar al YouTube de 2006, VidLii es un portal donde subir y disfrutar de vídeos con las ventajas de aquel entonces y sin problemas de ahora.
Tras registrarnos, podremos subir vídeos, personalizar nuestro canal y compartir contenido con amigos y conocidos en redes sociales. Tanto su funcionalidad como elementos son idénticos a las primeras versiones de YouTube, con sus pros y sus contras.
En VidLii no vale todo, y cuenta con sus propias reglas, pero no son tan exigentes como las de YouTube.
Metacafe
Junto a Dailymotion, Metacafe es otro de los portales de vídeo más populares bajo la etiqueta de alternativa a YouTube.
Con un aspecto limpio de publicidad y repleto de vídeos para todos los gustos, en Metacafe encontrarás contenido de todo tipo y tendrás la oportunidad de compartir tus vídeos sin miedo a la censura de YouTube.
Buscador, categorías (con contenido para adultos), listas de vídeos más populares, soporte para comentarios e incluso con la posibilidad de subir fotografías en vez de vídeos, son algunos de los ingredientes a destacar de Metacafe.
En cuanto a su política de publicación, Metacafe exige lo mínimo que le obliga la ley y apuesta por la autogestión y evitar contenido ilegal o desaconsejable.
