Destino todavía poco difundido en Occidente, Yunnan se ha hecho mucho más accesible recientemente gracias a la línea de alta velocidad que comunica Shanghái con Kunming, capital de la provincia. El trayecto de medio día salva 2.266 kilómetros y ha contribuido a que la región forme parte de los principales recorridos por China, aunque posee atractivos de sobras para merecer un viaje por sí sola. Lo más extraordinario de Yunnan es que, cada pocos kilómetros, el clima, el paisaje y las etnias cambian. A medida que uno se adentra en este territorio, cada montaña deja paso a un valle distinto y cada valle es testigo, los días de mercado, de una impresionante concentración de personas pertenecientes a una docena de minorías culturales que visten su propio traje tradicional y venden una artesanía que los caracteriza.