Jebús, la capital de los jebuseos, fue conquistada alrededor del año 1000 a.C. por el rey David y pasó a ser conocida como la Ciudad de David y, posteriormente, como Jerusalén. La Ciudad de David fue construida alrededor del manantial de Gihón, la principal fuente de agua de la ciudad, que fue crucial para la supervivencia de sus habitantes. Hace varios años se descubrieron los restos de una torre monumental que fue erigida antiguamente para proteger la fuente de Gihón y el abastecimiento de agua a la ciudad. Los arqueólogos analizaron los restos cerámicos y otros hallazgos de la zona y fecharon la torre en el 1700 a.C., a mediados de la Edad del Bronce.
Sin embargo, una nueva investigación desarrollada por el Instituto Weizmann de Ciencias "proporciona pruebas concluyentes de que las piedras en la base de la torre fueron depositadas casi unos 1.000 años después, según informó dicho instituto el jueves pasado. Las excavaciones emprendidas desde 2012 alrededor de la torre han permitido descubrir que la base de la misma no fue construida en el lecho de roca. La datación por radiocarbono de varios estratos claramente delimitados, que incluyen diferentes restos orgánicos, ha revelado que la torre fue erigida alrededor del 900 o el 800 a.C., por lo que correspondería a la Edad del Hierro. "La datación científica y concluyente de esta torre masiva en una fecha posterior tendrá repercusiones en otros intentos de fechar la construcción y la ocupación de la antigua Jerusalén", afirma Elisabetta Boaretto, del Instituto Weizmann de Ciencias.