El mundo de la videografía y la cinematografía se suele asociar habitualmente con sensores de pequeño formato, sobre todo si los comparamos con los utilizados en fotografía. El fotógrafo Zev Hoover ha decidido romper con estos moldes y crear una curiosa videocámara con la estética de una cámara gran formato de 8×10″.
Como el mismo comenta, la compañía LargeSense hizo lo propio en 2015 con una cámara de gran formato similar, pero combinando ficheros TIFF a 24 fps y con un coste bastante más elevado. El “invento” de Hoover es mucho más artesanal y básicamente consiste en una cámara fotográfica de gran formato de 8×10″ –aprox. 20 x 25 cm– con una antigua óptica ucraniana –Industar-37 300 mm f/4,5– montada sobre un slider de vídeo básico que le permite ajustar que el foco.
El conjunto proyecta la imagen sobre un fondo blanco que es capturado por una cámara digital –una Sony A7S– que monta un objetivo gran angular –Irix 15mm f/2,4 Firefly–, tal como se puede apreciar en el diagrama anterior. Asimismo, para compensar que la cámara digital está grabando el plano con un cierto ángulo –off-axis–, Hoover incluye un desplazamiento –shift– de 12 mm.
Por supuesto, existen algunos inconvenientes, el más importante siendo la enorme pérdida de sensibilidad –aproximadamente 6 pasos– que se pierden durante este proceso de captura. Por ese motivo Hoover utiliza una de las cámaras digitales con mayor sensibilidad del mercado –la Sony A7S–, pero incluso con dicha cámara resulta complicado grabar en interiores.
Por supuesto, además de vídeo, la cámara también puede usarse para realizar fotografías con la estética de las cámaras de gran formato y sus correspondientes desplazamientos de planos de enfoque.
Fuente: PetaPixel