Fácil de usar, muy configurable y repleto de temas prediseñados.
Si echas un vistazo al aspecto que tienen tus páginas más visitadas y luego miras qué diseño tenían hace unos años, verás que hay muchos cambios.
Internet se mueve muy rápido, y esto también afecta al aspecto de una web. Por muchas visitas que tenga, cada pocos meses tiene que introducir cambios gráficos, bien para añadir nuevas funciones o simplemente para que tenga un diseño renovado que dará que hablar.
No a todo el mundo le gustan los cambios, y cuando hay un rediseño, las redes sociales se suelen llenar de comentarios negativos. Curiosamente, quienes critican ese rediseño hicieron lo propio con el aspecto previo que ahora defienden. Es así, lo llevamos en nuestro ADN, nos gustan las cosas tal como están y los cambios son mal recibidos.
En cualquier caso, si no te gusta el aspecto de una web no tienes por qué aguantarlo. Hay soluciones que te ayudan a personalizar una página o sitio web de manera que cuando accedas lo veas como a ti te gusta. El cambio afecta solamente a tu navegador, los demás seguirán viéndolo igual.
La herramienta más popular y completa en este sentido es Stylish, de la que hemos hablado varias veces en el pasado y que sigue más viva que nunca con más de diez años a su espalda.
Nacida como extensión para Firefox, en la actualidad puedes instalar Stylish en Firefox, Chrome y Opera en sus versiones para Windows, Mac y Linux. Y en Android también puedes instalarla en Firefox, si bien sólo permite instalar temas o estilos ya creados.
Un catálogo de estilos
Stylish permite crear styles (estilos en español), que son temas gráficos que veremos al entrar a una página web si el complemento está activado.
Si entras a su página oficial encontrarás una selección de temas o estilos compartidos por otros usuarios. Encontrarás estilos para las páginas más populares, como Google, YouTube, Facebook, Wikipedia, Twitter, Amazon o Reddit. Y desde el buscador encontrarás temas para muchas otras páginas.
También verás los temas disponibles para una página web si accedes a ella y pulsas en el icono de Stylish. En su librería verás la lista de estilos específicos.
Los temas o estilos se descargan e instalan fácilmente. En Stylish, el complemento, puedes guardar varios y activarlos o desactivarlos cuando quieras uno u otro.
Hay temas para navegar por la noche, los hay para ver a tus personajes favoritos integrados en un sitio web, los hay minimalistas e incluso, como en el caso de YouTube, hay estilos para Stylish que mejoran la funcionalidad del tema oficial.
Además de personalizar páginas web, Stylish permite personalizar el aspecto de tu navegador y de algunos de sus complementos.
Creando tus propios estilos
Crear un tema o estilo con Stylish no es tan fácil como arrastrar y soltar los elementos por la página web. Ojalá algún día esto sea posible.
Lamentablemente, para crear un estilo necesitas escribir código, ya que Stylish funciona alterando el código del estilo CSS de las páginas a las que accedes.
Aun así, puedes personalizar el código separándolo por secciones e indicando que afecte a una URL o serie de URLs determinadas. Y para ayudarte a no empezar de cero, puedes inspirarte con el código de otro estilo y adaptarlo a tu gusto. Luego es cuestión de prueba y error y ver qué tal queda.
Otra fuente de información que te será muy práctica es la guía oficial de cómo escribir estilos para Stylish.
En definitiva, Stylish es una manera de cambiar el aspecto de una web por tu cuenta y adaptarlo a tu gusto, eliminar funciones que no necesitas y ocupan espacio, destacar elementos que te son más prácticos, etc.