Microsoft quiere evitar más problemas con las actualizaciones de Windows 10. En 2019 veremos un enfoque centrado en la calidad.
Microsoft lanzó la October Update de Windows 10 el pasado 2 de octubre, sin embargo, cuatro días después la retiró por un problema que generaba el borrado de datos. Tras más de un mes esperando la corrección del bug, finalmente la actualización de octubre ya está disponible nuevamente. Los de Redmond han tenido un año sumamente complicado con su sistema operativo, pues sus dos actualizaciones más importantes del 2018 tuvieron que ser retiradas temporalmente debido a errores.
La compañía está consciente de la situación y sabe que su proceso de pruebas debe ser más riguroso. Es preocupante que varios de esos bugs ya habían sido reportados por los participantes del programa Windows Insider, pero no les prestó demasiada atención. Después de lo ocurrido con las actualizaciones de abril y octubre, Microsoft ha prometido que pondrá más atención a la calidad de futuros lanzamientos.
Enfrente tienen un reto bastante complejo. De acuerdo a cifras de la propia Microsoft, son más de 700 millones de computadoras las que corren Windows 10. Aún más llamativo, existen 16 millones de combinaciones de hardware y controladores en esos equipos, y las actualizaciones deben funcionar correctamente en cada uno de ellos.
Esa es la razón de existir de Windows Insider, que los usuarios puedan apoyar reportando los problemas que se encuentran en el camino. Sería imposible que un único equipo interno se encargara de ello. La empresa se ha puesto dos objetivos a corto plazo. Primeramente, serán más transparentes al comunicar cómo desarrollan y prueban las nuevas actualizaciones de Windows 10, un movimiento que podremos ver en 2019.
En segundo lugar, sus equipos de desarrollo tendrán más responsabilidades para poder ofrecer código de mayor calidad, siempre teniendo en cuenta la retroalimentación de los usuarios. «Hasta ahora, nuestro enfoque se ha centrado casi exclusivamente en detectar y solucionar problemas rápidamente, y aumentaremos nuestra atención en la transparencia y la comunicación», señaló Michael Fortin, vicepresidente corporativo de Windows.
Menos funciones nuevas, más calidad del sistema
El ejecutivo dejó claro que los próximos lanzamientos mejorarán lo que ya existe y no necesariamente agregarán una gran cantidad de funciones. «Tenemos la intención de aprovechar todas las herramientas que tenemos hoy y centrarnos en la innovación, en la calidad del diseño, desarrollo, validación y entrega de productos», concluyó Fortin.