De las dos nuevas referencias anunciadas por Sigma para esta CP+ 2018, el nuevo 70 mm f/2,8 DG Macro es el primero en mostrarse al público como prototipo funcional, por lo que nos acercamos al estand de la compañía para realizar una primera toma de contacto.
Compatible con cámaras de “formato completo” (24×36 mm) Canon, Sigma y Sony E, se trata del primer objetivo macro de la serie Art y para ello Sigma ha tenido en cuenta las particularidades propias de este tipo de ópticas en su nuevo diseño.
Así pues, no se hace uso del motor de tipo ultrasónico HSM que equipan el resto de ópticas de la serie Art pues, tal como nos indican sus responsables, dichos motores no eran lo suficientemente potentes para mover las pesadas lentes de este macro con la agilidad necesaria para ofrecer una velocidad de enfoque a la altura, punto crítico de esta clase de objetivos. Es por este motivo que Sigma ha optado por un motor DC, capaz de entregar una potencia mayor.
Efectivamente, podemos comprobar que la velocidad de AF es bastante rápida –lo probamos con una Canon 5D Mark IV disponible a pie de estand–, y se desenvuelve con agilidad en las rápidas transiciones entre los enfoque cercanos y distantes.
De todos modos, Sigma ha tenido bien en cuenta ofrecer un anillo de enfoque –de generoso tamaño– especialmente suave para favorecer el enfoque manual en aquellas situaciones donde el autoenfoque no proceda.
Para facilitar su agilidad, la óptica dispone en su barrilete de los convencionales conmutadores de limitación del rango de enfoque para poder trabajar en la zona deseada. También encontramos el clásico conmutador de selección de modo de enfoque (AF/MF).
Su construcción está también muy cuidada, al igual que en el resto de ópticas de la serie a la que pertenece. Destaca su compacidad, teniendo en cuenta que se trata de una óptica macro capaz de un factor de reproducción 1:1.
Esta ratio se consigue con el barrilete extendido, a una distancia mínima de enfoque de exactamente 25,8 cm. En este caso, la longitud del objetivo pasa de 71 a 106 cm.
Mencionar que esta distancia de enfoque mínima se duplica hasta los 50 cm en el caso de hacer uso de sistema de autoenfoque, por lo que será necesario operar en modo MF para conseguir el máximo nivel de reproducción.
Es posible también acoplar un parasol, que también puede resultar útil para proteger la óptica en tomas macro cuando se extiende el barrilete, si bien, en algunos casos, ello podría dificultar según que efectos de iluminación con medios adicionales.
Por otro lado, se trata de una óptica protegida contra la intemperie, tal como se puede apreciar a partir de las juntas de sellado. La bayoneta es de latón cromado, con un tratamiento antifricción adicional.
Asimismo, gracias a su focal de 70 mm y su apertura máxima de f/2,8, es posible usarlo como un “tele” corto, e incluso como “tele” medio si acoplamos el teleconvertidor 2x de Sigma, que resultaría entonces en un 140 mm f/5,6.