Con más de 170 años de historia a sus espaldas, Tetenal es una de las referencias del mundo fotoquímico y sus productos han sido utilizados –y siguen utilizándose– por muchos fotógrafos profesionales y aficionados a la fotografía analógica.
Su fundación se remonta a 1847, cuando el empresario Theodor Teichgräber incorporó productos químicos fotográficos en su negocio farmacéutico de Berlín para poder revelar las placas de colodión. Pero no fue hasta 1910 cuando se registró la marca Tetenal para una solución concentrada de revelador, nombre que posteriormente se usaría para toda la empresa tal y como la conocemos hoy en día.
Desde entonces, Tetenal ha fabricado todo tipo de productos químicos tales como reveladores, baños, fijadores, o viradores, algunos de ellos especialmente conocidos entre sus usuarios, como son el revelador Eukobrom o el monobaño Monotenal, este último ya descatalogado.
Sin embargo, tal como revela Studio C-41, después de la pasada Photokina 2018, la empresa anunció que se encontraba inmersa en dificultades financieras, supuestamente debido a la mala praxis de algunos de sus proveedores. Recordemos que Tetenal no es solo un fabricante especializado en productos fotoquímicos, sino también de sustancias químicas para agricultura o cosmética, además de ser distribuidor –en determinados países– de conocidas marcas como pueden ser Ilford o Kodak.
Según esta fuente, Tetenal estaría en situación de insolvencia y buscaría reconducir su negocio para salir de esta situación adversa. Tradicionalmente orientada al modelo B2B –Business to Business–, en la que la compañía se encarga de transformar la materia prima en productos químicos que luego vende a otras empresas, Tetenal estaría ahora dispuesta a realizar un giro para centrarse en el conocido como modelo B2C –Business to Consumer–, en el cual se orientaría directamente al público consumidor.
De hecho, la compañía ya anunció importantes cambios en la gestión de la misma el pasado mes de abril de 2017, cuando el hasta entonces máximo represente, Matthias Hübener, que remplazó a su padre 24 años antes, cedía el mando a Daniel Middendorf, un experimentado empresario aunque ajeno al sector fotográfico.
Otras fuentes declaran que Tetenal se encuentra actualmente en proceso de administración judicial, lo que podría llevar a su bancarrota. Ello supondría un gran revés para el mundo de la fotografía fílmica, que en en estos últimos años ha recobrado un creciente interés, tal y como hacíamos constar a principios de año en nuestro artículo recopilatorio de las últimas películas fotográficas que han ido apareciendo.
¿Podrá Tetenal reconducir esta situación y reconfortar a sus fieles usuarios? Por lo pronto, con su nuevo modelo orientado más hacia el consumidor final, la compañía estaría interesada en escuchar las propuestas de la comunidad, que puede hacer hueco en las redes sociales a través del hashtag #savetetenal. No obstante, no hemos encontrado todavía ningún comunicado oficial al respecto de los problemas que atraviesa actualmente la compañía, por lo que será necesario esperar para poder arrojar algo más de luz sobre la evolución de Tetenal.
Fuente: Studio C-41