Las acusaciones contra Harvey Weinstein no dejan de acumularse. El que fuera uno de los productores más importantes de Hollywood es ahora conocido casi exclusivamente por los múltiples escándalos sexuales de los que ha sido protagonista. Ashley Judd, Gwyneth Paltrow, Angelina Jolie o Rose McGowan son solamente algunas de las que habían alzado la voz contra él. Ahora ha sido Salma Hayek la que ha confesado que Weinstein también fue su monstruo.
Hayek estaba dando sus primeros pasos en Hollywood cuando quiso hacer una película sobre Frida Kahlo, pero el proyecto quedó paralizado, siendo entonces cuando contactó con Weinstein para ver si así lograba sacarla adelante. Para su sorpresa, él aceptó y así iniciaron una aventura juntos que no esperaba que acabase siendo tan desagradable, llegando a pensar ahora que quizá fue su amistad con Robert Rodriguez, Quentin Tarantino o George Clooney lo que la salvó de ser violada:
Él había validado mis últimos 14 años de vida. Se había arriesgado conmigo, una don nadie. Había dicho que sí. Lo que no sabía entonces es que entonces sería mi momento de decir que no. No a ducharme con él. No a dejar que me viera duchándome. No a dejar que un amigo desnudo suyo me diera un masaje. No a dejar que me hiciera sexo oral. No a desnudarme con otra mujer. No, no, no, no, no… Y con cada rechazo llegaba la rabia maquiavélica de Harvey. No creo que odie algo más que la palabra no.
El enfado de Weinstein llegó hasta el punto de amenazarla de muerte en determinado momento («Te mataré, no creas que no soy capaz«). Visto que nada funcionaba, decidió revisar el acuerdo que tenía con ella, consistente en que iba a cobrar un 10% más del sueldo mínimo como actriz, que Hayek recibiría un crédito por especificar como productora y firmaba un contrato para participar posteriormente en más cintas de Miramax. A ella no le importaba el dinero, solo hacer la película, así que atacó donde más iba a doler:
Cuando al final se convenció de que no iba a ganarme la película de la forma que él había esperado, me dijo que había ofrecido el papel y mi guion con años de investigación a otra actriz.
Weinstein argumentó que ella no era una actriz lo suficientemente importante, pero para evitar problemas legales le dio una alternativa que consistía en cumplir cuatro requisitos: Una reescritura no pagada, conseguir 10 millones extra de financiación, fichar a un director importante y a cuatro actores conocidos para papeles secundarios. Parecía una misión imposible, pero Hayek finalmente logró cumplirlos todos.
Como es normal, Weinstein no quedó nada contento con lo sucedido, así que decidió actuar de forma poco profesional intentando sabotear ‘Frida’ a la más mínima ocasión. En una entrevista llegó a decir que Julie Taymor -la directora de la película- y Hayek eran las mayores tocapelotas con las que se había encontrado. Pero la cosa fue a peor:
A mitad del rodaje, Harvey apareció en el set y se quejó por el unicejo de Frida. Insistió en que eliminara la cojera y se quejó de mi interpretación. Entonces pidió a todos que se fueran de la sala menos a mí. Me dijo que lo único que yo tenía era mi sex appeal y que no había nada de eso en la película. Así que me dijo que iba a parar la película porque nadie iba a querer verme en ese papel.
Todo el trabajo estaba a punto de haber sido para nada, pero Weinstein ofreció una alternativa que le iba a permitir conseguir algo de lo que había querido en su momento: Hayek tenía que hacer una escena de sexo con otra mujer si quería que la película pudiera acabarse. Y Weinstein exigía desnudos frontales. Ya llevaba tiempo pidiendo que se enseñara más carne en ‘Frida’ y aquí no le quedó otra alternativa a la actriz que aceptar. Obviamente, el día que tocó grabar la escena no fue nada cómodo para ella:
Llegué al set a rodar la escena que creía que iba a salvar la película. Y por primera vez en mi carrera, tuve un ataque de nervios. Mi cuerpo empezó a temblar incontroladamente, respiraba entrecortadamente y empecé a llorar y llorar, incapaz de parar, como si estuviera vomitando lágrimas.
Como todos alrededor mío no tenían conocimiento de mi historia con Harvey, se quedaron muy sorprendidos por cómo estaba esa mañana. No era porque iba a estar desnuda con otra. Era porque iba a estar desnuda con ella por Harvey Weinstein. Pero no podía decírselo entonces.
Tras lo vivido, Hayek decidió distanciarse de la película durante el proceso de post-producción, pero los problemas no habían terminado. Al ver la película, Weinstein dijo que no era lo suficientemente buena y que iba a estrenarla directamente en dvd. Fue la directora quien tuvo que luchar por la película y consiguió llegar a un punto intermedio: harían un pase de prueba y si conseguía una nota media de al menos 80 sobre 100, la distribuiría en cines.
Menos del 10% de la cintas logra llegar a esa nota durante su primer pase de prueba, pero ‘Frida’ logró un 85. Otro motivo más para que Weinstein enfureciese al no poder salirse con la suya. Así lo recuerda Hayek:
Y, de nuevo, escuché a Harvey enfurecerse. En el vestíbulo del cine, gritó a Julie. Enrolló una de las tarjetas de valoraciones y se la tiró a ella. Le rebotó en la nariz. Su pareja, el compositor Elliot Goldenthal, salió en su defensa y Harvey le amenazó físicamente.
‘Frida’ acabó recaudando más de 25 millones de dólares en los cines de Estados Unidos -y otros 30 en el resto del mundo-, pero es que además recibió cinco nominaciones al Oscar, incluyendo uno a la mejor actriz protagonista para Hayek. Finalmente se llevó dos estatuillas -mejor maquillaje y mejor banda sonora-, engrandeciendo así un poco más la fama de Weinstein en esos premios. Hayek luego cumplió el contrato que había firmado, pero nunca se le volvió a confiar un papel protagonista…
Vía | New York Times
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La noticia
«Te mataré, no creas que no soy capaz’: Salma Hayek relata su terrible experiencia con Harvey Weinstein
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Espinof
por
Mikel Zorrilla
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