El compromiso con los juegos nipones era una de las batallas de Phil Spencer y compañía.
Puede que Xbox One no tuviera el mejor arranque de la generación que está a punto de culminar, pero desde que Phil Spencer tomó el mando de la división de videojuegos, muchas cosas han cambiado. Una de las muchas tareas pendientes de Microsoft era mejorar su (hasta ahora, casi nula) popularidad en Japón, algo que naturalmente se soluciona negociando con estudios nipones y llevando juegos orientales a sus plataformas.
Indudablemente, ese esfuerzo aún sigue en proceso —la relación entre Final Fantasy XIV y Xbox da fe de ello— pero hoy, con la adquisición de Zenimax, compañía matriz de Bethesda, la misión ha dado un gran paso adelante: la suma de Tango Gameworks a la impresionante plantilla de Xbox Game Studios, lo que supone el primer estudio nipón de toda la lista.
Como recordatorio, Tango ha llevado al mercado The Evil Within y The Evil Within 2; el primero dirigido y el segundo producido por Shinji Mikami, veterano de la saga Resident Evil. Tras la salida de Ikumi Nakamura del estudio, también está a cargo de Ghostwire Tokyo, que tiene previsto lanzarse en PC y PlayStation 5 el año que viene, respetando los acuerdos y planes previos.
La compra de Bethesda y sus estudios se ha saldado en 7.500 millones de dólares, en uno de los movimientos más destacados de la industria del videojuego. Si necesitas repasar el listado completo de estudios de Xbox, en 3DJuegos te cubrimos las espaldas. Todavía no hay ninguna adquisición única y específica de un estudio japonés, eso sí.
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