A mediados del año pasado, Samsung anunció las primeras tarjetas de memoria UFS –Universal Flash Storage– destinadas a los terminales móviles, con capacidades de hasta 256 GB y con velocidades equivalentes a la de los discos SSD, muy superiores a las microSD convencionales.
Ahora la compañía surcoreana anuncia que ha empezado a producir en masa su nuevo chip de 512 GB basado en este tipo de memoria –basada en la V-NAND de 64 capas–, ahora de tipo eUFS –embedded UFS–, es decir, para ser usado como memoria integrada dentro de los próximos dispositivos móviles de alta gama, y eliminar así la necesidad de incluir una ranura para ampliar la memoria mediante tarjetas en un futuro.