Generoso e interesante se muestra la programación del Cine Estudio de marzo en el del Círculo de Bellas Artes de Madrid. Podrán visionarse estrenos exclusivos que no han tenido cabida en salas comerciales convencionales, así como un pequeño programa dedicado al esperpento tan lleno de habituales como de rarezas, e incluso el preestreno de la producción brasileña multipremiada internacionalmente Doña Clara (Aquarius) (Aquarius. Kleber Mendonça Filho, 2016).
Marzo acogerá, entre otros títulos nada desdeñables, los estrenos de Safari (Auf Safari. Ulrich Seidl, 2016), lo último del peculiar e intransferible cineasta austríaco Ulrich Seidl –de quien nos hemos hecho eco con alguna reseña–, y Bella durmiente (Belle Dormant. Adolpho Arrieta, 2016) una fábula de época y de auteur.
Así como un programa a modo de homenaje, a propósito del 150 centenario del maestro Ramón del Valle-Inclán, que contará con una mesa redonda –el día 13– titulada Esperpento y Cine, con entendidísimos en la materia como José Luis Cuerda, José Luis García Sánchez o Javier Huerta; y, por supuesto, con su selección de filmes colmados de puro esperpento. Todas las cintas con varios pases, repartidas a lo largo del mes para que nadie tenga la excusa de haberse perdido alguna.
En honor a esta deformación del alma bautizada por el maestro barbudo, no sólo contaremos con títulos españoles. También podrán degustarse en pantalla grande y sala oscura y silenciosa, clásicos básicos catedralicios, tales como la norteamericana puntal del terror La parada de los monstruos (Freaks. Tod Browning, 1931), o el retrato de costumbres italiano Pajaritos y Pajarracos (Uccellacci e uccellini. Pier Paolo Pasolini, 1966), comedia inmortal del ínclito Pasolini. Porque de cosecha ibérica no van a faltar. Tendrán cabida cintas como la famosísima Amanece, que no es poco (José Luis Cuerda, 1989), imprescindible del “surruralismo” de Cuerda, o Esperpentos (José Luis García Sánchez, 2008), bastante desconocida, dentro de lo que cabe, de entre la filmografía de García Sánchez, y último filme que escribiera con el experto en la materia, máster de másteres, Rafael Azcona, con Juan Diego y Juan Luis Galiardo.
Aunque para objeto “patriopeculiar”, Ojos verdes (Basilio Martín Patino, 1996) pieza que Basilio Martín Patino se cascara para televisión, como capítulo del programa Andalucía, un siglo de fascinación (1996-1998), revisión cáustica de la copla, a modo de falso documental, vivida a través del marqués de Almodóvar, un apasionado embajador franquista y obsesivo fetichista. Una rareza cinéfila de primer orden, ténganlo por seguro.
Pueden ver –e incluso descargarse– la programación completa pinchando aquí, o consultar la página del Círculo de Bellas Artes para conocer el resto de actividades de este marzo cargadito de cosas suculentas para madrileños/as y visitantes.